Lyubov

04. Flores (Winterwidow)

Medio AU.

Desde que era pequeño siempre sintió un gusto por las flores hasta el punto que en sus tiempos libres iba a la floristería de la Sra. Howard a ver la variedad que había en la tienda, en ese la recuerda explicarle el lengua que había en ellas. Cada una tenía un significado diferente hasta en el color, cada una de ellas podía decirle algo a la otra persona. Un me gustas, un te amo, un eres especial/importante para mí.

Cuando supo de ello su encanto hacia las flores aumentaron a grandes niveles y cuando tenía la oportunidad de comprar aunque sea una flor para las personas importantes de su vida lo hacía, con esos pequeños regalos trataba de decirles lo mucho que amaba tenerles. Pero la guerra llegó.

Y su gusto por las flores tuvo que tomar una pausa, puesto que en la guerra no iba a tener momentos para disfrutar de ellas. Después... no tuvo de nuevo la oportunidad, no cuando estuvo bajo el mandato de HYDRA.

Pero ahora que había encontrado la libertad aunque no la tuviera al ciento por ciento, ya que trabajaba con SHIELD, claro, en misiones en donde le necesitaban. Así que de esa forma obtuvo algo de dinero y pudo irse a un departamento, que aunque fuera pequeño le quedaba bien en distancia hacia el parque y su nuevo trabajo, una floristería.

Ahora se encontraba mudándose, siendo ayudado por Steve, Sam y Nathaniel. Amaba a sus amigos, sobre todo a Nathaniel aunque su amor era completamente diferente que a los otros, y les agradecía que le estuviera ayudando en esta ocasión.

—Gracias, chicos, les agradezco que me estén ayudando. —Bucky les sonríe mientras observa como le lugar parece más habitado a como estaba en el comienzo.

—Sabes que es un placer, Bucks, pero ya tenemos que irnos. Tenemos una misión.

—Oh, claro, que les vaya bien. De verdad, gracias.

Los chicos le sonríen mientras van saliendo, a excepción de Nathaniel que lo miraba algo nervioso, Bucky lo miró curioso como esté se acercaba a uno de los estantes y tomaba en sus manos un macetero con gardenias en ellas. Nathaniel le entrega aquel detalle en sus manos, Bucky jadeó sorprendido y la tomó entre sus manos, con su diestra toco con suavidad los pétalos de esta. Su corazón comenzó a bombear con fuerza y algo nervioso miró a Nathaniel.

—¿Para mí?

—Si... si, la vi y pensé en ti.

Bucky se sonrojó ante esa confesión y bajo la mirada algo tímido mientras seguía viendo la hermosa gardenia que estaba frente a él, no quería hacerse ideas locas, pero se sentía halagado con tal regalo. Una gardenia significaba amor secreto y no estaba seguro de si Nathaniel sabía eso o simplemente estaba siendo amable.

—Muchas gracias, Nate, te lo agradezco.

Nathaniel quedó embobado al observar las mejillas sonrojadas del castaño al igual que la radiante sonrisa que le estaba dirigiendo, su corazón se aceleró al verlo de aquella forma... parecía un completo ángel y sus sentimientos hacia el más bajo aumentaron. Antes de retirarse le dejó un suave beso sobre las mejillas de Bucky para irse prácticamente corriendo.