Mary estaba bastante nerviosa, habia pasado una semana desde que Ririka la había besado y eso la había hecho darse cuenta que tal vez si sentía algo por ella, pero la verdad ¿como lo sabría si no se daba la oportunidad de tener algo con ella?
- Ririka -la llamó, suavemente.
- m-Mary, lamento lo que hice... sé que no debí, no volveré a hacerlo jamás... por favor perdóname -la chica de ojos azules había empezado a disculparse, al punto de casi llorar. La rubia la miro a los ojos con dureza y giró su vista en signo de fastidio por la actitud de Ririka.
- espera, dejame hablar...
-no, no, de verdad Mary... perdoname... no estuvo bien, no debí...
- Ririka, callate -la chica habia soltado las palabras de manera cruda, por lo que Ririka habia dejado de disculparse- Ririka... tú... tú me gustas ¿lo entiendes?
Ririka quedó paralizada al escuchar las palabras de Mary, "¿le gusto...? ¿es una broma?" Fueron unas de las pocas cosas que pasaron por la cabeza de Ririka... quien casi se desmaya al escuchar la propuesta de la rubia.
- ¿quieres ser mi novia? -preguntó ruborizada y sin mirar a la albina a los ojos- solo di que no para irme ya.
- sí...
Sin dudarlo Ririka dijo que sí, era algo que ella habia querido pedirle hace un tiempo pero no habia tenido el valor... ahora lo hacía Mary, era un sueño.
Mary lo negaba, pero estaba realmente muy feliz por que Ririka le hubiese dicho que sí, era una sensación muy extraña... pero la disfrutaba.
