Dancing Demons 10/10

386 32 5
                                    

—¿Q-que diablos llevas?—Lucia observó a Luther, el cual llevaba un traje de General Aleman del 1914.

—Bueno, era para ir elegante y hacerte la broma de "La salchicha alemana" mientras te la tragas.

—Quitate eso, solo con eso enamoraras a Azalea.

Luther se encogió de hombros y su cuerpo absorbió el traje.

Lucia lo observó y le tiro un libro, absorbiendo el dicho.

—¿Qué pasa si me absorbes a mi?

—Que, ¿Jamás estudiaste sobre la sustancia de la abismo? Todo esto va directamente allí, igualmente, tu culo es demasiado gordo para que entres.—El se encogió caminando hacia la puerta de la habitación.—Igualmente, ya succione tu coño ayer.

Lucia se mordió el labio y gruño.

—Lo que tú digas, vamos antes de que sea tarde.

...

Todos los invitados llegaron, se sentaron, y se pusieron a charlar. Había demonios de colores referidos al rojo y naranja, Luther y la enana pareja de Azalea, el cual estaba sentado en una silla para bebés, eran los único del color negro en todo el lugar. Lucifer servirá la comida mientras le daba un escupitajo a una y se la entregaba a los padres de Lucia, eso delante de todos, pero a nadie le importaba. Era el infierno.

—Asi que, tu eres el que se está follando a mi prima ¿Cierto?—Dijo la reina del infierno Asiático a Luther.

—Asi es.—El se acercó a ella y le susurró.—Si te fijas, sus caderas son ahora más grandes.—Es se apartó y observó hacia Lucia, la cual le observaba y levemente sonreía.

—Sigue así y te partiré la pelvis en 7.—Le susurro agarrándolo del brazo.

—No tengo Huesos.—Luther le sonrió relamiéndose los labios y tirándole una mirada perversa.—Pero quiero verte intentándolo.

—Bueno, entonces te succionare desde tu polla.

Luther se puso rojo y dio una sonrisa media avergonzada.

—Joder, ¿Qué tal si ahora vamos a comprobarlo? No creo que nos digan nada por faltar unos 20 minutitos.

Lucia sonrió y se levantó junto con Luther, dirigiéndose hacia los baños.

Lucia entró primero, y luego Luther trato de entrar.

—¿Así que eres tú el Demonio Guardián que se esta follándo a mi hija Cierto?—Se escucho una voz femenina agarrando el brazo del Demonio.

Luther sonrió y se dio media vuelta, encontrándose con la actual Reina del infierno Norteamericano.

—Así es mi reina, mi polla le llega a lugares que el sol no alcanza ver.—Luther se cruzó de brazos mientras observaba a la reina.

Ella arqueó una ceja y soltó una carcajada.

—Me parece raro que ella se fije en alguien como tú, un humano y a su vez un Demonio. Hubiese preferido al otro enclenque, era un buen Príncipe, bueno, no sabía ni contar...

—Bueno, más mono que humano, pero si, es algo parecido.

La reina se cruzó de brazos y miró a su alrededor.

—¿Donde está Lucia?—Preguntó la Reina cruzándose de brazos.

L

Dancing Demons: Lucia [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora