Capítulo 1

83 5 0
                                    

Pude sentir sus pasos detrás de mí como una sombra, y por eso mismo no volteé a mirar. No era necesario. Él jamás sería cauteloso si se trataba de mí.

" Otra vez cavilando"

"Deja ya de payasadas, sé muy bien lo que has estado haciendo"

"Por supuesto que sí, es lo que tú jamás te animarás a hacer"

"Kanon, lo que estás haciendo no es digno de un Caballero"

"Yo no soy un Caballero, hermano, y aparte de ti nadie más sabe que existo, así que puedo hacer lo que me venga en gana"

"Claro que no, sabes que si algo me sucede tú tendrás que ocuparte de proteger la Casa de Géminis"

"Eso es demasiado aburrido, tengo mejores planes, más grandes que ser un simple Caballero de Oro"

"¿Qué planes?"

"Voy a dominar al mundo, Saga, y quiero que tú estés con migo cuando eso suceda. Voy a eliminar a la diosa Atenea cuando renazca y tomaré su lugar, nadie podrá derrotarme!"

"Kanon, estás loco. Tu corazón está podrido de tanta maldad, recapacita!"

"No me digas que estoy podrido, sé que en el fondo eres tan corrupto como yo. Sólo pretendes ser un Caballero justo, pero en realidad eres tan malvado que te temes a ti mismo."

"Deja de decir tonterías, yo soy un Caballero de Atenea"

"Quisiera saber por cuánto tiempo más. Saga, ven conmigo."-los ojos de Kanon se iluminaron, yo jamás había visto así a mi hermano-" quiero que gobernemos este mundo juntos, tú y yo, seremos invencibles, podremos tener lo que queramos"

Kanon se acercaba a mí, en su rostro había una expresión que yo jamás había imaginado ver en él. Sentí que mi hermano quería decirme algo, algo tan profundo como el mar a mis espaldas.

"Por qué me dices esto..."

"Porque te amo, Saga. Te amo y te necesito a mi lado. Nunca podría hacerlo solo."

Pude sentir los labios de Kanon descansando en los míos. Y todo en lo que pude pensar era en Aioros. Fueron sólo unos segundos, me moví hacia atrás, rechazando a Kanon, quien me miró herido

"Ya veo. Todavía estás enamorado de él. Tenía esperanzas de que lo hubieses olvidado, pero veo que no. No importa. Si te unes a mí podrás tenerlo. Dejaré que sea tu felicidad, la persona a la que se ama y de la que no se espera nada. Pero te necesito conmigo. Me conformaré con que finjas amarme..."

"Kanon, estás cometiendo herejía, y sabes qué debo hacer si no desistes..."

"Pues hazlo, atrévete. Pero te advierto una cosa. Si lo haces sólo probarás que tengo razón, que eres tan perverso como yo. Saga, ayúdame. Mientras ella gobierne no podremos ser libres"

La mirada de Kanon me desafiaba, y por eso mismo supe lo que debía hacer. Cerré los ojos mientras golpeaba el rostro de mi hermano

*

"Saga, sácame de aquí. ¿No lo ves? Mientras vivas para ella jamás podrás ser tú mismo. Saga! Saga!! Yo tenía razón Eres un corrupto!!!Estás tan podrido como yo! Saga!!!..."

Los gritos de Kanon se hacían más y más desesperados a medida que subía a marea. No podía soportarlo. Tenía que irme de Cabo Sunión, tenía que encontrar un lugar en donde pudiera alcanzar la tranquilidad.

"Saga! Sagaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!"

La voz de mi hermano seguía pronunciando mi nombre con la esperanza vana de que me apiadara de él. Pero algo dentro de mí no lo permitiría. No sabía lo que era, y tampoco me interesaba, siempre y cuando me diera la voluntad de seguir adelante

Me dí la vuelta y comencé a alejarme. No me importó Kanon. Sus gritos podían atormentarme el resto de la eternidad. Yo sólo quería regresar al Santuario. Tenía que ver a Aioros.

Encuéntrame del otro lado del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora