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Durante la hora siguiente, vaciaron dos botellas más de vino y recorrieron la Strip. Al pasar junto a los casinos mega resort, TaeMin le dio a Jimin su opinión sobre los mejores lugares para jugar, y Yoon, por el contrario, parecía haber visto todos los espectáculos de la ciudad. —No sólo porque hay mujeres u hombres casi desnudos en ellos, también— aseguró con una sonrisa.

— No— dijo Hoseok, riendo entre dientes, — no podría ser eso. Es porque
eres un conocedor de la buena canción y la Danza .

Al pasar junto a la imponente pirámide del Luxor, Jimin le preguntó a
TaeMin cómo era el juego allí.

— ¿Allí? Apesta— dijo en voz baja, ofreciendo una especie de sonrisa triste.

El arqueó sus cejas y tomó un sorbo de su vino, a la espera de una
explicación.

— La repartidora de Blackjack que trabaja en el Luxor le rompió el
corazón— explicó Yoon.

El parpadeó. — ¿En serio?— Siempre estaba interesado en escuchar acerca de los romances de las personas, fallidos o exitosos. Podría tener pocas inhibiciones cuando se trataba de sexo, pero en su interior, sostenía la idea del querido amor verdadero.

— Triste pero cierto— confirmó TaeMin. —Gané 200 dólares en su mesa la noche que nos conocimos, y se negó a salir conmigo, diciendo que se metería en problemas por salir con un cliente. Pero seguí volviendo, tantas veces que ya no era un cliente más...
— Más bien una molestia— introdujo Yoon, haciendo reír a todos a la ligera.

— Y finalmente— continuó TaeMin —ella salió conmigo.

— ¿Cuál era su nombre?— preguntó Hoseok como si tratara de recordar. — ¿Marlene o algo así?

— Marla— dijo TaeMin antes de cambiar su mirada de nuevo a Jimin. —Se
volvió serio rápidamente. Yo estaba loco por ella.
— ¿Qué pasó?— preguntó Jimin.

TaeMin negó su cabeza con pesar. —Un antiguo novio volvió a entrar en escena. Eventualmente ella regresó a él. Me dejó en la estacada hace cuatro meses.

— Y no se ha establecido desde entonces— agregó Yoon.

TaeMin arqueó una ceja irritado hacia su amigo. —Gracias por agregar esa parte— miró a Jimin una vez más. —La verdad es que he tenido dificultades para conseguir superarla.

Jimin lanzó una sonrisa amable. —Bueno, si me preguntas, ella tomó una decisión estúpida. Pareces un gran tipo.

Jimin ni siquiera estaba endulzándolo. TaeMin le parecía el perfecto hombre masculino y a la vez un poco sensible, y le gustaba la forma en que había compartido su historia con el.

— Tienes un chico muy agradable aquí, Hoseok— él dijo, pero luego puso sus ojos bajos, viéndose un poco avergonzado antes de regresar su mirada hacia Jimin.
—Aunque no tengo idea de que me poseyó para derramar mis tripas contigo.
— Uh, el vino, supongo— dijo Hoseok.

A partir de ahí, la conversación giró en torno al sexo, y Yoon lanzó una pregunta al azar. —¿Cuál es el sexo más salvaje que has tenido? TaeMin suministró una respuesta. —Fácil. Una vez Marla y yo lo hicimos sobre la mesa de pool de su padre mientras él estaba arriba.

Jimin levantó sus cejas, riendo, y los chicos compartieron rápidos cinco en alto. — ¿Yoon?— el menor de todos preguntó. — ¿Y tú?

— Hmm— respondió, pensándolo. —Supongo que tendría que decir que fue
sobre la línea de cincuenta yardas del estadio Sun Devil.

Esto obtuvo aún más de una respuesta. Después de las exclamaciones y
risas, él continuó.

— Yo vivía en Phoenix, y el chico con el que estaba saliendo trabajaba en el estadio. El tenía una fantasía de hacerlo en el campo, así que una noche nos colamos dentro. Yo quería encender todas las luces, pero el tenía miedo de que eso hiciera que nos descubrieran— añadió con un guiño.

Pecado en Las Vegas [HopeMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora