EXTRAÑÉ CADA DETALLE TUYO.

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Pov Arizona.
Llegué a mi edificio, me sentía muy cansada como para ir a la casa de mi amigo pero, le debo un favor así que las quejas tendré que dejarlas para otra ocasión. Admito que el estar aquí, en la misma ciudad que ella hacía que mi corazón se mantuviera a un ritmo acelerado y mi mente alerta, sé que dijo que no quería volver a verme, esas palabras se repetían como disco rayado todo este tiempo que estuve lejos, las imágenes de ella alejándose por los pasillos hicieron que me sintiera rara, como si el aire me faltara, como si se estuviera yendo una parte de mi.
Abrí la puerta de mi pequeño hogar, o un intento de eso, guardé la tarjeta en la chaqueta que tenía el perchero a un lado de la sala, me la pondría cuando salga y valla donde Jake, así no se me olvida y no corro riesgo de dormir en el pasillo, fui hasta mi habitación, dejé la maleta encima de la cama, creo que será mejor que desempaque después, con más calma, solo espero que no tenga que hacer alguna tontería por pagar ese favor. Me quité la ropa y tomé una ducha rápida, se me estaba haciendo tarde como siempre, sequé mi cabello lo más rápido que pude para después salir de mi habitación, agarrar mi chaqueta he irme a la planta de abajo, entre por el elevador presionando los botones, salí de él y me puse en frente de la puerta de mi amigo, no sé ¿Por que? Pero tenía algo de nervios-VAMOS ARIZONA, ENTRA DE UNA VEZ POR TODAS- me dije a mi misma, toqué tres veces la puerta pero nadie abría, tomé la manija de la puerta, que por cierto, no se parecía nada a el piso en el que estaba, aún no entendía porque este era el único piso que no se podía abrir con tarjeta, como sea, la giré lentamente hasta abrir la, me parecía extraño todo pero decidí entra despacio, mi cuerpo estaba casi dentro de el lugar cuando de repente sentí como un cuerpo de abalanzaba hacia mi rodeándome con los brazos alrededor de mi cuello, por reflejo lo tomé para que no cayera y entonces respiré su aroma, el que tanto echaba de menos.
Ángeles: Se que te dije que te alejaras de mi-susurró en mi oído-Pero no puedo con todo esto, necesitaba verte una vez más-completó.
Respiraba pesadamente, por mi cabeza pasaban miles de cosas en segundos que me impedían reaccionar, no sabía que decir, poco a poco fui soltando su agarre, yo solo la miraba, tratando de asimilar todo.
JAKE: Creo que ya te diste cuenta para que te llamé—soltó serio-Escucha, ella tiene que hablar contigo...mi favor es que la escuches.
Lo miré confundida, enmarcando la cejas, confundida y luego la miré, si, es obvio que quería respuestas, así que asentí.
ÁNGELES: Ven-dijo tomando mi mano haciendo que me sentara en un sofá a lado de ella.
JAKE: Las dejare solas- soltó.
ARIZONA: Necesito respuestas-Por fin pude hablar.
ÁNGELES: Y yo te las daré-respondió de golpe.
ARIZONA: ¿Por que me querías lejos? ¿Por que dijiste que te dejara en paz? Todo estaba bien entre tú y yo ¿Tienes idea de cómo mierda me hiciste sentir?- la última pregunta la hice con rabia, mi corazón ardía.
POV ÁNGELES.
Hablé con ella, siendo honesta, contándole lo que me pasó y lo que me estaba pasando, su mirada no dejaba la mía, era como si se extrañaran en todo este tiempo, y si, era exactamente eso, con ella me sentía a salvo, incluso hasta de mi misma, no sé ¿Cómo pude aguantar estar alejada de ella? Pero ahora solo sé que no quiero dejarla, la quiero para mi y no me importa que tenga que hacer con tal de que esos ojos no me quiten su atención.
ARIZONA: No se que quieras que haga, todo esto es...complicado, te diría que le demos una lección a tu estupido novio pero, por otra parte no quiero volver a sentirme así, peor si la que me hace daño eres tú, no sirvo para expresarme- dijo bajando la mirada.
ÁNGELES: Prometo cambiar, ser honesta, por favor no vuelvas a desaparecer-supliqué
ARIZONA: Sabes...la gente no cambia, solo se porta bien cuando quiere algo, como ahora, estoy siendo una persona que escucha, cuando jamás me ha interesado las palabras de alguien más, eso no quiere decir que cambié, eso quiere decir que estoy poniéndome a un nivel que no me permito ser porque para bien o para mal, quiero tenerte conmigo la mayoría de el tiempo, Ángeles, si esto vuelve a ocurrir...
ÁNGELES: Te necesito, no volverá a pasar-la interrumpí tomando su rostros poniéndolo cerca de el mío haciendo que nuestras frentes se tocaran, nos quedamos en silencio unos segundos.
ARIZONA: Me voy a odiar por esto- fue lo ultimo que dijo para después besarme desesperadamente.
Sus besos eran un elixir que me daba vida, podía morir besándola y en mi último suspiro pediría otra vez su aliento junto con el roce de sus labios, para terminar feliz en sinónimo de que mi mejor vida, la viví con ella.
Agarró mi cintura acercándome más a ella, haciendo el mayor contacto posible, mi respiración empezó a ponerse pesaba cuando bajo a mi cuello besando y lamiendo deliciosamente.
ARIZONA: Tenemos que parar An- dijo con dificultad, al parecer no era la única afectada por sus caricias- vamos a mi departamento, es necesario hablar de lo que vamos a hacer.
Yo asentí, tenía razón, no podemos, nos faltaba resolver varias cosas.
Después de despedirnos de Jake fuimos a la planta superior yendo a la pierda D al final de el pasillo, ella la abrió haciéndome entrar primero, puso su chaqueta en el perchero, había olvidado lo satisfactorio que era mirarla.
ARIZONA: Vamos a mi habitación, no se si Jake te lo dijo pero, recién llegué de viaje y tengo que desempacar- soltó encogiéndose de hombros.
ÁNGELES: Si, de hecho fue lo primero que me dijo cuando terminó la llamada contigo-sonreí levemente.
Estábamos a ya su cuarto, yo estaba sentada a un lado de la cama mientras ella sacaba las últimas prendas de ropa y las guardaba ordenadamente en su closet, ninguna de las dos había hablado.
ARIZONA: ¿Que quieres hacer con Joseph?- preguntó de repente.
ÁNGELES: No lo sé...yo creo que por ahora será de seguir igual, hasta que encuentre valor de decirle a mi padre lo que está pasando entre tú y yo.
ARIZONA: Bien...pero quiero que me llames en cualquier momento si él se sobrepasa contigo, no me emociona el hecho que estés con el todo el tiempo pero, respeto tu decisión- soltó algo frustrada.
Yo me levante poniéndome frente a ella tomando sus manos para después levantar una y besarla.
ÁNGELES: Lo prometo-dije mirándola profundamente- Sabes, me he dado cuenta de una cosa- le sonreí.
ARIZONA: ¿Que?
ÁNGELES: Que extrañé cada detalle tuyo.
Arizona me tomó con sus brazos haciendo que pusiera mis piernas alrededor de su cintura, besándome intensamente, ahora es tiempo, pensé que jamás me sentiría de esta manera, cada parte de mí gritaba su nombre, no soportaba el hecho de que me apartase un minuto más sin ella, su tacto hacía que mi mente, mi corazón y mi cuerpo sean de ella, me detuve unos segundos para mirarla agarrando con mi mano derecha sus mejillas presionándolas un poco y con la poca cordura que me quedaba solo pude rendirme ante ella.
ÁNGELES: Quiero ser tuya-dije susurrándole.
Hola lectores, no los podía dejar así y aquí tienen, espero que les haya gustado.

-A UN SOLO PASO DE ROMPERSE. (PART.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora