CENTRO COMERCIAL.

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POV ARIZONA.

¨ME TENGO QUE IR¨ dijo, la verdad no entendía porque-ESTA BIEN-DIJE SECAMENTE- no había sido tan grosera como las otras veces, no la entiendo, trabajamos de la mejor forma posible y escuche cada opinión que tenia para darme con respecto a el tema, yo solo seguí comiendo y ella se levanto y dejo todo limpio, creo que tenemos algo en común, pensándolo bien no somos tan diferentes, ambas eramos competentes en los estudios, nos gustaba el orden, pero a la misma vez no la lograba comprender y aun sigo detestándola, pero no la odio porque soy una mujer inteligente y se que hay una frase que dice que ¨SOLO SE ODIA LO QUERIDO¨ y yo no siento nada por esta chica, en realidad no es mi tipo.

Me levanté dándome cuenta que ya recogió su bolso y está a punto de irse, la tome de el brazo, puso su mirada en mi mano que la sostenía con algo de presión, no tan fuerte y luego en mi y me sentí atrapada, por primera vez me sentí atrapada, como si no tuviera salida pero tampoco intentaba escapar, sus ojos me atraparon-¿SEGUIMOS MAÑANA?-pregunto rápidamente para que no se diera cuenta lo que causo en mi, ella enmarco sus cejas como si no entendiera nada-¿QUE?-mire a otro lado, como si no me importara-EL TRABAJO, MAÑANA TIENES QUE VENIR OTRA VEZ-respondí como si fuera obvio, ella me dijo que los domingos eran de descanso y para mi también lo son, la verdad los domingos me reúno con mi mejor amiga, era el único día que podía verla, ya que vivía en otra cuidad, venia los viernes en la noche, sábado pasaba con su familia que sorprendentemente yo amaba, si me preguntaba que cual era mi familia decía que era esa, mis padres nunca estuvieron conmigo, nunca están conmigo, desde pequeña siempre me llevaban con ellos, vivían atrás de la enorme casa de mis padres, trabajaban para ellos, la verdad es que agradezco la mayoría de el tiempo por eso, el que mis padres estén fuera me hizo entender una sola cosa, la familia que es realmente tu familia no te abandona, ni tampoco es la que tiene tu sangre,  si no la que te ama por lo que eres, mis padres solo estuvieron en mi vida un par de veces y no estoy exagerando, a ellos realmente no les importaba lo que me ocurriera, su única compensación hacia mi era el dinero y no me servia de nada, hasta ahora, guarde cada centavo que me daban porque aunque estaba pequeña tenia en mente que quería largarme de ese lugar, ya que siempre estudie dentro de casa, mis padres decían que como no estaban todo el tiempo, el yo ir a una escuela para ellos no era lo mas factible, pues tenían que asistir a reuniones, convivencias y esas cosas, creo que debería ir a visitar a los padres de Charlotte, a ella le encantaría que fuera, pues sabe que sus padres me aman.

-BUENO, SI QUIERES DESHACERTE DE MI LO MAS RÁPIDO POSIBLE LO HARÁS,-sonreí, quería tenerla un poco mas, no se porque pero quería verla lo mas pronto posible y para eso tenia que ser agradable...o intentarlo, mi mejor amiga vendría pero a ella no creo que le importe tanto-ES CIERTO-ella rodó los ojos, dijo que vendrían en la tarde y yo asentí, le dije que llegara a las 2pm, ni un minuto mas, ni un minuto menos-LO DICE LA PERSONA QUE LLEGA TARDE A TODAS LAS CLASES- dijo sonriente y esta vez era diferente, no era sarcástica, ni fingida, yo no respondí nada solo me quede viéndola con idiota hasta que la puerta se cerró.

Salí de el trance en el que estaba y me di cuenta de dos cosas, la primera era que nadie me había puesto de esa manera y me asustaba, yo no podía permitirlo, no podía ser débil, peor con ella, solo siento que la detesto-ELLA SOLO QUIERE SER COMO YO- pensé, claro, por eso actúa de ese modo, quiere encontrar mi debilidad para hacerme quedar como una estúpida ante los demás, como yo lo hice desde un principio, la segunda era que...no importa como lo estaba haciendo, me gustaba, me gustaba porque ni siquiera hacia el esfuerzo y yo ya estaba cayendo, sin si quiera saber si todo lo que esta formulando mi cerebro era cierto.

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POV ÁNGELES.

Estaba casi lista, me puse un jean suelto que tenia rasgado la parte superior de mis piernas, un crop top negro y en cima una chaqueta que era de la misma tela de mi pantalón, también me puse unas sandalias negras, se veían delicadas, me mire al espejo por tercera vez y baje de una vez por todas, ya que Joseph ya me estaba esperando, el estaba afuera de su auto, era de color blanco, llevaba un pantalón negro y una camisa roja casual, al momento que me vio me regalo una amplia sonrisa, yo le devolví el gesto.

-A UN SOLO PASO DE ROMPERSE. (PART.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora