-A UN SOLO PASO DE ROMPERSE. (PART.1)

ESTOY BIEN.

POV ÁNGELES.
En ese momento estaba tratando de no mal entender las cosas ¿Quien carajos es esa chica? ¿Por que estaba aquí? ¿Que estaba haciendo en su habitación? Pero Arizona aún no decía nada, eso me ponía molesta.
XX: Lo siento, que grosera soy por no presentarme- dijo extendiendo su mano-yo soy Molly, soy su...
ARIZONA: Es la enfermera de Charlotte-dijo ella interrumpiéndola.
ÁNGELES: ¿Enfermera de Charlotte?-pregunté confusa- ¿Ella está bien? ¿Que ocurre?.
ARIZONA: ¿Te gustaría salir de aquí? No es bueno hablar en mi departamento-soltó algo molesta.
MOLLY: ¡Ay! Descuiden, ustedes dos pueden hablar, de hecho yo me tengo que ir a mi trabajo y ya voy tarde-dijo la hermosa chica agarrando su bolso, iba muy bien vestida, llevaba un traje azul marino que hacía resaltar sus curvas.
ARIZONA: ¿A que hora vendrás?- le preguntó a la mujer.
MOLLY: No te preocupes por mi, llegaré tarde- respondió yéndose, cerrando la puerta.
Sentí como ella soltaba todo el aire que tenía, creí escucharla maldecir pero no lo pude entender, lo dijo demasiado bajo, casi inaudible, volteó su mirada a mi mientras yo esperaba respuestas.
ÁNGELES: ¿Me dirás qué ocurre?- dije cruzándome de brazos.
Ella extendió su mano hacia mi, yo la tomé y lentamente me dirigió al sofá.
ARIZONA: Bien, tú fuiste honesta, así que yo debo serlo contigo-suspiró profundamente.
Yo solo estaba en silencio con toda mi atención en ella, sea lo que sea no me daba buena vibra toda esta situación.
ARIZONA: A Charlotte le detectaron cancer, hace un par de meses, ella la atendía en el hospital, la vez que me fui estaba con ella y con sus padres, yo la acompañaba a sus quimioterapias, hasta ahora la única persona aparte de los doctores que la ha mantenido con vida es Molly, ella está aquí por trabajo, Charlotte me pidió que la ayudara y acepte, por eso está aquí conmigo, no tenía a donde ir.
ÁNGELES: Lo siento mucho Zo, de haberlo sabido antes me hubiese ido contigo.
ARIZONA: Sabes que no hubieras podido- me interrumpió.
ÁNGELES: Ahora estoy contigo-dije tomando su mano- Quiero estarlo, solo dame tiempo, trataré de estar cuando me necesites- solté mirándola a los ojos.
Ella asintió, la abracé muy fuerte, quería que supiera que lamento todo esto, sin duda la entendía, yo había pasado por una perdida y en esos momentos es cuando más necesitas apoyo, aunque no quieras que nadie te moleste, aunque odies a todos, porque...a pesar todo lo único que te consume es la culpa, las teorías, las posibles soluciones, lo que podrías o no haber hecho mejor para tenerla con vida, solo espero que ha Charlotte no le pase nada.
******
La mañana había sido un tanto fría, ella y yo nos quedamos en el sofá, mientras le explicaba mi repentina llegada yo estaba recostada en su pecho, escuchando como latía su corazón, notando lo cálida que era, lo que es contrario a mi, ya una de mis manos la tenía por debajo de su abrigo mientras la otra encima de su abdomen, me sentía en casa y no por lo cómodo de la habitación, si no por ella, me encantaba verla sonreír, al parecer la idea de tener a Joseph fuera dos semanas le agrado mucho.
Luego de un par de minutos, muchos diría yo, la convencí de ver una película.
ARIZONA: No puedo creer que me hagas ver esto-dijo frustrada.
ÁNGELES: ¿Que? Titanic es un clásico- se defendió.
ARIZONA: Si, un clásico básico, por favor, esa película es estupida, todo el mundo sabe que cabían los dos en la maldita tabla- dijo con aires de superioridad.
ÁNGELES: Es que no se trata de eso, es...por amor, de sacrificio, de darlo todo por alguien.
ARIZONA: Tu misma lo dijiste, se habla de amor y sacrificio, la chica fue egoísta con el chico.
ÁNGELES: ¿Por que lo dices?-pregunte confundida.
ARIZONA: Bueno, si tanto lo amaba ¿Por que no murió con el? ¿Por que si era el amor de su vida tuvo el valor de verlo morir?-preguntó alzando una ceja.
ÁNGELES: Creo que no le entendiste a la película- dije algo moleste, aunque tengo que confesar que no sabía que responder.
ARIZONA: Dices eso porque no tienes argumentos lógicos para derrotarme- sonrío.
ÁNGELES: Claro que no-dije saltando sobre ella- es solo que no quiero herir tu enorme ego- trate de defenderme.
Ambas sonreíamos, nuestro tiempo juntas era muy bueno, las dopamina que nos dábamos mutuamente era sin duda antídoto puro.
ARIZONA: ¿sabes que quiero hacer ahora?- preguntó acariciando mi rostro con la punta de sus dedos, lo que causó que cerrara los ojos, su pulgar estaba tocando mis labios, lo tomé entre mis dientes para luego lamerlo lentamente, sentía su mirada en mi.
ARIZONA: Es mejor que no vuelvas a hacerlo-dijo con su voz más grave de lo normal.
ÁNGELES: ¿Por que?- pregunte divertida.
ARIZONA: No querrás que el repartidor de pizza nos vea en estado deplorable ¿Verdad?- dijo sonriente, abrí mis ojos para después poner cara de confusión- Ordene comida hace unos 15 minutos, antes de que acabara tu aburrida película, creo que no has notados que son más de las 3 de la tarde, lo que significa que tenemos que comer algo.
ÁNGELES: Tienes razón-dije mirando mi reloj.
ARIZONA: ¿Lo de tú aburrida película o que necesitamos comer?-preguntó sarcásticamente.
ÁNGELES: Obvio lo de la comida- respondió dándole un golpe.
ARIZONA: ¡Hey! Tranquila, eso duele- se quejó.
ÁNGELES: Tú te lo buscaste- la reprendí, estaba por levantarme cuando ella me agarró de la cintura, poniéndome a horcajadas sobre sus caderas.
ARIZONA: Creo que eso no lo has comprendido aún ¿Verdad?-me miro a los ojos.
ÁNGELES: ¿Que cosa?- ella se acercó a mi rostro, pegando nuestras frentes.
ARIZONA: Eres mía, te tengo en todos lo sentidos, no me toca buscar nada porque todo lo que quiero está aquí, sobre mi, mirándome con tal intensidad que me hace querer arrancarle la ropa en este instante y hacerla mía una y otra vez, estoy segura que no te vas a poder deshacer de mí aunque quisieras- dijo arrogante, lo que hizo que me mojara.
ÁNGELES: ¿cómo puedes estás segura de eso?- la provoque.
ARIZONA: Mi amor, porque también soy completamente tuya- soltó sonriente, mi corazón latía muy rápido, mi necesidad de besarla se apoderó de todo mi cuerpo, su manos se posaron en mi trasero el cual apretó deliciosamente haciéndome gemir, no me di cuenta que estaban tocando la puerta hasta que ella se apartó de mi, me quejé frustrante, ella sonrió dándome un beso en la frente.
POV ARIZONA.
Ángeles estaba viéndome con los brazos cruzados, me encantaba su pose de niña malcriada, la mañana había sido muy buena y ahora nos tocaba comer.
ARIZONA: Ven, después te lo compensaré-dije maliciosamente.
Estábamos acabando el almuerzo, entre miradas y chistes malos la pasamos hasta que se hicieron las 6:50 de la tarde, lo bueno es que Molly llegará tarde, así que tengo tiempo para estar más con ella,
ÁNGELES: Pero bueno es momento de ponerse  seriedad a la conversación- soltó.
ARIZONA: Está bien, ¿De que quieres hablar ahora?- pregunte.
ÁNGELES: Si mal no recuerdo hace un par de horas que me dejaste tirada a un lado de el sofá dijiste que me lo ibas a compensar- dijo coqueta acercándose lentamente hacia mi.
ARIZONA: ¿A si? No recuerdo es que nos quedamos- dije sonriente- ¿Me ayudas a recordar?
ÁNGELES: Okey- dijo dándome un beso corto- tu, tenías las manos en mi trasero, así- agarró mis manos poniéndolas donde mencionó.
ARIZONA: ¿Que más?-dije besando intensamente sus labios, para después ir a su cuello, el cual mordí.
ÁNGELES: Auch!-soltó
Alce mi mirada al go confundida.
ARIZONA: Perdón yo...
Estaba a punto de disculparme cuando me di cuenta de las marcas-ESTO NO LO HE HECHO YO, NO SERÍA TAN BRUSCA CON ELLA.
ÁNGELES: Zo, yo...no quería que te preocuparas-dijo apenada.
ARIZONA: El te hizo esto, es un maldito animal, lo pagara de que regrese, que hijo de puta- dije con rabia.
ÁNGELES: No digas eso, estoy bien, estoy contigo, es lo que importa- le tomé su rostro con mis manos.
ARIZONA: No! No está bien,¿Te has visto en el espejo?...si vuelves a dejar que esto pase yo misma me encargaré de ese idiota.
ÁNGELES: Escucha me solo quiero que...
No pudo terminar la frase, los toques en la puerta interrumpieron, fui ha abrirla, era Molly, quizás su día no fue tan largo como pensaba.
MOLLY: Mi día estuvo menos ocupado que como yo creía- dijo mientras dejaba su bolso en la barra para después sacar su saco de vestir- Disculpa, ¿Llegue en mal momento?- preguntó mientras su mirada alternaba entre Ángeles y yo.
ÁNGELES: No te preocupes, yo ya me iba- respondió mirándome, antes de que saliera por la puerta la detuve.
ARIZONA: ¡Hey!- ella se volteó- Iré mañana a verte, todavía no hemos terminado.