Dynasty

Desconfianza

Dejo el coche en el inicio del bosque y desde allí corro, corro hasta que mi cuerpo ya no puede más, solo entonces paro.
Estaba en una especie de pequeño claro, en el medio se situaban los restos de una casa que parecía haber sido pasto de las llamas. Me siento en el porche y saco el móvil.
Llamo varias veces a papá pero me salta el contestador por lo que después de intentarlo muchas veces desisto.
Me quedo ahí, sentada en el porche y mirando a mi alrededor para al final terminar observando el bosque.
Un rato después oigo su corazón, va corriendo pero de repente se para y se acerca caminando. Intento no hacer ningún movimiento que delate que ya me he percatado de su presencia.
-Hola - Duce sentándose a mi lado. Yo finjo asustarme y él no se da cuenta de que lo hago - Siento haberte asustado - Se disculpa Derek
-No pasa nada -
-El otro día me tuve que ir de repente, lo siento - Se volvió a disculpar
-No tiene importancia - Le sonrío
-Bueno... No quiero parecer borde pero ¿Qué haces aquí? - Pregunta, señalando la casa con la cabeza
-He tenido un pequeño encontronazo con mi hermana, he intentado llamar a mi padre en busca de consejo pero no me coge el teléfono - Le cuento
-Bueno, yo tengo experiencia con eso y te recomiendo que intentes hacer las paces con ella cuanto antes - Sonríe, pero es más bien una sonrisa nostálgica
-¿Tienes hermanas? - Pregunto
Deja de sonreír.
-Tenía -
-Lo siento -
-No pasa nada, tú no tuviste nada que ver con eso -
Estuvimos un rato sin hablar, pero era un silencio cómodo, como si al estar a su lado todas las cargas de mi pasado se esfumasen.
-Debería irme - Dice
Nuestras miradas conectan unos segundos hasta que yo aparto la mía.
Coge mi móvil y hace algo con él.
-Por si necesitas más consejos -
Se levanta y se va sonriente, le vuelvo a seguir con la mirada hasta que desaparece y es entonces cuando enciendo mi móvil para ver que ha hecho,ha apuntado su número de teléfono.
Derek H.
Entonces me llegó una llamada de papá.
-Hija lo siento, lo tenía en silencio y acabo de ver tus llamadas ¿Qué necesitas? -
-Allison me ha descubierto y he salido corriendo del instituto -
-Vale, ven a casa y ya veremos cómo lo podemos hacer ahora -
Colgamos y yo me dirijo a su apartamento.
Él me abrió la puerta en cuanto llegué, y nos dirigimos al sofá.
-Cuéntame qué ha pasado -
-Estaba en la biblioteca y al salir casi me choco con Lydia intenté salir de ahí porque ella iba a buscar a Allison para presentarnos pero me choqué con Ally y ella me reconoció - Digo sin tan siquiera pararme una vez a coger aire
-No pasa nada cariño - Miro el reloj y sé que hace cinco minutos que han salido del instituto - Tranquila, me ha mandado un mensaje diciendo que va a estudiar con Lydia un rato - Yo asiento - Tenemos que planear que le vamos a decir -
-La verdad - Suspiro y me apoyo en su hombro, él me abraza para tranquilizarme

No más de una hora después oigo como unos pasos se acercan a la puerta y me levanto de golpe.
-Me va a odiar - Le digo a papá
-Puede que no lo haga si me lo explicas bien - Dice Allison entrando al salón
-Allison te lo vamos a explicar todo - Dice papá dando dos pasos en su dirección
-No, quiero que Camille me lo explique, quiero que solo ella me explique qué fue tan importante como para hacerme creer que estaba muerta - Papá sale, pero antes susurra que si lo necesitamos estará en su despacho - ¿Y bien? Adelante -
No hay necesidad de conocerla para saber que está muy cabreada, y yo que la conozco mejor que nadie o mejor dicho la conocía mejor que nadie se que está a punto de empezar a lanzarme flechas.
-Vale, todo empezó cuando teníamos once años, Kate acababa de volver de estar lejos de nosotros una temporada y nos acabábamos de mudar, era la primera vez que dormíamos en habitaciones separadas desde que nacimos y yo no podía dormir. Bajé a la cocina a por leche en un intento de quedarme dormida - La miro y ella asiente, instandome a continuar - La puerta del despacho de papá estaba entreabierta como siempre pero esta vez era diferente, había algo raro. Se oía como si papá y nuestra madre estuvieran discutiendo con Kate, yo me quedé a oír que pasaba. Discutían por algo que Kate había hecho, papá dijo :"¡No puedes quemar una casa con inocentes dentro!" y entonces Katherine respondió que eran hombres lobo - Por la cara de horror que puso Allison confirmé que sabía a qué me refería - Entonces estornudé, delatándome así. Madre abrió la puerta me cogió fuertemente del brazo, haciéndome daño y me metió en el despacho. Me contaron toda la historia, incluyendo lo que Katherine había hecho, papá me dijo que me entrenaría pero que no te podía contar nada y sinceramente, después de todo lo que me acababan de contar no quise meterte en este mundo decidí lo que en ese momento me pareció mejor,protegerte de todo esto - Ella está un poco desconcertada y decide sentarse en el sofá pero no hace ninguna pregunta - Entonces empezaron las pruebas y los entrenamientos. Todo lo que pensaba sobre nuestra tía antes de esa noche se vino abajo y después de saber lo que había hecho decidí que no volvería a relacionarme con ella salvo lo estrictamente necesario. También se mostró ante mi una nueva faceta de mamá que no había visto hasta entonces, se mostraba fría, dura y exigente conmigo, así que sumado a las horas de entrenamiento que pasaba a solas con papá hizo que me volviera más cercana a él.
Y un año después... - Suspiro, me tiro en el sofá, sin energías para contar lo que pasó después - Entonces nos mudamos a México - Me muerdo el labio intentando retener las lágrimas
-Si quieres simplemente puedes contarme lo que pasó esa noche -
Asiento y respiro hondo.
-Esa noche tú te fuiste a una fiesta de pijamas de una de tus amigas. Yo estaba en mi cuarto escuchando música y leyendo, mamá intentó que hiciera las maletas y así irnos lejos de México ya supondrás por qué - Ella asiente, su mirada se ha vuelto triste - Discutimos y le dije que deseaba que estuviera muerta - Allison se sorprendió, pero yo seguí contando lo que pasó esa noche - Papá apareció parando nuestra pelea y me dijo que me preparase pues teníamos que matar a un Alfa y que los calaveras nos esperaban allí, entonces cogí tu arco y nos dirigimos al lugar acordado. Al llegar Ian y otro calavera ya estaban allí, Ian y yo nos saludamos y preparamos nuestras armas, entramos a una casa abandonada en la cual estaba el Alfa. Papá, Ian y el otro calavera vaciaron todos sus cargadores y yo me quedé sin flechas, papá estaba tan herido que su cuerpo no pudo más y se desmayó, entonces el Alfa mató al calavera que nos acompañaba y después, no contento con eso tuve que ver como asesinaba a sangre fría a Ian - Un sollozo escapó de mis labios - Luego se giró hacia mi, se me tiró encima y me mordió en el brazo, siguió encima de mí sonriendo cínicamente creyendo saber lo que me pasaría después, que me suicidaría o que pasaría a formar parte de su manada.
Lo que él no sabía era que por ese entonces papá siempre llevaba una daga con acónito y muérdago, se despertó y al ver la situación se la clavó en la yugular matándolo en el instante, me lo quitó de encima y me ayudó a levantarme, yo quise acercarme al cuerpo de Ian pero papá me condujo fuera, me metió en el coche e incendió la casa quemando las pruebas, incluso se dejó quemar un poco para que pareciera más creíble. Después entró en el coche y empezó a hacer llamadas mientras que yo no paraba de llorar. Ian acababa de morir frente a mis ojos, yo había sido mordida y según ese estúpido código debía suicidarme, así que no tenía ni idea de a qué me enfrentaba ahora. Papá terminó de hacer la última llamada, mandó un mensaje y me contó su plan. Él no iba a dejar que me pasara nada malo, así que nuestra única opción era en resumidas cuentas fingir mi muerte y no volver a contactar con ninguno de vosotros nunca, ni siquiera contigo. A las cinco de la madrugada estaba embarcando en un vuelo rumbo a Australia con un pasaporte falso y no supe nada más de vosotros hasta que hace unos días recibí una carta de papá, en la que me contó todo lo que había pasado estos años y me pedía volver -
Por fin terminé de contarlo todo, quitándome así otro peso de encima. Las dos estamos a punto de llorar, ella se sienta a mi lado en el sofá y me abraza.
Después de un rato estando así se separa un poco de mí y me mira seria.
-Sabes que esto no significa que vuelva a confiar en ti como antes ¿verdad? -
-Sí - Rio un poco