A las ocho de la mañana ya he facturado la maleta y pasado la mayoría de los controles, al pasar por el último me queda media hora para encontrar la puerta de embarque, la encuentro justo cuando la azafata empieza a llamar a los pasajeros del vuelo.
Yo he cogido asiento de ventanilla y en vez de dejar toda la maleta de mano arriba he hecho una bolsa con todo lo que voy a necesitar durante el vuelo, lo demás lo meto en el compartimento encima de mi asiento, me siento y me pongo el cinturón.
Díez minutos después ya estamos todos sentados, las puertas se cierran y nadie se ha sentado en el asiento a mi lado, lo cual es para mí mucho mejor pues puedo colocar mis cosas ahí y estar más cómoda.
Las azafatas dan las instrucciones, se aseguran de que todos tengamos los cinturones puestos, ellas se sientan y empezamos a recorrer la pista hasta que finalmente despegamos.
Yo, a pesar de que ya he viajado varias veces en avión sigo sintiendo vértigo en los momentos del despegue y el aterrizaje, aún así no puedo resistirme a mirar por la ventanilla, esta vez viendo como me alejo primero de Sydney y finalmente de Australia y así del lugar que ha hecho las veces de hogar durante dos años.
Es en este momento en el que me pongo a pensar seriamente en lo que estoy haciendo y a lo que me enfrento a continuación, voy a ver a mi padre y a mi hermana después de dos años sin saber nada de ellos prueba de ello es que me he perdido la muerte de Katherine y la de mi madre, y todavía no sé en qué condiciones me encontraré a mi padre y a mi hermana, una hermana que además de pasar por esto ha pasado por un primer amor, uno prohibido, una ruptura y lo más importante, una hermana que me creé muerta.
-Señorita ¿Está usted bien? - Me pregunta un azafato consiguiendo así que salga de mis pensamientos y vuelva a la realidad
-Sí, lo siento mucho no le he escuchado ¿Qué decía? -
Él sonrió y habló - Solo le comunicaba que el avión ya se ha estabilizado y puede encender su teléfono -
Yo le devuelvo la sonrisa y le doy las gracias, él se lo comunica al resto de los pasajeros por lo que yo decido ponerme música en el mp4 dado que si me la pongo en el móvil pronto me quedaré sin batería, cojo un libro que he traído y me pongo a leer.
Cuando llevamos una hora de vuelo nos ofrecen un pequeño desayuno y nos comunican que a las dos nos darán la comida, después de comer la fruta que nos han dado voy a uno de los baños que hay, al salir me encuentro con el azafato y otra pasajera que está intentando ligar con él le miro sonriéndole y me voy.
Pobre hombre parecía realmente incómodo.
Me pongo los cascos otra vez y vuelvo a leer, después de comer nos dan unas almohadas porque en California ya son las siete en un intento de que nos adaptemos al horario de nuestro destino.
Yo tardo un poco más en dormirme y antes me pongo una alarma, de paso cambio el reloj a la hora de California. Me despierto dos horas antes de aterrizar, las diez de la noche en California, dentro de una hora más o menos despertarán al resto de pasajeros y habrá mucha cola para ir al baño antes de que nos debamos volver a sentar en nuestros asientos, por lo que levantándome antes me podré duchar y cambiar de ropa tranquilamente, en cuarenta y cinco minutos ya lo he hecho, me he puesto unos botines negros de plataforma, una falda de cuero negra y una camiseta pegada al cuerpo que deja ver parte de mi abdomen, sin cuello, de tirantes y de satén negro.
Al volver a mi asiento los pocos pasajeros que ya están despiertos me siguen con la mirada hasta que me siento, me vuelvo a poner los cascos y me evado del mundo hasta que aparece la señal que nos comunica que pronto vamos a iniciar el descenso y que por lo tanto debemos apagar los dispositivos electrónicos.
Por fin aterrizamos y volvemos a pasar más controles, recojo mi maleta y salgo de la terminal. Fuera es completamente de noche, es la una de la madrugada, hay cinco grados y hace un poco de viento, abro la maleta de mano y me pongo la chaqueta de cuero con adornos en dorado y plateado que había metido por si acaso, cierro la maleta y me dirijo al sitio donde he alquilado el coche, lo que me lleva otros cinco minutos, la oficina está desierta salvo por la chica detrás del mostrador que me pide mi carnet y a pesar de mirarme y después mirar la foto del carnet sigue sin parecer estar segura de que tengo diecisiete años.
Al final accede y me da las llaves del Range Rover Evoque negro mate que he alquilado por tres meses y ya por fin puedo salir del aeropuerto.
Antes de salir de la ciudad paro a comprar algo de comida, comida china, una de mis favoritas y al salir también compro bastantes vasos de café para llevar pues me espera toda una madrugada y puede que parte de la mañana al volante.
A las nueve de la mañana veo el cartel que me da la bienvenida a Beacon Hills y al rato encuentro el edificio donde está mi apartamento, en el centro de la ciudad, aparco y entro al portal, una mujer con bastante sobrepeso de unos sesenta y muchos años y con aspecto de necesitar unas merecidas vacaciones está sentada en la portería.
-Hola - Digo
-¿Qué necesitas? - Pregunta con desgana y casi sin apartar la mirada del móvil
-Soy la nueva inquilina del 6°B, el casero me dijo que tendría que recoger aquí las llaves -
Entonces la mujer levantó la mirada del móvil y me recorrió con ella.
-Necesito que antes me enseñes el carnet - Lo saco y se lo doy. Después mirarlo y mirar una copia del contrato me lo devuelve, se levanta abre un cajón y me da un llavero con tres llaves - Esta es la del piso - Separa una de las demás - Esta del garaje y esta del buzón - Se vuelve a sentar y se pone unos cascos
Me subo en el ascensor y pulso el sexto.
Abro la puerta de mi piso y me quedo alucinada, es mucho mejor que en las fotos.
Nada más entrar está el salón abierto a la cocina con forma de L, el comedor está separado del salón por una pared en la cual está colocada la televisión, a la izquierda, pasado el comedor, hay un pasillo y al lado de la cocina un baño, entro en el pasillo la primera habitación que encuentro es de tamaño medio y está vacía, enfrente de esta más grande pero igualmente vacía, camino un poco más y entro en la última habitación es más grande que las demás pero está igual de vacía, dentro de la habitación hay un baño privado que tiene hasta bañera;en el salón y en el comedor hay un enorme ventanal desde el cual se ve toda la ciudad y parte del bosque.
Abro la nevera pero no hay nada de comer así que antes de plantearme hacer nada he de ir a comprar comida. Hay un pequeño supermercado cerca del edificio, por lo tanto es al que voy. Compro unas cuantas cosas como leche, suavizante, champú, huevos, etc.
Vuelvo al apartamento y meto el coche en el garaje.
Después de comer voy al centro comercial más cercano y compro todos los muebles que me faltan, la mayoría en tonos grises, y una planta carnívora con una maceta roja.
Mañana llegarán el resto de mis cosas.

ESTÁS LEYENDO
Dynasty
ספרות חובביםDespués de estar un tiempo alejada, Camille vuelve con su familia, pero ya nada es como antes, ella ha cambiado, todo lo ha hecho, ¿Cómo reaccionará su hermana? Y después de lo que pasó la última vez ¿Se permitirá volver a amar? ¿Se arrepentirá de s...