꒰❥⤹ .❛ 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀𝐒 ↬ 𝐃𝐀𝐙𝐀𝐈 𝐎𝐒𝐀𝐌𝐔 ﾐ

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➤ Capítulo 7: El último Lodore.

Narrador Omnisciente:

—Así que les agradecería que por favor soltasen a mi linda y tierna novia, ¿sí? —Escuchar aquellas simples pero mortales palabras por la boca del chico suicida, hizo que el pulso de la de cabellos blanquesinos se acelarara sin poderlo evitar, no teniendo ni idea de qué es lo que pasaba por su manipuladora y retorcida mente.

______ vio cómo Dazai les sonreía a los policías y, debía admitir que, su simple expresión le ponía incómoda. No era su sonrisa amable lo que causaba disgusto en ella, sino más bien aquella mirada intimidante y carente de sentimiento alguno hacia esos hombres, recordándole sus tiempos en la Port Mafia.

Sin embargo, el jefe de la policía parecía no querer ceder a su pedido.

—Mira, esta chica no se va a ir a ning-

—¡Oh, mi linda novia! —Las palabras del mayor fueron interrumpidas por la exclamación de Dazai, quien se acercó demasiado a ______ y, aprovechando que esta tenía las esposas acaparando sus manos, tomó su rostro entre las suyas notablemente preocupado por ella— No te preocupes, tu apuesto novio te salvará —le guiñó un ojo, logrando incomodar a la chica.

«No, no, ¡no! ¿Por qué tenía que aparecer justo ahora?», pensaba ______ con desagrado, tratando de soltarse de sus vendadas manos.

Sin embargo, hizo su esfuerzo para ocultar sus ganas de querer salir corriendo de su simple tacto, puesto que, supuestamente, ambos eran "novios".

Osamu le mandó una mirada que fingía diversión a su compañera pero, en el fondo, ella captó lo que quería decirle con ese simple gesto tranquilo que resplandecía desde sus ojos, siendo ese uno que, muy a su pesar, le pedía que confiara en él y no dijera más nada al respecto.

Y, antes de que ella pudiese objetar algo, el suicida comenzó a hablar.

—Lo hiciste muy bien, Atsushi-kun~ —se dirigió hacia el albino, quien estaba un poco sorprendido de verlo ahí. Luego de eso, se volteó a ver a los policías que tenían a ______, tendiéndoles un pequeño sobre de color marrón el cual el jefe tomó con desconfianza.

Aquel hombre pensaba que era una total pérdida de tiempo seguir con ese caso en ese lugar siendo que ya tenían a la presunta culpable de aquel asesinato, fue por eso que abrió aquel sobre de mala gana y leyó por encima los papeles que contenía dentro, frunciendo el ceño de vez en cuando para luego quedarse leyendo una parte en específico.

—El último Lodore... —fue lo único que dijo el suicida despreocupadamente, como si aquello fuese un juego para él— Era la pieza del rompecabezas que faltaba —no fue una pregunta, más bien, era una afirmación.

La mayor de los Hiraoka miró confundida al castaño, siendo que no entendía nada de nada en ese asunto. Más aun así, dentro suyo sentía que Dazai nuevamente estaba moviendo las piezas del tablero de ajedrez a su conveniencia y, claramente aquello no le agradaba para nada.