Esto era lo que tenía en mente

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El día siguiente a la fiesta en la playa, Hans acompañó a Bismarck a cenar como ya le era costumbre.

- Hoy quieres ir a otro restaurante? -preguntó Hans ya que no se le hacía familiar esa parte del puerto.

- No exactamente -respondió Bismarck, quien miraba a los lados buscando una dirección- Lo sabrás cuando lleguemos.

Continuaron caminando por las calles del puerto. Habían construido unos cuantos edificios en el lado oeste de la isla, para aquellos viajeros de la facción que tuviesen que pasar una noche allí por alguna razón. Con el tiempo, se construyeron tiendas y restaurantes. Actualmente, esa parte de la isla gozaba de muchas visitas. Sin embargo, los civiles tenían prohibido el paso a cualquier parte de las instalaciones de la base.

Luego de unas cuantas calles, Bismarck se detuvo frente a un edificio con una fachada rústica.

- No me dijiste que vendríamos a un bar -dijo Hans- Debí quitarme el uniforme.

- Tranquilo -respondió Bismarck cuando entraban en el local- Es un bar de Iron Blood. Muchos comandantes vienen aquí cuando están de paso.

- Ya veo -dijo Hans mientras comprobaba que, en efecto, el bar estaba lleno de uniformados de Iron Blood.

Se sentaron en una mesa de madera con forma de U.

- Vienes aquí a menudo, Bis? -preguntó Hans.

- Hace un tiempo venía con Tirpitz, Prinz y Zeppelin con frecuencia -respondió Bismarck, luego de una pausa dijo- Esto era lo que tenía en mente para tu cumpleaños, pero Prinz insistió en que la pasarías mejor en la playa.

- La pasé bien ayer, pero este lugar también es prometedor.

Se acercó una camarera y ordenaron dos vasos de cerveza. Ella se retiró a traer sus bebidas.

- Yyyy de que suelen hablar cuando vienes con las chicas -preguntó Hans para acabar con el silencio.

- Bueno, comenzamos hablando de misiones pasadas hasta que Prinz saca un tema de conversación -explicó Bismarck.

La camarera llegó con las cervezas.

- Sabías que Prinz hace coreografías cuando está sola? -dijo Bismarck cuando se encontraron solos nuevamente.

Hans abrió los ojos como platos.

- Un día la encontramos bailando detrás del almacén, aunque ella no sabe que la vimos -continuó Bismarck- No te puedes aburrir con esa chica.

- Eso es verdad -Hans le dio un sorbo a su vaso. Sentía que el ambiente entre ellos se estaba relajando- Qué me dices de Graf Zeppelin? Ella es...

- Lo sé -respondió Bismarck con el vaso en la mano- A veces es un tanto difícil seguirle la corriente, pero es buena persona. Cuida de Zeppy como una hermana mayor.

- Las conoces bien -señaló Hans en un tono suave.

- Las conozco hace mucho -dijo Bismarck. Hans notó que ella ya se había terminado su vaso y llamaba a la camarera, quien ya le traía uno en la mano.

- Ahora cuéntame algo de ti -pidió Hans luego de que la camarera se llavase el vaso vacío de Bismarck- Pocas veces tengo la oportunidad de conversar contigo con tanta confianza.

- Bueno, es la primera vez que vienes conmigo a este lugar. No sé que tiene que me siento más cómoda -Bismarck puso el nuevo vaso sobre la mesa- Qué quisieras saber?

- Uhmmm siempre has sido un acorazado? -preguntó Hans- Escuché que a veces comienzan siendo barcos más pequeños como destructores o submarinos.

Bismarck x Comandante (Shikikan Series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora