Capítulo 5:

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Me desperté y mire el techo, me enderece para estar sentada en la cama. Mire hacia la ventana donde todavía observaba que era de madrugada. Me quede allí quieta como me enseñaron a estar si nadie me necesitaba.

Aprendí a despertarme a la madrugada temprano cuando normalmente se alimentaban de mí, especialmente Vladimir.

Pero detengo ese pensamiento y me confundo cuando recuerdo lo que dijo Felix y Marcus... Nadie quería mi sangre.... entonces ¿Cuál es mi propósito aquí?

—¿Alexandra? — pregunto Marcus asomándose por la puerta

Mire a sus ojos rojos y me levante de la cama. Y me pare al lado esperando que me dijera que haga algo. Él me miro confundido por alguna razón y entro a la habitación lentamente. Se paro frente a mí y continuamos mirándonos a los ojos.

—Es muy temprano para un humano ¿Qué haces despierta? — pregunto el hombre mientras ponía un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Me pareció extraño su acción, pero desde que me secuestraron, todo en estos vampiros es extraño, nada de lo que he vivido y lo que me han enseñado encaja con ellos. 

—Es mi hora de despertar— dije

Él por alguna razón frunció el ceño por eso y me miro atentamente — ¿Tu hora de despertar? ¿Qué quieres decir? —

—Es la hora donde se alimentan de mi y es necesario que este despierta—

Sus ojos rojos se tiñeron de negro rápidamente y supuse que tenía hambre, después de todo solo servía para eso y no importa lo que Marcus dijera, él es un vampiro.

Puse mi mano sobre el pijama que tenia puesto para exponer mi cuello, pero su mano grande se apoya sobre la mía deteniendo lo que estaba haciendo.

—Alex, ya te dije que nadie aquí, quiere tu sangre— dijo Marcus mirándome a los ojos con determinación y severidad.

Baje la cabeza entendiendo que hice enojar al vampiro y mire al suelo —Lo siento— dije automáticamente como me enseñaron

Su mano se apoyó en mi barbilla y me hizo levantar la cabeza para mirarlo a los ojos, sus ojos dejaron de ser tan negros como antes, pero había algo en ellos que no entendí.

—No te disculpes, no estoy enojado contigo, pero te repito que nadie quiere tu sangre. Nadie va a tratarte como lo hacían antes— Dijo Marcus con un gruñido al final de sus palabras

Lo mire sin terminar de entender nada de esto —Entonces ¿Cuál es mi función? Solo se ser alimento— dije

—No— dijo con un gruñido y me sorprendió cuando sus brazos grandes me rodearon atrayéndome hacia su pecho y apoyo su barbilla sobre mi cabeza, mientras me presionaba contra su gran pecho. —No eres solo eso, eres alguien especial—

Mantuve mis brazos a mis constados sin saber muy bien como reaccionar ni tampoco que contestarle al vampiro.. Un escalofrió me recorrió cuando una de sus manos acariciaba mi espalda. Fruncí el ceño confundida ¿Qué está haciendo? Nunca logro entender a Marcus. 

El hombre se separa después de unos minutos, pero muy lentamente como si no quisiera dejar de abrazarme. Marcus me miro con una sonrisa y acaricia con una de sus manos mi mejilla. Lo mire sin reaccionar.

—¿Quieres desayunar? O ¿Quieres volver a dormir? — pregunto Marcus

—No tengo sueño ni hambre— dije simplemente

Él asintió con la cabeza lentamente y miro hacia la puerta mientras se quedaba pensando en algo. Lo espere quieta hasta que una sonrisa se dibujo en su rostro y me miro.

—¿Quieres dar un recorrido por el castillo? — pregunto Marcus

—¿Por qué me preguntas mi opinión? No entiendo— dije confundida

—Porque es importante, Alex. Tu opinión es muy importante— dijo Marcus rápidamente mientras tomaba una de mis manos con una de las suyas —Siempre querré saber lo que piensas—

Lo miré sin entender y luego de unos segundos de que él me mirara esperando que dijera algo, asentí con la cabeza y Marcus sonrió llevándome de la mano hacia la puerta, pero se detiene en la puerta y me mira.

—Creo que es mejor que te cambies— dijo Marcus mirando mi pijama

Asentí con la cabeza y solté su mano, lo que genero una mueca por parte del hombre y camine hacia el armario donde estaba mi ropa, cuando abro el armario me detengo confundida al ver tanta ropa.

—Sulpicia y Athenodora consiguieron esa ropa para ti, aunque ellas en realidad querían saber tu talla exacta, así que adivinaron— dijo el hombre mientras rodaba los ojos con una leve sonrisa

Lo miré y asentí aun confundida ¿Por qué se molestarían en darme más ropa? — Son vampiros— dije

—Si, son las esposas de mis hermanos, Aro y Caius, los cuatro quieren conocerte— dijo Marcus con una sonrisa

Asentí y me quité la parte de arriba del pijama, de reojo vi como Marcus se puso tenso y se dio la vuelta para no mirarme.

—¿Por qué haces eso? — pregunte mirándolo mientras agarraba una camisa que era lo menos llamativo de la ropa que había en el armario.

—Tu privacidad es importante— dijo Marcus

Fruncí el ceño por su comentario y continúe cambiándome hasta que tenia el pijama en mis manos y lo puse en la cesta en el baño. Todavía intentaba acostumbrarme de los cambios de ropa y las cestas.

Cuando regrese a la habitación, Marcus extendió su mano de gran tamaño hacia mi aun con una sonrisa en su rostro. Miré su mano unos segundos y puse mi mano en la de él, lo que ocasiono un ronroneo leve de su parte. Entrelazo sus dedos con los míos y me llevo fuera de la habitación.  


La compañera de Marcus Vulturi (Twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora