La compañera de Marcus Vulturi (Twilight)

Capítulo 12:

"Alexandra"

"Alexandra"

"Aleex"

Un susurro con mi nombre resonaba en mi cabeza, pero no podía ver nada todo estaba oscuro, como si tuviera los ojos cerrados.

En eso, un ardor tan conocido empezó en mi antebrazo, luego otro en mi hombro, muñeca, cuello, clavícula, piernas.... no se supone que tenga que sentir algo al respecto, pero no me gusta.... Marcus.... ellos lo prometieron.

¿Por qué se están alimentando de mí? Ellos lo prometieron... pero son vampiros ¿Por qué debería creerles? Soy una humana... solo alimento.

"Mi preciosa Alexandra"

¿Preciosa? Eso no esta bien.... Marcus nunca me ha llamado de esta forma....

El ardor continuaba invadiendo varias partes de mi cuerpo y sentía como mi sangre era drenada.

"Tan perfecta, mi preciosa Alexandra" "Tan obediente"

¿Vladimir? ¿Stefan?

"¿Por qué te tensas?"

Su voz de enojo me hizo temblar ¿Por qué hice eso? No debería hacer ningún movimiento mientras se alimentan ¿Qué estoy haciendo? Mi cuerpo lucho contra las manos fuertes que me sostenían y el ardor distintivo de las mordeduras para alimentarse seguían intensificándose, pero sin llegar a involucrar su veneno.

"Hoy estas desobediente" "Es hora del castigo"

No... hace mucho que no era arrojada allí, pero no me porte bien, me lo merezco....

NO, NO QUIERO ESTO....

¡Marcus! ¡Ayuda!

"Oh... ¿no me digas que creíste todas las mentiras que esos idiotas Vulturis te dijeron?" el tono burlón y amenazante hizo que otro escalofrió me recorriera. "Ninguno lo pensó dos veces antes de entregarte"

No

"Marcus fue el que más insistió" "Esas dos mujeres estaban felices de deshacerse de ti"

No no no.... Esto no puede ser real

"Eres solo mía" gruñó Vladimir antes de que un dolor agudo en la zona de del cuello me invadiese.

"Hermano hay que castigarla, esta actuando de forma desobediente"

"Lo sé"

Las manos me agarraron y me arrastraron, no puedo abrir los ojos, pero sabia a donde me estaban llevando, pero mi mente seguía en lo que acababan de decir ¿Marcus me abandonó? ¿Todos ellos?

No, estoy soñando, debo estarlo ¿Verdad?

Sentí como mi cuerpo choco con violencia contra el suelo, hice una mueca y una mano agarro mi nuca mientras la voz del hombre susurraba en mi odio "Abre los ojos"

Tras esa orden mis ojos se pudieron abrir, pero ni Vladimir ni Stefan se encontraban detrás de mí, sin embargo, eso no significaba que estuviera sola. Mis ojos se abrieron con miedo al ver a dos vampiros realmente enojados peleando entre sí.

"Suelta a los otros dos"

La voz de Vladimir resonó en la habitación de la mazmorra en donde me encontraba y unas puertas se abrieron para que entraran dos vampiros realmente enojados que al verme detuvieron la batalla de los otros dos. Ahora los cuatro vampiros me miraron con intenciones asesinas.

Marcus, Sulpicia, Athenodora, Aro, Caius ¡Alguien!

Retrocedí, pero ese movimiento provocó que los cuatro vampiros se abalanzaron sobre mí.

Mis ojos se abrieron de golpe y me enderece para sentarme alejándome de un cuerpo frio, pero no preste atención mientras intentaba asimilar el sentimiento de miedo que me invadió que solo lo había sentido en peleas entre vampiros en las cuales fui involucrada debido a algún castigo.

—Alex— dijo Marcus a mi lado, mis ojos se encontraron lentamente con sus ojos rojos. —Esta bien, solo fue una pesadilla—

—¿Cómo sabes que fue una pesadilla? — pregunte aturdida mientras mi mente regresaba a lo que había pasado.

—El latido de tu corazón esta acelerado y tu reacción— respondió Marcus —¿Puedo abrazarte? —

—¿Por qué? —

—Eso ayuda a calmar en este tipo de situaciones—

Asentí como respuesta y sus brazos me rodearon, me acomodé contra su pecho mientras sus manos acariciaban mi cabeza con gentileza.

—No tienes que contarme si no quieres, pero he escuchado que ayuda contar sobre las pesadillas a alguien—

Dudé durante unos minutos, me mantuve en la zona de su pecho mientras mis manos agarraban su camisa. —Vladimir y Stefan— esas palabras hicieron que su cuerpo se tensara y me abrazara con más fuerza contra él, pero no era doloroso de ningún modo, era reconfortante. —Soñé con uno de los castigos que me daban y el que... más temo—

El silencio reino entre nosotros mientras intentaba calmarme y su abrazo como su cercanía estaban ayudando mucho... esto es muy extraño.

—Tu... me habías dejado como el resto— dije lentamente

Él se alejo un poco y sus manos se posaron en mi mejilla, ahí me di cuenta que estaba llorando. Parpadee confundida, nunca había llorado.

—Alex— dijo Marcus —Nadie de aquí te abandonaría— comentó el hombre con firmeza mientras sus manos ahora agarraron mi rostro con firmeza para que nos mirásemos a los ojos. —Nadie te dejaría sin luchar—

Sentí más lagrimas deslizarse por mis ojos y por eso intente quitarlas —No puedo dejar de llorar— dije mientras mi voz se quebraba —Tenía miedo—

Sus labios de posaron en mi frente y me llevo contra su pecho para darme otro abraza, mientras desde su pecho un ronroneo empezó a sonar, el sonido era lindo y me estaba relajando.

—Te lo prometo Alex, nadie te dejara— dijo con voz firme Marcus —Siempre voy a estar a tu lado—

Cerré los ojos mientras un par de lagrimas se deslizaban por mis ojos, aprete más mi agarre en su camisa y escondí mi rostro en su pecho.