La compañera de Marcus Vulturi (Twilight)

Capítulo 13:

Salí del baño luego de darme una ducha, caminé hacia el armario y lo abrí notando que había más ropa que cuando me fui a duchar.

—De nada— dijo Sulpicia.

Me di la vuelta para encontrar a la mujer acostada en la cama junto a Athenodora, quién me miro y me dedicó una leve sonrisa.

Incliné la cabeza hacia un costado y luego volví a mirar la ropa elegante en el armario. —¿Por qué la ropa elegante? —

—Porque hoy, Marcus te llevara a una cita— comentó Sulpicia.

—Se supone que Marcus tiene que decírselo— se quejó Athenodora.

—Si bueno, la chica no tiene mucha idea de esto— contestó Sulpicia.

—¿Qué es una cita? — pregunte.

—¿En serio? — preguntó incrédula Athenodora.

—Lo veía venir— murmuró Sulpicia —Es un encuentro entre dos personas para pasar un rato agradable—

—A veces pueden ser más personas, si eres poliamoroso— comentó Athenodora.

—¿Poliamoroso? — pregunte.

—Nos estamos yendo de tema— interrumpió Sulpicia.

—Prometo contarte lo que es, luego— prometió Athenodora cruzando las piernas y apoyando uno de sus codos sobre su rodilla y su barbilla sobre su mano, sus ojos rojos mirándome con atención.

—Siempre hago eso con Marcus y con ustedes— conteste.

—Oh, no. Es diferente— contestó Sulpicia acercándose a mí y parándose a mi lado —Y tienes que verte bien—

—Aunque este con una bolsa de basura, Marcus la encontrara atractiva— dijo Athenodora.

Gire la cabeza para mirar a la rubia, quién sonreía divertida, mientras Sulpicia también sonreía. Ambas mujeres se detuvieron escuchando algo en la lejanía —Ponte esto—

La mujer me lanzó la ropa que había elegido antes de darme una ducha y me cambie ante la orden que me dieron.

—Para ser humana tienes un lindo cuerpo— dijo Athenodora.

—¿Verdad? — estuvo de acuerdo Sulpicia.

Las mire sin entender a las dos mujeres ¿hay cuerpos feos y lindos? Luego, unos golpes se escucharon en la puerta de la habitación. Suavemente Sulpicia me empujo hacia la puerta para que la abriese.

Cuando lo hice, Marcus se encontraba del otro lado con una suave sonrisa en su rostro. —Hola Alex—

—Hola—

—¿Cómo estás esta mañana? —

—Bien—

—Me alegro escuchar eso, ¿sin pesadillas? —

—No—

—¡Se más expresiva! — gritaron exasperadas Sulpicia y Athenodora.

—Les pedí que no hablaran— comentó Marcus mirando a las dos mujeres, quiénes sonrieron divertidas y se metieron más en el cuarto saliendo del rango de vista desde la puerta. El hombre suspiro y luego me miro —Lamentó si te están molestando—

—No— contesté y luego pensé en lo que dijeron las dos mujeres recién —Son amigables—

—Me alegra escuchar eso— contestó Marcus sonriendo —Si estas de acuerdo me gustaría salir contigo esta noche, fuera del castillo para pasar el rato—

—¿Eso es una cita? —pregunte recordando las palabras de Sulpicia.

—Si— contestó Marcus sin perder una sonrisa amistosa —¿Quieres venir conmigo esta noche? —