Capítulo cinco.

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La palabra nervioso no estaba ni cerca de lo que Jungkook estaba sintiendo. Él estaba cerca de tener un colapso, tal vez un ataque al corazón si fuera optimista. El celo de Taehyung comenzaría hoy, si es que aún no había empezado y él no se encontraba preparado psicológicamente ni físicamente. Jungkook había creado una lista de qué hacer, ¡una maldita lista!

De igual forma no se encontraba procrastinado, tenía que prepararse, pero estaba tan tenso y avergonzado por hacer aquello en una casa que no era suya. Tenía vergüenza de dejar que los demás olieran su excitación.

"Muy bien, Jungkook. Lo haremos bien" se habló a sí mismo, sentándose en la cama y empezando a quitarse su ropa. "No es tan difícil, ya lo has hecho antes"

El omega suspiró audiblemente, agarrando su celular e investigando algunos de los sitios web para adultos que el omega rubio le había recomendado. Abrió el primer enlace que estaba en la pantalla, se iba a correr hasta el alma viendo a un hombre que usaba sólo una corbata en forma de moño y con el pene grande y grueso a la vista. Su corazón inexperto no aguantaría aquello. Y no debería de sentir arrepentimiento, porque sabía que le gustaba, así que empezó haciéndole click.

"No puede ser" él se sacó la ropa interior, murmurándose otra vez consigo mismo, ya se podía sentir extremadamente a acalorado, empezando a excitarse. "No, no hagas eso. ¡No te toques!, te tocaste. Jungkook debes de tranquilizarte, no vas a querer que Taehyung-ssi te vea así" mentalmente se reprocha y suspira tratando de calmarse. "Ay no puede ser, ahora te estás masturbando"

Decir que estaba avergonzado era poco, pero eso había ayudado de alguna manera puesto que lo había dejado excitado. Apagó el móvil llevándose un dedo a su entrada sintiendo que ya se encontraba mojado, empezó dando círculos en ésta imaginando que Kim estaba allí, imaginándose sus dedos grandes, penetrándose a sí mismo pero soltó un quejido al darse cuenta de que sus dedos eran mucho más finos y pequeños que los del alfa. Probablemente ni siquiera conseguiría alcanzar su propia próstata, aquel pensamiento lo hizo soltar un gruñido de disgusto. Se penetró con dos dedos más, tratando de alargar la entrada lo suficiente para poner el vibrador que no le decepcionaría tanto como sus dedos.

Ya habiendo abierto su entrada lo suficiente tomó el vibrador de más o menos 20 centímetros colocándolo en su entrada y penetrándose lentamente a la vez. Gimió audible, tirando la cabeza hacia atrás, sosteniendo el vibrador por la base y comenzando a dar estocadas en él. Intentó inútilmente contener sus gemidos mientras iba aumentando el ritmo. En caso de que se tratase de algún alfa allí, apretando sus muslos y follando sin piedad alguna, gimió aún más al imaginar aquello, sintiendo su entrada mojarse. Jungkook con su mano libre comenzó a masturbarse, aumentando el ritmo cada vez más. Estaba cerca.

Colocó al vibrador en la última potencia, gimiendo como un desquiciado el nombre de Taehyung algunas veces, hasta que finalmente eyaculó en su mano. Respiró profundamente, intentando calmar sus pulmones que trabajaban hechos locos. Se quitó el vibrador y se levantó, yéndose al cuarto de baño para darse una ducha y a la vez para poder expandir un poco más su entrada con la ayuda del agua.

Minutos después salió del baño caminando descalzo por el frío piso de la habitación, se acercó a la cama, viendo una ropa interior negra. Esa prenda no llegaría a cubrir gran parte de su cuerpo, pero tenía que vestirse así sólo por hoy. En primer lugar tendría que descubrir cómo usarlas, tenía mucho más agujeros de lo normal y todos los hilos que se encontraban sueltos lo dejaba más confuso. El castaño no sabía ni por dónde empezar.

"No debe ser tan complicado"

Y en ese momento Jungkook aprendió a nunca más volver a decir que vestir lencería no era en absoluto complicado. Se desistió por un momento y al final optó por llamar a Jimin para saber cómo se encontraba su bebé, y tal vez, sólo tal vez para preguntar cómo se debía vestir ese pedazo de tela que llamó lencería.

heir  ›  taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora