boyfriends? ও jimsu

🧁𑂠 Capítulo O9

꒰ Un beso así ꒱
¡ O9 !

Todos en el instituto sabían que la mayor debilidad de Jimin era Yoongi; en todos los sentidos.

Y es que para algunas personas que les miraban desde lejos, el rubio también lo era, porque es que, el menor era demasiado tierno, a eso de llegar a poder morir de ternura con sólo verlo. Su estatura de 1.55 hacía verlo demasiado adorable, aunque de por sí ya lo era. Todo le favorecía y todos tenían en claro que era la debilidad de Jimin.

Sabían que si se trataba de Yoongi, Jimin podría dejar todo e ir con él y por él. Era su punto débil, Yoongi era su punto débil.

—¿Estás seguro de lo que vas a hacer, Jungkook? —preguntó Namjoon, preocupado.

—Sí, veremos si realmente Yoongi es su debilidad, sino ya tendré el camino libre —dijo con una sonrisa, buscando por los pasillos al pequeño rubio.

—No lo sé, creo que es mucho y además lo harías sin su consentimiento, ¿qué tal si Jimin no está con él? —preguntó, tratando de hacer entrar en razón a su amigo.

—Por favor —rió—, Jimin siempre está con él —enfatizó rodando los ojos—. Es como si no pudiesen despegarse —dirigió su vista a los costados mientras caminaba, no había rastro del rubio o de su mejor amigo.

—Bueno... —habló Namjoon, cabeceando—, en eso tienes razón.

Y ahí estaba, en los casilleros del fondo hablando animadamente con Jimin.

—Como siempre —murmuró Jungkook, acercándose al par.

—Oye, no creo que...

Y antes de que Namjoon pudiese terminar, Jungkook sostuvo de imprevisto la cintura de Yoongi, dándole media vuelta y plantándole un sonoro beso en los labios. Sí, en los labios.

Jimin no tardó en reaccionar.

—¡Oye! ¿¡Qué mierda te pasa, imbécil!? —cuestionó, empujando a Jungkook, posicionándose delante de su menor, apretando la mandíbula y puños a los costados de su cuerpo con notable molestia.

Yoongi se limpió la boca con la manga de su buzo que era unas tallas más grandes.

—Oh —exclamó Jungkook—, entonces es verdad —sonrió ladinamente—, Yoongi sí es tu debilidad.

Jimin frunció el ceño y apretó aún más su mandíbula, conteniendo sus puños para que no fuesen directo al rostro del otro.

—¿De qué mierda está hablando ahora? —escupió—. Mira, si no quieres problemas será mejor que te largues —amenazó.

—Vámonos, Jungkook —sugirió rápidamente Namjoon.

—¿Piensas que te tengo miedo?

—Jungkook, basta por favor —pidió una voz suave y triste, el rubio asomándose detrás del cuerpo de Jimin, posándose ahora él al frente, encarando a su ex novio—. No sé porqué hiciste eso, no me gustó Jungkook —puchereó con tristeza y molestia, bajando la cabeza—, no me gusta que hagan esas cosas sin mi consentimiento —las lágrimas comenzaron a amenazar con salir, negando con la cabeza—. No quiero que se peleen, por favor —pidió.

Y Jungkook se arrepintió al instante de haber hecho lo que hizo.

—Yoonie, perdónam-...

—¿Por qué lo hiciste? —interrumpió Jimin con molestia, su voz estaba ronca seguramente efecto del enojo.

—Quería ver si es verdad que Yoongi es tu debilidad —confesó, suspirando.

—¿Y así era tu mejor manera de saberlo? ¿Por qué no me lo preguntaste y ya? No tenías porqué besarlo sabiendo la respuesta —apretó más su mandíbula, diciendo entre dientes lo último—. Está más que claro que Yoongi es mi debilidad, ¿qué no es obvio? Ni siquiera me esfuerzo porque lo sepan pero toda la escuela lo sabe. Y aún así, si Yoongi no fuera mi debilidad, habría reaccionado de la misma manera porque lo hiciste sin su consentimiento —aclaró, suspirando y cerrando los ojos buscando calmarse.

Yoongi se dio la vuelta observando a Jimin, abriendo sus ojos en demasía y teniendo un brillo peculiar en ellos, sonriendo como un niño pequeño.

—Bueno, ya, lo siento —se disculpó, rascando su nuca—. Yoongi, yo...

—Vámonos, Jungkook. Ya no hay motivo para que sigamos aquí, ¿qué no ves? —preguntó Namjoon, agarrando el brazo de su amigo, llevándolo a rastras fuera del lugar.

Jimin suspiró cuando ya no había rastro de Jungkook por allí. De verdad que le caía jodidamente pésimo.

Bajó su mirada encontrándose con los ojos de Yoongi, los cuales brillaban. Automáticamente todo su enojo se esfumó, sonriéndole.

—¿Soy tu debilidad, Jiminie? —preguntó con su aura de inocencia, acercándose hasta abrazar al mayor por la cintura, levantando su cabeza para ver su rostro.

—Sí, eres mi mayor debilidad —sonrió, abrazando por la espalda al menor, dejándole un beso en la frente.

—Tú también eres mi debilidad —confesó sonriente, lo que hizo sonreír al mayor, aún así, Yoongi pudo notar que tenía un toque de tristeza—. ¿Jiminie? ¿Estás así por lo del beso? —preguntó, ladeando su cabeza con confusión.

—¿Parezco muy posesivo si te digo que sí? —preguntó con una sonrisita apenada.

—De todas formas ya lo eres y no me molesta porque igual soy tuyo —murmuró, sus mejillas volviéndose rojitas.

—Es bueno escuchar eso. Sí, me molestó lo del beso, Yoon —confesó, suspirando con cansancio.

—Mmh... —asintió en comprensión—, a mí también me molestó, mucho —frunció el ceño con molestia al recordar—. Odio que hagan eso sin mi consentimiento —«A menos que el que lo haga seas tú»—. No le demos relevancia, Jiminie —pidió dulcemente haciendo uso de su adorable voz—, de igual forma no significó nada —se encogió de hombros.

—Pero, es que, es que yo... —trató de buscar las palabras correctas, mas sólo hizo que su amigo ladeara más la cabeza con confusión. Suspiró.

—¿Tú qué? —cuestionó, buscando su mirada.

La consiguió después de unos segundos, ambos mirándose directamente.

«Yo quiero darte un beso así», pensó Jimin.

Pero era tan malditamente difícil decírselo para él.

—Yo... quiero cuidar de ti y me molestó mucho que Jungkook haya hecho eso —confesó. No era mentira, para nada, pero no era lo que en un comienzo quiso decir, por supuesto.