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—¿Yoongi? —llamó Jungkook, y cuando se dio cuenta que sí era él, se alteró—. ¡Yoonie! —se acuclilló frente al rubio, su cuerpo daba espasmos a causa del llanto—. ¿Yoonie, qué ocurre? —preguntó con más suavidad, queriendo saber porqué estaba llorando en uno de los baños, escondiendo su rostro en sus piernas flexionadas.
Yoongi negó, aún llorando.
—Vamos, dime qué pasa, Yoon —pidió, dando caricias en su cabello con cuidado, tratando de calmar al rubio.
Todo se mantuvo en silencio por unos minutos, hasta que decidió hablar.
—Ji-Jimin... —contestó.
—¿Jimin? ¿Park Jimin? ¿El tipo que está enamorado de ti? —preguntó, sin poder creer que la causa de su llanto fuese Park.
El llanto de Yoongi fue aún más grande al escuchar lo que Jungkook le había dicho.
Yoongi negó con la cabeza.
—Te e-equivocas, Jimin no está enamorado de m-mí —dijo entre lágrimas, sosteniendo más fuerte sus piernas, enterrando su cara más en ellas.
—¿Qué? —dudó Jungkook.
Claro, Jimin no estaba enamorado de Yoongi.
—Y-Yo... yo lo v-vi...
Un nudo estaba instalado en su garganta y no dejaba que las palabras surgieran de su boca.
—Si no quieres hablar de esto, está bien, Yoon. Ven aquí —extendió sus brazos al cuerpo del rubio, quien levantó un poco la cabeza, aceptando el abrazo y llorando ahora en su cuello.
—V-Vi a Jiminie y a una c-chica... —pausó, llorando un poco más—, b-besándose —completó. Los espasmos a causa del llanto tampoco dejaban que hablara.
—¿Qué? —murmuró sin poder creerlo—. ¿Estás seguro de lo que vis-...?
—¡Yoongi! —el llamado de Park hizo a Yoongi temblar, escondiéndose más en el cuello de Jungkook, éste lo rodeó con sus brazos al notarlo.
—Por favor, no le digas que estoy aquí —negó con la cabeza.
Jungkook negó. Claramente no iba a decirle si Yoongi no quería.
—Tranquilo, ya no llores, pequeño —calmó, acariciando las hebras rubias de su crush.
Los gritos desesperados de Jimin buscando a su mejor amigo cada vez se escuchaban más cerca. Sabían que le estaba preguntando a cada uno de los alumnos que estaban en el pasillo si habían visto a Yoongi.
Hasta que escucharon a una responder: "creo que lo vi entrando al baño".
Yoongi balbuceó, parecía una maldición.
La puerta se abrió, impactando fuertemente contra la pared.
Jungkook puso su mano en alto cuando el castaño quiso acercarse rápidamente a Yoongi.
—No te acerques —ordenó el pelinegro.
Y Jimin creyó que se le había roto el corazón cuando vio a Yoongi llorar y aferrarse más al cuerpo de Jungkook.
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