🧁𑂠 Capítulo 21

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꒰ Tengo algo que decirte ꒱
¡ 21 !

꒰ Tengo algo que decirte ꒱¡ 21 !

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—J-Jiminie... —intentó hablar, pero era bastante difícil si Park besaba su cuello—, Ji-Jiminie hyung... —llamó otra vez, mientras que sentía más besos siendo repartidos allí.

—¿Hm? —preguntó Jimin, sin prestarle atención realmente. Estaba más concentrado en besar cada parte de su piel, desde su mentón hasta su cuello, pero lentamente y con suavidad.

—H-Hyung... y-ya debemos ir a clases —trató de decirle. Jimin se separó levemente, apoyando sus manos a los costados de los muslos de su menor, reposándolos ahí y estando más inclinado, cerca de su rostro.

—Bebé, yo... tengo algo que decirte antes —susurró, dándole un pequeño piquito.

Era el momento. No quería esperar más para decírselo.

—D-Dime, Jiminie —sonrió, moviendo sus pies de atrás hacia delante –ya que aún permanecía sentado en la mesada del lavamanos–, mientras esperaba a que Jimin hablara.

—Verás... —empezó, alejándose un poco de su cara para poder hablar, sintiéndose relajado por como Yoongi acariciaba su cabello—, a mí me gusta alguien —dijo, mordiéndose el labio inferior.

Los ojos de Yoongi perdieron su brillo rápidamente, sintiéndose decaído. Hizo un pequeño puchero que Jimin no llegó a ver, bajando sus lindas manos hasta mantenerlas en su regazo.

—¿L-Le gusta alguien, Jiminie hyung? —preguntó, su mirada decayendo hasta observar un punto a la nada.

El castaño asintió con lentitud, haciendo un bajo ruido en afirmación.

Yoongi se mordió el labio inferior.

—Entiendo... —susurró—. ¿Quién es, Jiminie? —preguntó sin más.

El silencio reinó el lugar. Jimin estaba seguro de querer decírselo, después de todo, conocía a su mejor amigo y estaba claro que el sentimiento era mutuo por todos los besos que se estaban dando. Aún así, no dejaba de sentirse inseguro.

Tragó saliva, sintiéndose más pequeño –gracias al nerviosismo–, conforme pasaba el tiempo. No le hacía sentirse mejor el que Yoongi no estuviese mirándole.

¿Y si sabía lo que iba a decirle, y por eso repentinamente se había puesto así? ¿Y si no sentía exactamente lo mismo?

Mordiendo su labio inferior, descartó aquellos pensamientos. Ya no quería  guardárselo más, quería tener aquel paso menos y hacerle saber a su mejor amigo lo que sentía.

Yoongi habló otra vez, desconcertando a Jimin.

—¿Es esa chica, con la que te besaste antes? —ante el silencio preguntó poco audible, apenas llegando a los oídos contrarios.

Jimin negó efusivamente , con sus ojos grandes a causa de la sorpresa.

—No, no, ya sabes la historia, mi vida. Fue todo culpa de... de ya sabes. Ni siquiera sabía quién era —resopló, recordando aquella ocasión con repulsión.

—Uhm... —asintió —, entonces, ¿quién? —siguió, temiendo preguntar. No sabía si estaba preparado para una respuesta.

Porque es que Yoongi a veces podía ser tan ciego.

—Me... —empezó, cortándose al instante y tragando saliva otra vez—, tú me gustas, Yoongi.

Lo hizo, finalmente lo hizo. Quizá no de la mejor manera, quizá no en el mejor lugar, porque no, claramente el baño del instituto no era el lugar más romántico ni bonito para confesarse, pero quería hacerlo, y por el simple hecho de estar con Yoongi allí, ya lo hacía especial. Mucho más, después de ver cómo el rubio levantaba la vista con rapidez, su boca entreabierta, ojos grandes y brillosos observándolo con sorpresa.

Tan precioso.

—¿Q-Qué?

—Que me gustas tú —repitió—. Lo siento si no me confesé en las mejores condiciones, pero q-quería... debía hacerlo, no podía más. Me gustas mucho, me tienes loco, Yoongi.

Los ojos de Yoongi brillaron aún más, y su sonrisa resplandeció en cada recóndito lugar de aquel baño.

—Pues... —movió aún más sus pies, pensando un segundo en lo que iba a decir—, tú también me gustas, hyung —soltó en un casi susurro.

Esta vez, los ojos de Jimin se abrieron, no esperando que Yoongi se acercara hasta acortar la poca distancia que había entre sus bocas, pegándolas.

Reaccionó segundos después, moviendo sus labios al ritmo de los de Yoongi, apretando el cuerpo del menor contra el suyo.

Sus bocas jugaron entre sí, saboreando el contrario con cariño. Jimin lamió el labio superior de Yoongi, haciéndole jadear ante la sensación cosquilleante que sintió.

Jimin llevó sus manos a los muslos de Yoongi esta vez, levantándolo desde allí. El rubio enredó sus piernas a la cadera del mayor, sosteniéndose con fuerza de él y sintiendo su espalda chocar con un poco de fuerza, que lo hizo jadear, a la pared.

—Mi amor —susurró Park en la boca de Yoongi, apretando sus dedos en los muslos del menor mientras con un poco de desesperación comía la boca contraría—, eres mío, sólo mío, hermoso.

Yoongi jadeó ante aquello, animándose, porque no tenía nada que perder. Ahora él, sorprender al mayor y bajar sus besos al mentón de Jimin, mordiendo un poco esa zona. Bajó sus besos hasta el cuello, chupando ahí, dejándole una pequeña marca antes de decir:

Y tú mío, hyung —sentenció en su cuello, mordiéndole luego.

—Y tú mío, hyung —sentenció en su cuello, mordiéndole luego

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boyfriends? ও jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora