✨CAPÍTULO 9✨

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Un mes había pasado desde aquel trágico accidente. Un accidente que había marcado a todos, pero especialmente a la pequeña Gemma. Su columna vertebral se había hecho añicos, el carro había impactado directamente con su espalda, y eso, eso la marcó para siempre... Nunca volvería a caminar. Ella trataba de que no le afectara, pero  es una niña de doce años, con metas por cumplir. Y Gemma sabía que su discapacidad no la limitaba, lo que realmente la limitaba, eran las personas que la veían con lástima y que creían que estar en una silla de ruedas significaba una vida miserable. A la gente le gustaba lamentarse y juzgar la vida de otros pensando que sus vidas eran perfectas y dignas de ser un ejemplo a seguir. ¡Vaya mierda! Ella aún no se acostumbraba a esas miradas que la veían como alguien 'diferente'.

Afortunadamente, siempre hay personas dispuestas a ayudarte, a amarte como eres, a respetar por lo que eres y a aceptarte tal y como eres. Y uno de ellos era su hermano Harry.

"Gemma... ¿Qui-quieres salir por ahí conmigo?" Peguntó Harry, le era difícil actuar de esa manera con su hermana. Tal vez era... ¿vergüenza? No estaba acostumbrado a actuar como un hermano mayor.

"Si. Quiero." La niña comenzó a mover las llantas de su silla de ruedas.

"Yo te ayudo." Harry se puso tras la silla de ruedas y comenzó a empujarla. "Uh... ¿A dónde quieres ir?"

"Al parque, quiero comerme un helado." Los ojos de la niña brillaron al, prácticamente, sentir el sabor a chocolate en sus papilas gustativas.

"Me parece una buena opción, enana." Removió el cabello de su hermana.

Salieron de su casa. Llegarían al parque en unos diez minutos, no estaba muy lejos. Su mirada cayó en la figura pequeña y curvilínea de su vecino de hermosos ojos azules. Se le veía aburrido, y probablemente triste. Algo que en definitiva no le gustaba. Desde aquel encuentro en el hospital, no habían hablado de lo que sucedió. Era incómodo cuando se encontraban  en los pasillos de la escuela y hacían como que nunca hubiera pasado algo.

"Mira, Harry, es azulito. ¿Puede ir con nosotros?" Suplicó Gemma. Ella quería mucho a Louis y quería disfrutar una tarde junto a los dos. Y, tal vez, había otras intenciones en esa invitación.

"No, Gemms. Quizá está ocupado." Intentó evadir a la chica.

"Yo lo veo muy aburrido... Lo invitaré."

"No, creo que..."

"¡Azulito! ¡Louis!" Gritó la niña haciéndole señas al ojiazul.

La vista de Louis cayó al lugar de donde venía la voz. Gemma estaba ahí en su silla de ruedas, saludando con su mano y con una sonrisa linda en su rostro. Iba caminar hacia ella, pero para su desgracia Harry se encontraba junto a ella. ¿Qué debía hacer? Tenía que acercarse a saludarla. A paso lento y temeroso camino hacia el otro lado de la calle.

"Hola, pequeña Gemma." Saludó con entusiasmo. No podía ser descortés con Harry frente a ella, así que lo saludo con un leve levantamiento de cabeza y Harry respondió de igual manera.

"Hola, Lou. ¿Quieres ir con nosotros al parque?" Fue directo al punto, haciendo que Louis se quedara sin palabras. No estaba listo para esa invitación tan repentina; bueno, más bien no estaba listo para ir al parque con Harry.

"Gemma, tengo muchas cosas..."

"Oh, no me vengas con esa excusa barata, nadie te lo cree. Por favor, Lou." Suplicó, como último recurso, un puchero se formó en su boca mientras batía las pestañas, si eso no funcionaba... lloraría.

"Está bien, está bien. Iré contigo."

✿✿✿

La única que había hablado en todo el transcurso hacia el parque fue Gemma quien no dejaba de decir cosas sobre lo importante que era aceptarse uno mismo, como el amor cambia la vida de las personas y lo importante que es sentirse libre. ¿Acaso era alguna especie de indirecta?

Cuando por fin llegaron al parque, lo primero que Gemma hizo fue señalarle a su hermano el  camión de los helados.

"De chocolate, por favor." Pidió la niña. Con un gesto le indicó a su hermano que le preguntara a Louis si el quería un helado.

"Uh..." ¿Porqué estaba tan malditamente nervioso? "Lou..." Negó rápidamente con la cabeza. "Louis, ¿quieres algo?"

"S-sí... Digo, sí. Por favor." Dijo suavemente. "Vainilla, por favor..." Con una mano temblorosa le entregó un billete, a lo que Harry rápidamente negó y fue por sus pedidos.

Gemma, internamente, disfrutaba de la actitud de los chicos. Se burlaba de lo estúpidamente tiernos que se veían actuando así. Había algo entre ellos, y ellos eran los únicos que no se daban cuenta.

"Vamos, Gemms. Busquemos un lugar cómodo para quedarnos." Empujó la silla de ruedas hasta la zona verde del lugar, donde había una hermosa cascada artificial.

Louis colocó la manta que Gemma llevaba sobre sus piernas y como ella le había indicado la colocó en el pasto.

"Puedes sentarte." Le indicó la niña con amabilidad. El asintió con una sonrisa y se sentó.

"Gracias, pequeña Gemma."

"De nada..." Tal vez era el momento idóneo para comenzar con su plan muy poco organizado. "Mi hermano es muy lindo, ¿no lo crees?"

Las mejillas de Louis se encendieron en un fuerte color rosa. Ahogado con su propia saliva, trató de calmarse. Sus manos comenzaron a arrancar pasto, clara señal de nerviosismo.

"No me gustan los hombres..." Dijo en tono tajante, parecía que eso iba más para él.

Masculinidad frágil. Pensó Gemma.

"No necesariamente tienen que gustarte los hombres para aceptar que un chico es guapo." Dijo la chica con tranquilidad. Gracias a esas acciones y palabras de Louis, Gemma estaba más que segura que su intuición era  certera.

"Tu hermano no me parece guapo... Él es feo, si, eso, feo... Es feo." Divagó en su respuesta. Gemma no podía quitar la sonrisa burlesca de du cara.

"Te creo..." Suspiró con pena e hizo un puchero. "Es una lastima porque a él le pareces lindo." La mirada del ojiazul se dirigió rápidamente a Gemma quien tenía una sonrisa gigante. Ella podía asegurar que los ojos de Louis brillaban cual estrella en una noche de verano.

"¿É-él dijo eso?" Preguntó. Trataba que ocultar la emoción que sentía, pero no podía, le era imposible no sucumbir ante los sentimientos que tenía en ese momento.

"Si, estoy segura que lo dijo... O que lo piensa." Susurró las últimas palabras.

La sonrisa de Louis se agrando al ver a Harry caminando hacia ellos. ¿De verdad el piensa así de él? ¿Él lo cree lindo?

"Lou... ¡Louis!" Se sobresaltó al escuchar el grito de Harry. "Quita esa cara de estúpido."

Gemma no pudo evitar rodar los ojos. Siempre el estúpido de su hermano tenía que arruinar todo. Pudo ver que la expresión de Louis había cambiado rápidamente, el brillo en sus ojos se había perdido.

✿✿✿

"Quiero recorrer el parque..." Pidió Gemma al terminar su helado.

Los jóvenes rápidamente se pusieron de pie.

"No, no, quiero hacerlo sola, quiero hacer esto por mi misma."

Harry lo pensó por unos minutos, sería bueno para Gemma hacerlo sola.

"Está bien, puedes ir. Te doy quince minutos para volver aquí."

La niña rápidamente comenzó a girar las llantas de la silla se ruedas.

Ellos dos se quedaron ahí... solos. Tenían tanto por decir, pero tan pocas palabras para explicarlo.

¿Cuál es el colmo de un homofóbico? |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora