✨CAPÍTULO 1✨

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Doncaster

Ocho años después

Veía la casa que estaba frente a la de él. Por lo que había escuchado de su mamá ese día llegarían los nuevos dueños de la casa. La vivienda había estado deshabitada desde hace dos años. Ese día, extrañamente, estaba bastante interesado en la propiedad.

El ojiazul tenía un presentimiento, no sabía si era bueno o malo, pero lo tenía.

Un camión de mudanza se estacionó afuera de la casa. Observó como dos hombres comenzaron a sacar muebles; luego se estacionó una camioneta de donde salieron dos mujeres adultas y una niña de unos 12 años. Por último, un joven salió con una cara de querer matar a cualquiera que cae le cruzara.

"¡Louis!" Su mamá llamó desde la sala. Rodó los ojos y se alejó de la ventana. Bajó lentamente las escaleras.

"Apresurate, muchachito."

"No me digas lo que tengo que hacer." Dijo enojado.

Louis había cambiado mucho desde aquel suceso hace ocho años, él ya no era el mismo chico dulce que le gustaba vestir con colores alegres. Era un chico solitario y con mal humor. Estaba totalmente cambiado y eso le dolía mucho a Julie.

"Vamos a darle la bienvenida a los nuevos vecinos." En otras circunstancias hubiera dicho que no, pero por alguno razón no fue así.

✿✿✿

Dentro de aquella casa había un ambiente de total incomodidad, no sólo por estar en un lugar nuevo, si no porque a pesar de ser una familia, se sentían como unos totales desconocidos.

"¿Te gustó el nuevo hogar?" El chico frunció el ceño con enojo.

"¿Piensas que puedo llamarle hogar a esto? Nosotros estamos muy lejos de ser una familia Tú estas tratando de que lo sea, no puedo llamar familia a... eso." Señaló a la pareja de su madre y a su hermana adoptiva. "Eso no es normal."

"Es totalmente normal, Harry. Lo que no es normal es tu odio injustificado." Dijo con sus ojos cristalizados.

El padre de Harry estaba en la cárcel desde hace cuatro años, por intento de homicidio contra la esposa de Marie. Por esa razón se le había otorgado a Marie la custodia completa de Harry.

"Desearía que hubieras muerto, Rose." El ojiverde escupió con odio aquella palabras, no hubo ni una gota de arrepentimiento de parte de él.

"Hermanito, no le digas eso a mi mami." Gemma salió en defensa de Rose.

"Tú no eres mi maldita hermana, Gemma." Subió las escaleras. No le importaba él daño que causaba con sus palabras hirientes.

Rose se acercó a Marie y la abrazó. Sabía que aquello le había dolido más a Marie que a ella.

"Te amo, Marie."

"Yo te amo más. Perdónalo, él..." Rose calló las palabras de Marie con un pequeño beso. "Gracias, por seguir a mi lado."

Su pequeño y tierno momento se vio interrumpido por el sonido del timbre.

"¡Nuestra primera visita!" Vociferó la pequeña Gemma.

Marie fue la encargada de abrir la puerta. Al abrirla se encontró con dos personas una señora con un pastel entre sus manos y a un chico muy lindo. Se alegró al ver al chico, tal vez podría ser amigo de Harry y mostrarle la ciudad.

"Hola, bienvenidos al vecindario." Fue lo primero que dijo la mujer. "Mi nombre es Julie, él es mi hijo Louis. Les hice este pastel." Louis rodó los ojos, porque el pastel recién lo habían comprado en la pastelería.

"Hola, mi nombre es Marie." Dijo amablemente. "Pasen les presentaré a mi familia." Los Tomlinson entraron a la casa. "¡Familia!" Una mujer y una niña salieron de lo que parecía ser la cocina. "Ella es Gemma." Señaló a la niña. "Y ella es mi esposa Rose."

"Hola, mucho gusto. Soy Julie Tomlinson."

Era bueno saber que su vecina no tenía problemas con que ellas fueran una pareja.

Louis no estaba nada cómodo, pero en ese momento estaba más interesado en conocer al chico de ojos verdes.

"Llamaré al integrante que falta." Dijo Marie. "¡Styles!"

Unos pasos fuertes y rápidos se oyeron por las escaleras. Al llegar al final de la escalera, Harry dirigió su vista a las dos visitas, una señora con una gran sonrisa en su cara y a un chico con cara de pocos amigos. Decidió no fijar tanto su vista en el chico frente a él.

"Él es mi hijo Harry." Harry les dedicó una mirada de desagrado, como si Louis y su madre fueran la mayor peste del mundo.

"¿Tienes algún problema conmigo?" Louis se acercó violentamente hacia Harry.

"¿Qué problema podría tener yo con un enano como tú?" Se burló.

Okay, ese chico había cruzado la línea. Hacer mención de la estatura de Louis, era firmar una sentencia de muerte.

Louis estaba apunto de golpear el rostro de Harry, pero el grito de su mamá lo detuvo.

"¡Louis!" Gritó Julie, estaba muy avergonzada y enojada. "Tenemos que irnos. Les dejo el pastel, espero que lo disfruten, y disculpen a mi BooBear." Harry dejó escapar una gran carcajada ante el apodo. Louis vio con odio a su madre y luego enseñó  su dedo corazón en dirección a Harry.

"¡Adiós, estúpido!" Dijeron al unísono.

¿Cuál es el colmo de un homofóbico? |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora