✨CAPÍTULO 16✨

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Sus manos temblorosas recorrían el cuerpo del ojiazul. No podía describir lo muy nervioso que se sentía. El pensamiento de que su chico podría llegar a sentir lo mismo que el sintió mientras su padre lo abusaba sin piedad mientras él era solo un niño indefenso, le aterraba. Pero veía los ojos de aquel lindo chico bajo él, y solo podía ver felicidad; no había miedo o rabia... Solo unos lindos ojos azules destellando de felicidad y deseo.

Pero sus manos parecían no entender que Louis se sentía cómodo con eso. De pronto sus manos dejaron de tocar el cuerpo del ojiazul.

"Te amo." La suave mano del ojiazul se posó en su mejilla derecha. "Sé que tienes miedo y lo entiendo, pero quiero que sepas que quiero esto más de lo que te imaginas."

Aún lleno de inseguridad, sus manos buscaron espacio en el abdomen de Louis. Y ahí, acariciaron su tierna pancita. Escuchó la suave risa del ojiazul.

"Hace cosquillas..." Susurró para luego sonreír haciendo que las lindas arruguitas al costado de sus ojos se formaran. "S-se siente bien."

Una sonrisa que dejaba ver sus hoyuelos se formó en su cara. Pero, aquellas sonrisa, no duró más de dos segundos en su cara.

'¿Se siente bien, puta?' Él escupió su cara.

Las palabras de su padre resonaron en su cabeza.

No, no, no.

"Louis, no puedo. N-no p-puedo hacerlo." Se alejó del cuerpo de Louis. Se sentó sobre la cama. "No puedo dejar de pensar en él. No quiero que te sientas como..." Sus palabras fueron interrumpidas por las manos de Louis que acariciaban sus rizos.

"Tranquilo... No tienes que forzarte. Yo esperaré todo lo que tenga que esperar, hasta que te sientas completamente preparado." Dejó un suave beso en la cabeza de su Harry.

✿✿✿

Harry entró a su casa dando un fuerte golpe a la puerta al cerrarla. Las lágrimas salían sin control de sus ojos color esmeralda que en ese momento se veían opacado por el color rojo que los invadía.

Su poca estabilidad se destruyó cuando salió de la casa de su lindo ojiazul.

Se sentía tan avergonzado, tenía rabia y tristeza. Odiaba que ese hombre al que llamó padre, siguiera causando tanta desgracia en él.

Rose, quien al escuchar los fuertes sollozos de Harry, salió rápidamente de la cocina. Ver a Harry, siendo una bolita temblorosa en el suelo le partió el corazón. Y es que muy pocas veces había visto a ese Harry, tan vulnerable y roto.

Con miedo al rechazo del ojiverde, se acercó a él. Se sentó en el suelo, su mano comenzó a dar suaves caricias en el cabello del chico. Con paciencia desenredaba los rizos. Harry en ningún momento se apartó, y estaba tan feliz por ello.

"¿Sabes?" Susurró. "Tú y yo tenemos más cosas en común de las que crees. Y no, no estoy feliz por ello porque, sin dudas, nadie merece pasar por lo mismo que tú y yo."

Desde ese momento, Harry prestó mucha más atención. ¿Acaso era lo que él pensaba? La vista de Harry se topó con los brillantes ojos cafés de Rose.

"Mi hermano mayor me violó cuando yo apenas tenía 7 años. En aquel momento no sabía exactamente lo que había pasado, pero sabía que no era bueno. Y si no era así, entonces, ¿por qué dolía? ¿por qué sentía asco? ¿por qué lloraba? Sólo era una niña de 7 años qué podía saber yo a cerca de eso. Supe la verdadera gravedad del asunto, cuando se lo conté a mi mamá y mi padre llamó a la policía." El rostro de Rose era neutro. Era difícil saber lo que realmente sentía al contar todo aquello. "Mi hermano fue llevado a la cárcel, y desde ahí ya no supe nada de él. La última vez que lo vi fue cuando me llevaron a declarar ante un juez. Mi padres se encargaron de hacerme olvidar la existencia de él, pero aunque quitaron las fotos de cada rincón de la casa, botaron sus cosas y demás... Los recuerdos de lo que me hizo me seguían atormentando. Y fue ahí, cuando mis padres tomaron la decisión de llevarme con un psicólogo. Y gracias a eso, y al incondicional apoyo de mi familia pude seguir adelante... Olvidándome, casi por completo, de lo que él me hizo. No puedo prometerte que olvidarás lo que pasó, pero con el tiempo esos recuerdos dejan de ser una carga para ti, porque te das cuenta de que eso no fue tu culpa, y por lo tanto no debe causarte vergüenza o impedir que avances con tu vida." Rose terminó todo su relato con una sonrisa suave hacia Harry quien con ojos llorosos devolvió el gesto.

Por primera vez, Harry sentía que alguien realmente lo comprendía. No estaba solo, y lo que había dicho Rose, es exactamente como él se sentía. Un gran impulso se apoderó de él, así es como el llamó a la necesidad tan grande que tenía de abrazar a la mujer.

Cuando Rose sintió los brazos del ojiverde rodearla las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos. Y es que le alegraba que las barreras que Harry se había encargado de poner al rededor de él poco a poco se iban cayendo.

"Gracias, Rose."

"De nada, cariño. Tú sabes que siempre estaré aquí para ti." Le sonrió cálidamente. "Al igual que Marie y tu hermanita."

Harry realmente lamentaba haber perdido tanto tiempo en darse cuenta del hermoso ser humano que era la esposa de su madre. Rose siempre ha estado ahí para él, sin importarle que no compartían la misma sangre. ¿De verdad la odió solo por amar y hacer feliz a su mamá? Pero qué estupidez.

Quizá era porque no entendía como funcionaba el amor. Cuando de verdad te enamoras, cosas como el género, condición social, religión y demás, simplemente salen sobrando. Ahora lo entiende. Lo entiende porque conoció a Louis, y sabe que lo que siente por él es amor. Y amarlo no está mal. En ese momento entendió las palabras de su madre.

"Te quiero." Dijo Rose mientras lo volvía a abrazar.

"Yo también... L-las quiero mucho." Susurró. Se preguntaba por qué se sentía tan bien haberlo dicho. Quizá porque llevaba mucho tiempo guardando ese 'te quiero' en su corazón.

Para Rose, ese día quedaría guardado en su corazón para siempre. Nadie podía calcular la felicidad que la mujer sentía en ese momento.

"H-hay alguien que me gusta..." Comenzó Harry. "Me causa mucho miedo que en algún momento él... Digo ella," Se corrigió rápidamente. Causando una risa silenciosa de parte de Rose. "termine por aburrirse de mis miedos e inseguridades. ¿Sabes? Yo realmente estoy enamorado."

"No es bueno vivir con miedo, bebé. Nunca esta de más buscar ayuda profesional. Y si esa persona te ama, también estará ahí para ayudarte en todo el proceso." Dijo para luego dejar un beso en la cabellera de Harry. Y el ojiverde descubrió que le gustaba que ella lo llamara por apodos cariñosos.

"¿Tu crees que debería ir a un psicólogo?"

"Creo que eso te ayudaría mucho. Haré una cita con la psicóloga de Gemma." Harry asintió, sintiendo nerviosismo y miedo de lo que pasaría. "Ahora... ¿Me dirás de quién estas enamorado?"

"No." El ojiverde respondió tímidamente. "Rose, no le digas nada a mi mamá de lo que hablamos tú y yo aquí. ¿Por favor?"

"Hmmm, solo si me dices quién es." Volvió a insistir.

"No, no y no." Negó rápidamente con su cabeza, haciendo que sus rizos se movieran también. Y a Rose le pareció muy tierno. Harry se levantó rápidamente del suelo.

Mientras subía corriendo las escaleras, sin importarle quien podía escucharlo, gritó:

"¡Es Louis! ¡Me gusta Louis! ¡Estoy enamorado de Louis! ¡Quiero casarme con Louis!"

¿Cuál es el colmo de un homofóbico? |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora