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Primero que nada pido perdón por estar inactiva , siento que los one shots ya no tienen la calidad que tenían antes pero trato de escribir de vez en cuando

Empecemos

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Era una de las noches frías de invierno.

Anne había vuelto a ese hotel barato.

Ese hotel barato al cual iba cada vez que sus padres volvían a pelear.

Se sentía mal, se sentía sola.

Estaba sentada en las escaleras, mirando al piso y pensando.

Pensando sobre su vida.

Pensando sobre cuando iba a terminar todo eso.

Porque trató de terminarlo por su cuenta.

Pero digamos que no salió muy bien. 

En cambio, fue peor...

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Gilbert volvió a la misma cafetería. 

A esa cafetería iba cada vez que visitaba a su padre en el hospital.

A esa cafetería donde se quedaba cuando le daban las peores noticias sobre la enfermedad de su familiar.

Era su quinto café en las últimas 24 horas.

Sabía que no estaba bien, pero el sabor amargo de la bebida lo ayudaba a mantenerse despierto.

Desde su asiento podía ver la ventana, dónde se podían admirar las estrellas.

Avonlea era un pueblito pequeño pero hermoso.

Al no tener tantas fábricas, se podían ver claramente las estrellas, se las podía admirar perfectamente.

En eso una mujer de pelo rizado se puso en frente de él.

-Gilbert, es mucho café por hoy-Dijo Mary regañándolo-Sabes que odio decírtelo pero estamos por cerrar y debes irte antes de que me reten por dejar quedarte un rato más como la otra vez-

El pelinegro asintió, sabía que era el único lugar que dejaban trabajar a Mary, debido a su color de piel ya que el pueblo era hermoso pero la gente era de mente cerrada.

Saludó con un abrazo a la mujer y salió del lugar.

Cómo de costumbre iría de nuevo al hospital, a dormir en el sillón aunque su padre le diga que se tenía que ir a su casa.

Pero decidió tomar otro camino, necesitaba darse un respiro y pensar un poco en todo lo que estaba pasando.

Ya no se estaba recuperando, solo quedaba una semana y tenía que despedirse de la única persona que le quedaba cómo familia.

Caminó por la vereda, casi todo estaba cerrado.

Sumergido en sus pensamientos, no prestaba mucha atención a lo que pasaba a su alrededor.

Hasta que vio a una chica con cabellera roja, sentada sobre las escaleras de un hotel.

El quedó hipnotizado, olvidando por completo sus problemas.

No sabía que hacer o decir, solo se quedo admirándola.

Anne

Estaba tan concentrada en mirar al piso que no me di cuenta que había alguien parado en frente mío.

-One Shots AWAE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora