LOS CAMINOS DEL DESTINO LLEVAN A LA SANGRE QUE RESUCITA

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Amilkar volvió a casa, esta muy pensativo, había muchas en cosas en que pensar. Había pasado tanto en tan poco tiempo. Y ahí, entre toda la maraña de pensamiento que recorrían su mente, recordó el viejo diario. ¡Pero Claro! cómo olvidar algo tan misterioso y a la vez tan potencialmente importante, quizá no era totalmente legible, pero si se esforzaba, quizá hallaría alguna buena respuesta a los secretos de la casa.

Mariana: ¡Amilkar! qué bueno que llegas, me he dado cuenta de que son cuatro las habitaciones que están disponibles para nosotros, así que me he adelantado y yo ya he escogido. Tienes las otras tres para escoger, pero deberás limpiarla tú.

Amilkar: descuida mamá, ya he elegido la mía y es la habitación que está en el último piso de la casa.

Mariana: ¡No me digas! no sabía que había otra habitación, solo revisé el pequeño invernadero que hay ahí, no pensé que uno de los cuartos fuera una habitación.

Amilkar: Así es, y como ya ha elegido la suya entre las cuatro que están juntas, yo me quedaré con esa.

Mariana: ¡Si tu lo dices! solo espero que no haga frio en esa parte de la casa.

Amilkar: para nada.

Mariana: Pues tendrás que limpiarla todos los días, tu alcoba es ahora tu responsabilidad, además de que tendrás que ayudarme a limpiar de vez en cuando, no podré yo sola con toda esta enorme casa.

Amilkar: claro que sí madre, no te preocupes.

La habitación de la parte superior era la menos sucia de todas, quiza fue la alcoba de Evangelina, pero Amilkar tenía especial interés en que ese lugar estuviera a su alcance, además de que sentía que habitar la parte más alta de la casa le daba cierto grado de importancia. Tan pronto terminaron él y su madre de cenar, Amilkar fue a su nueva habitación y comenzó a buscar el diario de la tía Evangelina. Una vez que lo tuvo, lo miró nuevamente, lamento mucho que aquella sustancia, sea lo que haya sido, hubiera perjudicado el texto escrito a mano. Pero la curiosidad de un joven impetuoso es una fuerza grande y poderosa; así que estaba decidido a estudiar el diario, y esta noche no sería la excepción.

"Es difícil no quererles, cada uno sale de mi propio ser. Son creaturas creadas a mi imagen y semejanza. Son mis hijos, los hijos que nunca la carne tocarán. No me cuesta hacer a ninguno de ellos, todos salen de mi cabeza cual pensamientos fluidos que uno tiene en los ratos de ocio. Soy esposa de mi mente, de la única que no me traiciona, ni puede traicionarme jamás...

Mi abuelo me ha dicho que es tarde para él, su cuerpo no aguantará más, pero su alma sí que vivirá. Quisiera saber a qué es lo que se refiere ¿serán acaso dichos de una persona senil y agonizante? Pero lo dice de una forma muy convincente, como si fueran cosas que ha pensado durante toda la vida...

No me arrepiento de lo que he hecho, el poder lo tengo yo, ES MÍO Y SOLO MIO, SOY YO LA QUE TODO LO PUEDE, ESA ES LA REALIDAD Y LA ÚNICA VERDAD, SOY LA VIDA Y LA TRANSFORMACIÓN...

Una sombra fría me sigue, no puedo evitar pensar que me estoy volviendo loca, a veces siento que no me obedecen a mi, que pierdo control sobre ellos. Algo esta sucediendo, puede que sea que enfermo de poder... debo ser más cautelosa, no me pueden quitar algo que ya es mío ¡eso lo sé! tardé años en entenderlos ¡EN DOMINARLO! Y SOY CAPAZ DE LO QUE SEA POR DEFENDER MI POSICIÓN...

Creo que ha sido mi conciencia la que me engaña, puede que tenga cierto remordimiento por mis actos, pero son pensamientos que debo desechar, me estorban, no son parte de lo que soy ahora, no tengo por que sentirme culpable de nada. Son ellos los tontos que no saben lo que es el verdadero universo, la verdad de la vida. Ellos están condenados a perecer por sus estupideces...

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