－Fuego Y Hielo－

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Las dos hermanas se miraron con asombro en sus ojos, el Guarda Libros llegó volando junto a (T/N). (Se quitó su abrigo para poder volar, no hacía tanto frío).

－¡Sí! Y sus alas son idénticas, es por eso que brillan.－

Posteriormente las dos hadas juntaron sus alas para averiguarlo, y cuando lo hicieron, sus alas desprendieron una luz inmensa que casi ciega a todos.

Rápidamente se separaron y gritaron, －¡Queman!－ aún así, rieron avergonzadas.

－Ah, vaya, es mejor que no hagan eso.－

La hada del fuego dio una risa y se puso a lado de Tinkerbell, mirando de reojo a su hermana. －Tienes una hermana Tink, eso es tan... hermoso.－ －Tienes razón.－

La artesana juntó sus manos y fue a hablar con su hermana, －Soy Tinkerbell.－

La albina le devolvió el saludo, －Soy Periwinkle.－

"Periwinkle, ¿Eh? Qué linda." Pensó la peli-(Color).

－Estabas en la frontera, ¿Verdad?－ Preguntó la rubia. －¡Sí! Quería ver a los animales cruzar...－ －Creo que no te vi allí.－ －Je, tampoco yo...－

Periwinkle inhaló sorprendida, Tinkerbell sólo la miró confundida. －¿Qué?－ De sus bolsillos, la albina sacó dos bolas de algodón idénticos a los de Tink.

－¡Yo sólo los uso cuando estoy en casa, mira!－ Luego puso las bolitas en sus zapatos para combinar con su hermana.

(T/N) rió y habló sin pensar, －¡Qué tiernas!－

En ese momento Perry le preguntó a la rubia, －¿Y quién es ella, es tu amiga?－ Tinkerbell asintió poniendo una mano en el hombro de la contraria, －Ella es (T/N), me acompañó en el viaje al bosque del Invierno.－

－¡Un gusto!－ Era la primera vez que veía un hada del invierno de cerca, por lo que se acercó demasiado hacia la albina. －Wow, ¿Así es tu pelo?－

－¡Sí! Nací con este tono, casi todos aquí son albinos.－ Explicó Periwinkle alejándose un poco de ella.

－¿Guarda Libros?－ Preguntó una voz conocida; Lord Milori.

－¡Ay no, ese es Lord Milori!－ Dijo la hada.

－Te enviará a casa si te ve.－ Avisó preocupada la albina.

－¿Guarda Libros, estás en casa?－ La voz seguía buscando al autor de los libros, las tres hadas jóvenes dieron unos pasos atrás mientras el mayor las calmaba.

－Tranquilas yo me encargo de esto.－ Tranquilizó el Guarda Libros hacia las chicas, se acercó un poco a la orilla del copo de nieve y gritó: －¡Vuelve otro día!－

－¿Guarda Libro?－

－Uy, creo que metí la pata. Vuelvo en un segundo.－ Avisó bajando del copo para ir con Lord Milori.

Las tres chicas escuchaban su conversación, aún así la oji-(Color) dirigía su vista de vez en cuando a Perry, ya que se le hacía curioso su apariencia.

Justo cuando Lord Milori dijo que tenían que regresar las hadas cálidas a su estación, Tinkerbell y su hermana se miraron tristes, pues justo se habían conocido.

En un susurro, (T/N) les dijo a las dos: －No se pongan tristes, podemos cambiar su mente, ¿No?－

La artesana lo pensó un poco, pero aún así asintió con algo de esperanza.

El guarda libros parecía algo abrumado, utilizó su vara para hacer que el copo de nieve bajara al suelo luego de que Lord Milori se fuera del lugar.

－Bueno ya oyeron a Lord Milori, dijo que tienen que volver a casa.－

Las tres caminaron cerca de él para poder despedirse, pero cuando el albino vio las caras de ellas, supo que tenía que actuar.

－Aunque... claro que no dijo cuándo.－ Mencionó con una sonrisa.

Las hermanas se agarraron de las manos emocionadas, mientras que (T/N) le sonrió al señor.

－¿Enserio?－ Preguntó la hada del fuego con ojitos brillosos, ¡Estaba emocionada por conocer este mundo!

－¡Claro! Ahora pongan atención, el frío aumenta cuando oscurece, así que vayan a casa antes de que salga la luna.－ Explicó entregándole los abrigos a las dos hadas cálidas.

(T/N) se tensó, recordando de que recién había escapado del árbol del polvillo y que no tenía a donde quedarse.

Ignoró esa sensación al sentir una fría mano en su hombro, y alzó sus orbes para conectarse con los del Guarda Libros. －¿Estás bien niña?－

－S-sí, me encuentro bien. Gracias señor.－ Respondió agradecida mientras se ponía su abrigo.

－¡Gracias Dewey!－ Dijo Periwinkle mientras abrazaba al albino. Éste la abrazó de vuelta, como si tuvieran un lazo de padre-hija.

－¿Dewey?－ Tinkerbell pregunta algo curiosa, al igual que (T/N) la cual se encontraba a lado de la rubia.

－Mmh, ese es su nombre.－ －Así me llaman mis amigos.－

Tinkerbell asintió con una risa, y su hermana la ayudaba a ponerse su abrigo. －Gracias.－

－Dewey.－ Dijo giñandole un ojo.

La rubia añadió, －Dewey.－

Cuando las hermanas fueron hacia la salida, la hada del fuego dio una vuelta y con su mano se despidió del mayor. －Adiós Dewey.－

Fue corriendo junto a las hermanas, las cuales se encontraban platicando. －Umm, soy un hada de la escarcha, ¡escarcho cosas!－

－Ah, soy una artesana, yo-－ －¿Creas cosas?－ Adivinó la albina. －Sí, ¡Y también hice nuestros abrigos!－ Mencionó dando una vuelta para que Perry viera mejor.

Ella apreciaba los dos conjuntos que su hermana hizo, －¡Son lindos!－ －Gracias.－

－¿Y cuál es el talento de ella?－ Preguntó Perry apuntando a (T/N), sus orbes azules mostraban un toque curioso en ellos.

－Ah, ella es un hada del-－ －¡Del jardín!－ Interrumpió nerviosa la oji-(Color), pensó que como sus colores eran algo rojizos se haría pasar como una del jardín.

－¿Enserio? Oí que ustedes ayudaban con las flores y las cosechas, ¿Puedes abrir los pétalos de las flores?－

－Jaja sí, es un trabajo... ¿Duro?－ Respondió algo dudosa.

－Es increíble la diversidad de talentos que hay.－ Dijo algo risueña.

Antes de que Perry les enseñara las cosas en el bosque, Tinkerbell le susurró a su amiga: －¿Porqué me interrumpiste?－ －¡No quiero que digas mi talento! Nunca ha existido el fuego y no quiero que nadie sepa que yo tengo ese talento.－ Musitó algo molesta. Aún así, Tink le dio una mirada comprensiva, lo cual tranquilizó a (T/N).

－Oigan vamos, ¡Quiero enseñarles estas cosas!－