Prólogo

1.7K 59 12
                                    

-Es positivo, lo lamento mucho.

Esas cinco palabras marcaron un antes y un después en mi vida, o bueno, en la vida de mi familia. Cáncer, mi padre tenía cáncer, del tipo de leucemia linfática crónica, su vida corría peligro, los tratamientos serían muy caros y como no teníamos seguro médico, no sabríamos cuánto podríamos pagar de ellos; debimos haber visto las señales antes.

En el último tiempo, había pasado de ser el hombre vivaz y lleno de energía que siempre había sido desde que tengo memoria, a uno que vivía con cansancio, se enfermaba con facilidad y había bajado drásticamente de peso, pues el apetito le llegaba poco y nada. Y pensar que solo lo descubrimos por un simple examen rutinario de sangre. Un conteo alto de linfocitos, por arriba de los cinco mil por milímetro cúbico de sangre, había alertado al médico de que algo anormal estaba pasando y nos había mandado a un hematólogo. Eso, sumado a las constantes infecciones respiratorias que había estado sufriendo y los demás síntomas, lo llevaron a un diagnóstico que fue poco favorable... Y resultó ser cierto.

Eso nos devastó a todos, porque si bien mis hermanos eran chiquitos, no eran ningunos tontos y entendían a la perfección que nuestro progenitor no estaba para nada bien.

El diagnóstico fue hecho con tiempo, por lo que había un pronóstico favorable para su supervivencia, eso era algo que se podía rescatar, sin embargo, la idea de que nuestro padre pasara por quimioterapias, radioterapias, terapias biológicas (anticuerpos monoclonales), inhibidores de tirosina kinasa y demás tratamientos, que suponían un enorme gasto y, además, una gigantesca preocupación para mi familia, también implicaban mucho sufrimiento para él y a ninguno nos gustaba la idea de que tuviera que pasar por algo así.

Éramos de bajos recursos, y los trabajos de mis progenitores no les ofrecían ningún tipo de cobertura médica (como ya mencioné), por lo que la pregunta ahora era muy simple, ¿cómo podría ayudar a mi familia, siendo una simple estudiante de medicina de segundo año, becada y con un trabajo de medio tiempo en una cafetería, que solo me alcanza para cubrir mis gastos mínimamente y así retirar un poco de presión a mi familia?

Y la respuesta es aún más sencilla: si quiero poder hacerlo, tengo que buscar la forma de conseguir más...




******************



Buenas a quien lea, he republicado el prólogo para que, quien se interesó en la novela pueda enterarse de esto: he decidido publicarla aquí. Por diferentes circunstancias, he preferido dejarla aquí para que pueda recibir el amor que se merece y que, quien quiera leerla, pueda divertirse con Nya y las locuras que vivirá.

Por ahora, gracias por leer y nos veremos pronto. Saludos.

 Saludos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tráiganme un Sugar Daddy doble, por favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora