Capítulo~36

461 49 81
                                    

Narra Astrid

Desperté... Pero no estaba en mi habitación y alguien me abrazaba por la cintura.

Hasta que lo recordé.. Por Thor.. Que.. Loca estoy apenas llevamos 3 meses de novios.. Y ya estamos durmiendo juntos.

Aunque no creo que lo moleste, ahora esta durmiendo al igual que Heather los Domingos.

De veía tan pacifico y.. Tranquilo.

Con cuidado, salí de sus brazos... Camine hasta la maleta y tome ropa para nada ajustada, como traía una pijama de Stich.. Me la quería quedar pero no, me metí al baño y después de unos minutos salí con la ropa holgada pero calentita, hoy estaba haciendo frio así que me servira.

Hiccup ya estaba despierto.. Parecía estar leyendo un mensaje.

-¿Todo bien? - pregunte al ver su cara de preocupación.

-Si... Solo que Drago ya fue enterrado y me siento algo mal porque fui yo quien lo mate...

-Ah.. - suspiré.

-¿Tienes hambre? - cuestionó levantándose.

-Un poco..

-Bien... Vamos M'Lady - Sonrió.

-Okey..

Hiccup ya había partido a la comisaría, me había quedado sola, con Chimuelo viéndome detenidamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hiccup ya había partido a la comisaría, me había quedado sola, con Chimuelo viéndome detenidamente.

Y sin más se fue...

Me sente en el sofá, esperando.. A que me viniera algo a la mente para hacer.

Hasta que recordé que traje unos veinte libros.

Subí a mi habitación y tomé el de Renegados.

Me acosté en la cama.. Este era muy emocionante.

Después de un rato leyendo, pensé en ir a buscar más libros a la casa de Heather, tengo algunos que no he leído así que me los leeré.

Pero... No quería salir, tengo miedo que me pase lo mismo que aquella noche.. No, Astrid todo saldrá bien.

Pase a cambiarme con una blusa holgada y unos pantalones vaqueros.

Tome las llaves que Hiccup me dio este chico tiene llaves para todo el mundo.

Salí no sin antes despedirme de Chimuelo aunque este solo me ignoro.

Es un gatito enojon.

Todos mis amigos estaban ocupados como para acompañarme y no tenía auto.

Así que fui caminando sintiendo varias miradas sobre mi, de cualquier hombre que estuviera al otro lado de la calle o pasaba junto a mi, juraría que querían hacerme algo y yo no contaba con nadie que me salve..

Oᴜʀ Oᴡɴ Hɪsᴛᴏʀʏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora