Narra Hiccup
Después de haberme cambiado y estar jugando un ratito con Chimuelo... Cosa que mi abuela permitio, me puse a pensar un poco... Grimmel lleva un archivo demasiado sangriento y sádico... Pero porque solo mata a las mujeres?.. Ha habido casos de hombres, solo que a estos nada más golpea.. Pero nunca mata.
Algo más para anotar en su archivo: Machista.
Hijo de perra.
Desde aquella vez en el museo.. No lo he vuelto a ver.
Así que solo me puse a pensar sobre eso.. Y.. No se en que momento.. Pero Astrid se me vino a la mente.
Yo no se que haría en su lugar digo.. Ella perdió a su madre por culpa de Grimmel.. Si yo fuera ella.. Ya estaría suicidandome.
Aunque de repente miles de preguntas invadieron mi mente ¿Estará bien? ¿Estará triste? ¿Feliz?... Que estúpido eres Hiccup Haddock.. Seguro está triste... ¿¡Como va a estar feliz?!.
Me pego en la frente.
-Hijo de Estoico Haddock levántate de la cama de una vez y ven a comer! - Grita mi abuela abriendo la puerta de mi cuerpo con su cazuela en la mano.
-Y también de Valka.. - agregó bromeando.. Hasta que mi abuela me mira furiosa y levanta la cazuela - Ay! No! Con la cazuela no otra vez, no!.
-Si serás.. No bromees así conmigo.. Eh? Porque para la otra si te pego con la cazuela - suelta enojada.
-S-Si Abu.. - bajo las escaleras... Como es posible que sea agente del Fbi... Y le tenga miedo a mi abuela?.
Narra Astrid
Quiero llorar, quiero gritar, me quiero desahogar.. Pero con mi padre, ni en mi peor pesadilla y ni se diga de Lucía y sus... Hijas.
Ahora estábamos llegando a la nueva mansión de mi padre.. Mi.. Madre y yo vivíamos no en una mansión.. Pero lo suficiente para nosotros.. Allí fue donde crecí.
Bajamos del auto.. Yo solo traía una mochila y en esta tenía un poco de ropa, mi cepillo de dientes, mi teléfono, mi cargador y mis audiculares... Solo lo necesario... Por ahora.
-Bien.. Hija aquí es tu nueva casa.. Tu cuarto esta en frente del mio y Lucía - comenta mi padre.
-Ok gracias.. - entramos a la casa.
-Ay.. Hola Astrid, como estas? - saluda Lu... Con una sonrisa... Mas falsa que la primera vez.
Bien, hija de tu puta madre.
Muevo mi cabeza rápidamente... Enserio querría decir eso.
-Bien gracias..
-Asgid.. Hola! - saluda Anastasia.. Cambiando mi nombre.
En estos momentos quisiera partirle su madre... Que no sabe que acabo de perder a mi madre?!?!... Me calmo... Haber Ast respira hondo y... Pon tu mejor sonrisa.
-Hola Anastasia... Y es Astrid no Asgid.. Gracias.. Este.. Papa voy a subir a mi habitación - no me quedan ganas de saludar a la otra... ¿Como es que se llamaba? Ah si! Caca Nicole... Me quiero reír por pensar en eso.. Pero simplemente en este momento no puedo.. Lloraré y reiré en mi habitación.
De todas maneras.. Así era mi madre.. Fuerte.. Muy fuerte en cuanto a sus sentimientos.. Y eso me lo enseñó a mi.. Aunque a comparación de ella.. Yo no soy para nada fuerte.. Por eso mi madre due mi mayor ejemplo.
Sonrió con nostalgia... Me encantaría que ella estuviese aquí... Y que todo esto fuera una pesadilla.. Pero no.. Esto es la realidad.
-Oh! Si... Vamos hija, dejame llevarte - me abraza por los hombros.. Yo lo miro mal y me quito su brazo de encima.
Quisiera de menos estar con Heather... Bueno, mañana creo que dormiré con ella.. Es con la única persona que me siento libre.. Con... Hiccup.. Extrañamente sentí el mismo sentimiento.. Y no se porque.
Volviendo a la realidad subimos las escaleras, mi padre abrió la puerta de mi.. Nueva habitación y entramos.. Era muy parecida a mi antiguo cuarto.. Nada mas un poco mas grande color azul.. Con toques dorados.
Eso me recuerda a Tormenta... Tormenta. Pensé abriendo mis ojos.. Deje a mi nena!
-Papa.. Tormenta.. Esta en.. La casa.. La olvide..
-Que?... Bien, vamos por ella.. Si gustas dejar tus cosas aq..
-No.. - lo interrumpo.. Las víboras que viven aquí.. Capaz y le hacen algo mientras no estoy - Solo.. Vámonos - agregó tomando mi mochila.
-Si tu lo dices - asiente - Lucía, amor!.
-Si Arthur? - cuestiona una voz cantarina.
-Iremos por Tormenta la mascota de Astrid.. Vamos Tormentita - me empuja cariñosamente a la salida.
-Bien! Cuidate cariño!
.
.
.
Cuando llegamos rápidamente entre a la sala.
Encontrándome con mi Tormenta.
-Perdón nena! - me disculpe abrazándola fuertemente.
Ella corresponde con algunos ladridos.
-Vamos con.. Arthur nos espera en el au.. - miró una fotografía.. Específicamente es donde mi madre mi esta cargando.. Y mi padre abrazándola de lado, mirándome.. Ambos me miraban.. Con amor.
Sin darme cuenta derrame algunas lágrimas pero me las seque rápidamente.. Tomé el cuadro.. Era uno pequeño cabía perfectamente en mi mochila.. Así que lo puse alli.
Tome la correa de tormenta y la guarde en mi mochila.
-Vamos nena.. Al auto.. - señaló.
Ella corre a este.. Sube con timidez.. Ya que no es el carro de mamá.
Me doy cuenta de que también la extraña.
Acarició su pelaje para relajarla... Mañana será el funeral de mi mamá y debe estar presente si o si. Así que sin mas arrancamos de nuevo a la casa.
-Tranquila nena.. Mamá.. Esta en tu corazón - le digo por último.. Siento la mirada de Arthur sobre mi.. Pero no volteo - Es hora de dormir Tormenta - ya me las arreglaré para bajarla.. Porque esta muy pesada.
Pero aun así.. Es mi rayo de luz.
Como lo prometido es deuda aquí esta este cap!
Les gustó el capitulo?
Espero que si.. ComentenYa no tengo mas que decir solo que...
Nos leemos luego ❤️
ESTÁS LEYENDO
Oᴜʀ Oᴡɴ Hɪsᴛᴏʀʏ
RomansHiccstrid modern AU Astrid Hofferson una chica cerrada y con pocos amigos, tenía un único objetivo en la vida. Su pasión por leer libros y palabras no tenía parangón, cualquier día, haga frío, o calor, nieva o granice, la podras encontrar en la esta...