El fin del mundo

Notas del fin (parte 7)

Me levanté del suelo y tomé mis cosas.

Había un silencio que dominaba todo el almacén, ya no tengo arma alguna... espera que estoy diciendo, estoy en un almacén de arnas, debe haber algo por aquí cerca, mejor que la pistola de Jack.

Empecé a observar detenidamente cada estante y caja que había en la habitación hasta notar sólo una pistola de bengalas con tres cargas. Retiro lo dicho anteriormente sobre el arma de Jack...

Hubo un gran estruendo afuera de la habitación en la que me encontraba, tenía algo de miedo por saber lo que me encontraría afuera.

Me armé de valor, como cuando enfrenté al negro en el callejón y... salí de la habitación pero a gatas.

Escuche unos gruñidos espantosos. Me asomé al centro del almacén, vi al hombre que me había topado en la habitación hace un momento pero estaba mal herido, los soldados estaban muertos y esparcidos por la habitación. No creó que el hombre sea capaz de haber hecho eso... ¿o si?

La habitación se encontraba iluminada apenas un poco, pero pude ver una silueta alargada en las sombras... estaba apunto de atacar al hombre.

-¡Cuidado!- grite y él rodó esquivando un zarpazo
-Gracias- dijo moviéndose lejos de la oscuridad.

Bajé las escaleras un poco aprisa, no sabía que era eso a lo que me iba a enfrentar pero denuevo la adrenalina se apoderó de mi.
-Toma- dijo él y lanzó el arma de Jack

A medio vuelo la cosa de las sombras interceptó el arma y la arrojó al otro extremo del almacén en la oscuridad.

-Asombroso...- dije
-¡Ve por ella!- me ordenó él

-Voy

Corrí hacia el otro lado, pero la bestia se escuchaba por todos lados, el miedo me inundaba poco a poco, el hombre estaba atento a mis movimientos pero no esperaba que sus espaldas estuvieran descuidadas...
-¡Arggg!

-¡No!- dije volteando a verlo

Estaba atrapado de la garganta con una mano de la bestia y con la otra apuntaba con sus garras apenas visibles... era su fin.

Tomé la pistola de bengalas y disparé una en su dirección, la cual se iluminó e hizo ver el aspecto del monstruo, el cual soltaba al hombre por la luz de la bengala. Fue impactante el verlo, parecía sacado de un libro sobre mitología griega, sus piernas se volvían como una cola de serpiente y se escabulló a las sombras.

-Hey- corrí hacia el hombre- ¿estás bien?-pregunté.

Tosió un poco el hombre antes de contestar:
-Supongo... gracias chico- dijo

-Oráculo- dije presentandome
-Mmm... David- contestó forzado.

Ésto de ser héroe se me da bien. Fui por el arma de Jack y cuando voltee ya no estaba David...

Fui en busca del panel para hackear la puerta con mi Game boy. El código fue muy fácil, no tarde nada.

Al abrirla, el sonido de los metales crujía por todo el almacén, ya quería ver a Laura otra vez, pero mi sorpresa al abrirse toda no fue grata... me vi frente a frente con la pandilla del callejón.

-Hey, mira Dan- dijo el negro que había herido en la pierna a uno de sus amigos.

No pensaba más que debía protegerme y a Laura también, así que apunté con el arma de inmediato...