Decidí voltear. Era Soi, era la hija de un empleado y amigo de mi papi, yo tenía dos años, cuando la conocí.
-Soiii- grite al verla, era una niña de doce años ya.
-Teddy- me abrazó muy fuerte
Caminamos un rato mientras me hablaba sobre lo que hacía ella aquí.
-¿Y tus papás Teddy?- me pregunto
Sólo agaché la cabeza extrañando a Mami y Papi, no me había acordado de ellos desde que me dejaron venir. Papi es muy valiente, deben estar bien, luego cuando los vea les diré que estuve con Soiii y se alegrarán.
-Oh...- dijo Soiii- bueno, no te despegues de mi, luego los encontraremos- dijo tomándome la mano y caminando por el cuarto.
Ya pasó mucho tiempo desde que dijo Laula que volvería, me pongo triste por pensar que no lo hará- ¿le caí mal?- me pongo aún más triste ese pensamiento. Soiii duerme en una cama que hay aquí, yo solo no quiero dormir.
Unos hombres de blanco se llevan a unos niños- ¿A dónde van? ¿Los llevarán a jugar?- me alegro por el pensamiento nuevo. No necesito a Laula, yo quiero que me lleven a jugar también, me acerco a ellos, pero no se si me quieran llevar a mi.
-Hey pequeño- oigo la voz de el papá de Laula.
Me detengo y él pasa al lado de los hombres de blanco, no me deja pasar con ellos para jugar...
-Eres muy especial para mi hija y eso que apenas te conoció. Ven, te quiero dar un paseo- puso su mano enfrente de mi, creo que quiere que lo siga pero no se a donde.
-¿Me va a llevar a jugar?- digo bajito
Me miró confuso. Sonrió y luego dijo
-Claro pequeño, vamos- me tocó la espalda y me puse rígido. Me puso delante de él y salimos de la sala, Soiii sigue dormida y se queda.
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El fin del mundo
Ciencia FicciónEs una sección de historias cortas narradas desde el punto de vista de algunas personas que sobrevivieron a la catástrofe de "El fin del mundo"