Locura sin fin (parte 9)

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Oráculo avanzaba por la calle y yo pensaba- ¿De dónde son esos malditos soldados?- esa cuestión me traía harto.
Sonó la radio del camión asustandome.
-"Señor, objetivo identificado, saliendo de la ciudad en una motocicleta roja, una Hummer h2 verde los va ayudando a escapar"
-¡Laura!- dijo Oráculo asombrado.
-¿Qué?- pregunté
-La Hummer verde es Laura- dijo Oráculo.
-¿Quién coño es Laura?
-Ah, una chica que venía con... Jack y conmigo- me respondió.
-Entonces va tras Teddy...
Pensé por unos segundos, Asoboto empezaba a recobrar el sentido.
-¿Dónde?...
-Hola princesa, estas en un camión gris mágico que trae pinta como los del enemigo, con Oráculo y tu gran y viejo amigo Victor...- lo dije en el tono más sarcástico posible y sonriendo.
-No entendí- dijo tallandose la cara.
-Mentira... te salvé el culo y por eso murió un amigo de Oráculo. Espero valores tu vida apartir de ahora.- dije molesto
-¿Qué pasó con mi señora?- dijo angustiado
-Tal vez Helena murió también...- dije
-No eres muy bueno para dar malas noticias.- me reprochó el chico Oráculo.
-Mira chico Oráculo, las noticias son lo que son; noticias, ya depende de cada quien para tomarlas como buenas o malas...
Él guardó silencio tras mi argumento.
-Ahora dime: ¿que sucederá?- dije dirigiéndome a Asoboto.
-No sé a que te refieras...- dijo
-¿Dónde está Teddy?...- dije furioso.
-¿Por qué te diría?- me desafío
-Mira cabrón... si no piensas decirme a dónde mandaste a Teddy, te juro que te haré tragarte tus bolas ¡una a una después de haberte metido mi arma por el culo!...
Me miró con desagrado por unos instantes pero respondió:
-Él fue enviado con un viejo integrante de "La cura".
-¡Perfecto!, ¿sabes llegar?
-Si...
-¡Vamos! chico Oráculo.- dije.
En el trayecto se escuchó una voz, de la radio.
-"Señor llevamos al chico y la chica. Pero los demás se han escapado."- reconocí la voz... era de mi Doctor.
-"Traelos, por los otros veré que hacer..."- contestó la voz de Jose y estaba molesto.
Él estaba detrás de esto... me las pagará en grande el maldito.
Llegamos a la zona de los mercenarios, en donde Asoboto nos guió a un bar.
Estando ahí les dije:
-Bueno, sólo me queda despedirme, saludos a tu conocido Asoboto, diles que pasó en aquella guarida. Oráculo ve que Teddy esté bien, tengo un pendiente que solucionar con "Fernández".
-Eso es un suicidio- dijo Asoboto
-De ninguna manera- contestó Oráculo.- Yo iré contigo.
-Niño, ésto no es un juego en el cual puedas regresar a un puto punto de guardado.-le dije
-Laura cuidará bien de Teddy, Asoboto, ve a avisarle a todos.- dijo Oráculo.
-Bueno... suerte con eso. Y Victor, gracias.- dijo Asoboto dandose la vuelta.
-¿Y bien?... ¿Qué te hace creer que me hace falta tu ayuda?- dije
-Bueno, para empezar, yo soy quien conduce. Y se la debo a Jack...
-Jajaja, andale. Ese espíritu me agrada, creí que eras un nerd solamente pero tienes espíritu de hombre.
Arrancó Oráculo y nos fuimos.
-¿Sabes cómo llegar?
-No- me respondió
-¿Ves la mansión enorme?
-Si
-Ahí es...
Dije señalandola, ahora verá José por una buena vez.
Llegamos a la entrada y ahí le dije al guardia:
-Ya sabes quien coño soy; déjame entrar para hablar con José...
-Señor Fernández, el señor Victor está aquí...
-"Perfecto... Déjalo pasar"- contestó.
Abrieron las puertas en automático y pasé con Oráculo.
-Avanza- le dije.
Al ir entrando lentamente, Oráculo volteó a ver todo su alrededor.
-Vaya... ¿Todo esto es de él?- preguntó
-Si.
Nos estacionamos frente a la puerta de su mansión:
-Victor- dijo Travis al abrir la puerta de la entrada.
-Adelantate- dijo Oráculo revisando sus cosas.
-Fortachon- dije al bajar del vehículo.
-No debiste haber regresado- me dijo cuando pasé a su lado.
-Lo sé y por eso vengo...
Caminé a la puerta y entré dejando a Oráculo fuera... Dentro vi a José en su sala. Traía en la mano un vaso de cristal con algún tipo de bebida.
En el suelo había un cuerpo ensangrentado... era de mi Doctor.
-¡Victor!- gritó José en forma de saludo.
-Jodete...- le dije caminando a él
-¿Por qué tan cabreado?
-¡Por qué!... me tendiste una trampa... tenías a alguien trabajando dentro de la base.
-¿Y?
Ciertamente, no me debía importar el que hubiera más personas en la base trabajando para él. Pero me cabreo el hecho que no me informará bien cuál era mi función ahí... pero así es él.
-Dame las putas pastillas.
-Claro, tómalas...- dijo señalandome una mochila.
Fui a ella y la tomé. Vi a un chico con un arma entre las manos y de rodillas frente a una chica en un sillón recostada... parecía cedada.
-Hey, ¿Tú lo hiciste?- le pregunté al chavo refiriéndome a la ejecución del Doctor señalandolo con la cabeza.
-...Si- contestó sin voltear, sabía de qué le hablaba
-¿Por qué, José?- le pregunté
-Dejó escapar a unos hombres muy peligrosos.
-Ya veo... y ¿Qué tiene ella?
-El virus.- contestó José.
Su respuesta no me dio tanta seguridad, no me la creo que tenga el virus.
-¿Es tu chica?- le pregunté al chavo
-Si- respondió
-¿Qué planeas hacer José...?
-Depende a que te refieras;
Con ellos, no gran cosa, él me ayudará como Travis en su momento, ella me servirá para ver la cura de mi virus.
Mi virus para hacer pruebas y experimentos... pero tú ya no me sirves de nada.
Acababa de confesarme que él fue el causante del virus y al decir eso ya suponía que podía pasar pero... no lo creí capaz
-Alejandro- dijo José
Y el chavo se paró y me apuntó lo más rápido que pudo con el arma.
-Victor, trabaja para mi...- dijo José
-Ni loco lo haría, cierto, ya lo estoy pero no lo haré.- le contesté.
-Bueno...- dijo molesto José
Cuando sonó la voz de Oráculo...
-¡¿Victor?!- al escuchar esa voz José se paró rápidamente de su asiento.
Volteó a ver a Oráculo y haciendo un gesto con la mano le dijo a Alejandro que dejará de apuntarme.
No entendí que sucedía hasta que le dijo;
-¿Bernardo?... ¿eres tú?
Oráculo se quedó callado por un momento.
José corrió a Oráculo y abrazandolo le dijo:
-Hermano, no creí volverte a ver.
-Ni yo a ti...- contestó.
Fue una escena que no esperaba.
-Adelante, pasa mí casa es tú casa.
Tomé la maleta y caminé al lado de ellos diciéndole a José:
-Espero no volverte a ver...- y me fui caminando a la salida.
Debo ir a ver dónde se encuentra Teddy y cómo está.
-¡Espera!- dijo José
-¿Qué?- al responderle, chasqueó los dedos.
Y Travis apareció detrás de mi y me dio un buen puñetazo en la cara...
-No te puedo dejar ir así- me dijo José, después fue a atender a su hermano.
Tomé a Travis por su camisa y lo empujé contra la pared...
-¡Carajo Travis! ¿No entiendes que debemos ir contra José?- le dije enfurecido.
Me separó y empujó hacia el comedor dándome un golpe tras otro en el estómago...
Si seguía a ese paso me mataría.
Tomé una silla y le golpeé con ella, el se cubrió con ambos brazos y la silla se rompió, él empezó a sangrar por la herida que le provoque...
Pero nada funcionaba para detenerlo, rompimos la mesa, fuimos al patio a través de la ventana, me puso frente a ella y me lanzó una fuerte patada impulsandome hacia afuera, caí lleno de vidrios en el pasto cuando el salía por la ventana.
Me levanté e intenté golpearlo y el siguió esquivando mis golpes y propiciandome otros.
-¿Cuál es tu motivación?- me preguntó en un momento que tuvimos de vernos frente a frente.
-Vivir y poder proteger a las personas que considero importantes para mi...
Janet murió por mi culpa y no dejaré que nadie más sufra el mismo destino.
-Estamos en la misma situación... Fernández tiene a Abby resguardada, segura sí yo lo ayudo...
-Entiendo hombre. Veamos quien tiene más deseos de proteger a los suyos...
Dije y continuamos la pelea hasta darnos un golpe tan fuerte en el menton ambos, que caímos a la par...
-Jejeje Carajo, ésto fue bastante bueno.- dije escupiendo sangre, cuando se acercó José y me dio una patada en la cara...

El fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora