Un clásico nunca pasa de moda (Chucky x Tu)

Misericordia.

-Esta vez si se pidieron un taxi algo caro pero nada problemático, aunque se burló un poco ya que querían ir al barrio más exclusivo de Nueva York, ustedes no entendían el motivo de la burla hasta que llegaron al penthouse de Vivian Van Pelt, se sentían como ratones y que la demás gente rica eran gatos, trataron de no darle importancia y entraron-

Recepcionista: ¡ESPEREN UN SEGUNDO!

___: ¿Eh?

Recepcionista: ¿Que hace un trio de niños andrajosos con dos muñecos tan horribles aquí? No damos limosnas.

Glenda: *susurrando* Piensa en algo rápido, princesita.

___: Eh... ahm...

Recepcionista: Ugh, no me digas que son otros de los niños pobres que a Van Pelt le encanta tanto traer, y ya veo que tampoco hablan español. *Gritando lentamente* NO SE PREOCUPEN, YO, BUENA, ¿SI? VAN PELT ARRIBA, ULTIMO PISO, TOC TOC.

Glen: Gracias por las indicaciones, señorita.

Recepcionista: Ah. Claro.

-Al llegar a la puerta del penthouse se asombran de lo gigante y hermosa que es, esa puerta vale mas que todas sus vidas juntas, tocas el timbre que suena como algo de Rachmaninoff-

Vivian: ¿Hola?

-La señora Van Pelt era una mujer de unos 63 años, se veía hermosa, era delgada, tenia un pelo corto perfecto,tenía una tez blanca y su porte era increíble para alguien que estaba en silla de ruedas, pero toda esa belleza era algo opacada por el respirador que llevaba en la cara-

___: Ho-Hola señora Van Pelt, yo soy ___ y estos son mis hermanos adoptivos Glen y Glenda, hemos pasado por varias situaciones...nuestros padres...b-bueno, ellos ya no están y tenemos que vivir en la calle... esperábamos que pudiera ayudarnos.

Vivian: Oh, ya veo, pero pasen porfavor.

Glen: Muchas gracias.

Vivian: Sientense, ¿quieren una dona?

Glenda: ¿Son de fresa?

Glen: ¿Son de chocolate?

Vivian: *ríe un poco y luego tose* Si, tengo de chocolate, fresa, manzana canela y dulce de leche, ahora las llevo.

___: ¿Quiere que le ayude?

Vivian: No gracias linda, ya voy para allá.

Vivian: Aquí están.

Glen y Glenda: ¡Super!

Vivian: Por Dios, parece que no han comido en mucho tiempo...

___: Eh, si ¿verdad?

Vivian: Pero que... ¡esta pequeña hasta tiene sangre en la blusa!

___: ¡AH, SI, ES QUE SE LE CAYÓ UN DIENTE!

Vivian: Ya veo...

___: Señora, gracias por su amabilidad.

Vivian: Ay, cariño, de verdad no tienes porqué agradecer, desde que tengo memoria he querido ayudar a quien pueda, es que, bueno, conocí a un chico unos años mas joven que yo, éramos del mismo orfanato, su padre mató a su madre y el gobierno lo alejó.