—Oh cariño, es una lástima...—Dije.
—¿Es una lastima qué?
—Qué alguien te diga que trataste de jugar conmigo, pensando que soy una pobre estúpida, a la cuál podrías engañar.
—¿Que carajos dices, amor?
—Aparentas delante de todos, ser chico caballeroso que muchas quieren, pero por detrás, eres el mismo demonio.
—Estás loca, Valery.
—¿Ahora me llamas loca? JAJAJA. Por favor, loca quedaría tu madre al saber la clase de hijo que tiene ¿No crees?
Dicho eso, le aviento a sus pies, todas las evidencias que había impreso a color.
—Pero ¿Que...? ¿De donde sacaste eso? ¿A quien contrataste para hacer todo eso? ¿Cuanto pagaste? ¿Quien eres?
—Novato, eso eres. Te crees el fuckboy, el experto, el sabelotodo. En lo único que lo eres experto será en la estupidez, por que de estúpido lo tienes todo.
—Necesito una explicación, Valery Martínez.
Me reí fuerte, sarcásticamente y macabramente. Mi otro yo, estaba por hacer un desastre.
—¿No debería ser al contrario? Eres TÚ quien deberías darme una buena explicación. Por cierto, se me olvidaba, ten, gastaba mucho dinero si imprimía todas las evidencias y por alguien como tú, no vale la pena desperdiciar tanto.
Le entregué una memoria USB.
—Valery, hablemos.
—No tengo nada que hablar contigo. Lo nuestro se acabó, espero y te quede claro.—Dije en risas—Jajaja, pobre idiota, quiso jugar conmigo, demostrar su lado fuckboy y quien termino jugando fui yo contigo como fuckgirl. Fuiste por lana y saliste trasquilado, cariño.
—No por favor, Valery, te lo ruego, dame una segunda oportunidad.
—¿Que? Dilo más fuerte, que en la cima del éxito no te escucho.
Encendí mi cámara y comencé a grabarlo, sin importar si se daba cuenta o no. Esto es algo que no olvidará por un tiempo.
Se arrodilló ante mi, diciendo sus suplicas.
—Te suplico, que me des una segunda oportunidad. Te lo ruego, por favor, yo te amo como no te imaginas.
—Me... ¿Amas?
-Te amo, te adoro. Haría cualquier cosa por ti.
—JAJAJA, ¿Como deberia llamarte? ¿tramador? ¿Rey de la labia, de la parla? ¿Imbécil? JAJA . Por favor, no engañes a nadie con tus lágrimas de cocodrilos, si me amas como dices, ¿Por que tenías encuentros con otras chicas a escondidas de mi? ¿Por que me diste tantas inseguridades de muchísimas cosas? Tengo evidencias por cierto, no me hagas que las publique tambien.
—Perdón en serio. Lamento mucho hacer eso. No lo volveré a hacer.
—Pues sigue lamentandolo, por que segunda oportunidad no hay para nadie y te lo advertí desde el primer día. Y esto es algo que te marcará en tu orgullo por un tiempo.
Dicho eso, publiqué el video en Facebook, de manera pública, etiquetandolo y añadiendo lo siguiente: "Primero cae un mentiroso que un cojo."
Y allí se visualizaba él, llorando y rogando por por una segunda oportunidad... Una segunda oportunidad para joderme peor. No gracias, suficiente.
Desde ese día, aprendí que, no por que sean amables, que te traten de la mejor forma, siempre vayan a tener buenas intenciones.
Una vez, que me marché de ese lugar, hasta mi casa, al entrar a mi habitación y cerrar la puerta con seguro, lloré, lloré como si no hubiera mañana, lloré por todo y a la vez por nada.
Si exagero mucho, lloré por tres días. Al cuarto día, ya sentía que era yo misma, solo que en versión mejorada y un poco más original.
Después de todo, de amor no se vive y aún tengo un camino, una vida, por recorrer.
Si el podía revolcarse por allí con quien sea después de nuestra ruptura, me pregunté ¿Por que yo tengo que estar llorando, sufriendo, en vez de salir y comenzar un nuevo capítulo en mi vida?
Y desde ese cuarto día, establecí 3 reglas:
1. Diferenciar: Entre las personas que tengan buenas ó malas intenciones.
2. Amarme: Estar sí o sí en primer lugar sobre todas las personas, primero yo sin importar que.
3. No enamorarse: Aún no es el momento para desvivirse, para mendigar, por amor, para perder el tiempo con personas no indicadas. Hasta no tener una buena vida, en donde yo misma sea quien me baje el universo y me sienta satisfecha por mis esfuerzos, renunciaré temporalmente al amor.
Si creo en el amor, sin duda alguna, no renuncio solo por que alguien me decepcionó, no es algo de que sorprenderse, simplemente, estamos muy jóvenes para sufrir por que nos decepcionen, nos ilusionen, cuando en realidad hay problemas peores por lo cuál preocuparse.
Muchas personas son un ejemplo a seguir, en el sentido de que, son muy exitosas, y cuando les preguntas: "¿Cual es el toque secreto para poder triunfar y ser una persona famosa, adinerada y demás?" Algunos suelen responder: "Renunciar a brindar amor, mendigar al amor y aceptar a amarnos a nosotros mismos, tal y como somos, y seguir adelante, sin necesidadde aprobación de la sociedad."
Y cuanta razón tienen.Y es algo a lo que muchos deberíamos de tener en cuenta y aplicar en nuestra vida.
Se preguntaran... ¿Pero eres una fuckgirl? No tiene al tanto algo de sentido ciertos aspectos.
Sí, lo soy, pero sobre todos con aquellos que se creen los verdaderos fuckboys, pero para su desgracias, soy yo quien termina jugando con ellos, soy quien les termina enseñando ciertas lecciones de que las apariencias engañan y mucho más.
No estoy para jugar con los sentimientos de personas inocentes, sé muy bien lo que se siente, pero al parecer ya no hay inocentes.
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¿Jugamos?
Teen Fiction-¿Quieres jugar? juega. ¿No sabes? Siéntate y observa, que yo te enseño. (Cualquier parecido con la realidad, son solo coincidencias, nada de lo que esté escrito en este libro, tiene que ver con la vida personal del autor (Yo) u otras personas cerca...