Fragmentos

Los Black

Era un día como cualquier otro en el No.12 de Grimauld Place, había dos pequeños corriendo de un lado a otro, de arriba para abajo persiguiendo a un viejo elfo doméstico.

Mientras tanto sus padres estaban en la cocina haciendo chocolate Caliente para pasar un rato en familia, era su fin de semana de cuentos, ambos pequeños esperaban ansiosos por que cada cuento era diferente y emocionante.

-Cariño deberías dejar de abrazarme si no quieres que nos quedemos sin chocolate

-Esta bien, pero requiero de una recompensa

-Black tenías que ser

-Y estoy orgulloso de serlo

Se dieron un beso lento, disfrutando hasta que un estruendo en la sala los hizo separarse, y con una ceja alzada Orión Black dejo la cocina para reprender a un par de niños que se escondieron detrás del sillón, mientras tanto Lady Black continua cocinando con una sonrisa divertida.

Al entrar a la sala lo primero que encuentra es a un elfo pintado de azul, dándose de cabezazos en la pared, así que gira la vista y dos pelinegros se esconden nuevamente tras el respaldo del sofá

-Kreacher detente y  ve a la cocina a ayudarle a tu ama

-Si amo Black, señor -con un plop desaparece

-Ahora ustedes dos Sirius Orión Black y Regulus Acturus Black salgan de su escondite, tienen tres segundos o no habrá chocolate caliente para ninguno

Así con la cabeza gacha y los hombros bajos salieron detrás del sillón pero ambos tenían una extraña sonrisa

-Black tenían que ser,  traviesos, ahora vayan a sus habitaciones y lávese las manos, pero antes...

Con un movimiento de varita ambos quedaron limpios y le dieron un abrazo a su padre antes de subir corriendo las escaleras

-Deberias de ser más estricto con tus regaños, así parece que los felicitas

-Bueno algún defecto teníamos que tener los Black

Ambos sonrieron y se sentaron en el sofá más grande de la sala donde había varias mantas y almohadones, enfrente había una pequeña mesa con una jarra de chocolate caliente y cuatro tazas, ambos platicando hasta que unos apresurados pasos se escucharon en las escaleras, los hermanos Black bajan riendo y al ver a sus padres corrieron hacia ellos sentándose en medio para escuchar la historia de ese día.  
Toda la familia tomando su chocolate, tapándose con las mantas, escucharon la historia de su madre...

-Se cuenta que hace tiempo en Londres un mago de carácter amable vino a nuestra tierra en busca de proteccion....

Orión Black admirando a su familia sonrió y se sintió el hombre más afortunado del mundo mágico británico .

Al pasar los años esta pequeña costumbre persistió en esta familia, aún cuando sus pequeños fueron a Hogwarts y sorteados en casa diferentes, aún con amistades, nunca se olvidaron de la familia, y ahora que sus padres no están adoptaron esta pequeña tradición y se la inculcaron a sus hijos, por que un chocolate Caliente y una buena historia fortalece lazos hasta en las familias más distantes.

        ***************

¿Que les pareció?
¿Les gustó? Si así fue haganmelo saber¿Comentarios?

Nos leemos mañana

Ds Maltter.