27: F l o r e c e r

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"Creo que todos en algún punto vamos a travesar alguna situación que nos cambiara por completo, creo que de eso se trata la vida, de momentos o experiencias, claro que algunas serán mas amargar que otras; Hoy sé que quizás mi historia no tuvo el mejor comienzo, pero eso no me impide crear un futuro mejor, un futuro más brillante. siempre me he visto como una flor, hay días donde me siento la más bella de todas, en otras en cambio me siento la más común de la pradera sin embargo lo único que sé, es que me amo...les prometo que verán a esta flor crecer y florecer entre las grietas...me prometo que voy a florecer"—Ember.

Caminaba junto con Charlie por la avenida, sentía mis ojos pesados por tantas lagrimas que derrame en aquella habitación.

—Así que...—hablo con miedo—Así que esa casa es tuya.

—Supongo...—mi mente se encontraba perdida—Aunque no me interesa mucho, quizás la ponga en venta o algo así.

Seguimos nuestro camino, ambos en silencio, tenia el sobre entre las manos, estaba impaciente, quería saber cuál era "la verdad" que se me ha prometido que vendrá plasma en papel. Le pedí a Charlie que me dejara sola un rato, al principio insistió en acompañarme, pero por la expresión de mi rostro entendió que de verdad necesitaba estar a solas.

—Te veo en el hotel cuando estés lista—fue lo único que dijo para poder alejarse de mí.

Ya a solas, comencé mi camino al lago, camina lento, como si de alguna manera pudiera evitar lo inevitable, mis manos temblaban con la carta entre ellas. No había muchas personas en el lago, dos o tres familias quizás, tome el camino que según casi nadie conoce, lo recorrí hasta llegar a mi lugar secreto. Una pata y sus patitos eran mi única compañía, la brisa impacta mi rostro, el olor a agua dulce me tranquilizo, me dispuse a abrir el sobre.

"Querida Ember...

Quizás en este punto estés mas confundía y mas impaciente por regresar a casa o el lugar que tu consideres un hogar, honestamente no sé por dónde empezar...

Me diagnosticaron cáncer hace tres años, tres años de tu partida, ahora lo veo como un castigo ya que no fue hasta ese momento que entendí el mal tan grande que te causé, hasta ese momento no me detuve ni por un segundo a pensar si te encontrabas bien o como era tu vida después de tanto tiempo, después de haberte alejado de tu familia...luche en secreto con esto por casi tres años y si estas leyendo esto es que perdí la batalla.

Tantas horas entre agujas, estudios y quimioterapias me dieron algo peor que vómitos o debilidad, me dieron tiempo para pensar, todos mis pensamientos eran sobre ti, de cuanto anhelaba tu compañía de cuanto extrañaba a mi nieta.

Pensé que estaba condenado a pasar toda esta situación en soledad, pero un día me topé con él. Nuestras presencias fueron una sorpresa para ambos, aun parecía aquel niño asustado al que le hice tanto daño.

Por que eso eran, simplemente unos niños que lo único que necesitaban era el apoyo de sus familias, de mis familias.

La vida parecía burlarse de mí, ya que además de luchar con la enfermedad, con la culpa, con mis vómitos y con todos los estragos que el cáncer causaba en mí, además de todo eso, tenia que luchar con la presencia de...Roy.

No me gustaría ser yo quien te tenga que dar la noticia, pero a Roy también lo ataco el cáncer, de todo corazón deseo que el lo haya librado, es un buen muchacho, deseo que pueda vivir muchos años más. Deseo que el tiempo este de su lado para decirte que el te amo mas de lo que un hombre puede llegar a amar a una mujer.

Aquella noche yo fui el causante de que te rompieron el corazón, yo fui el causante de que las cosas no resultaron como tu esperabas...aquella noche yo fui el responsable de que no te viera en la parada de autobuses.

Aun recuerdo sus lágrimas, es como si todavía las pudiera sentir, cada que el aire y el cielo se torna gris, frio y desalentador, recuerdo aquella noche, aquella noche donde lo amanece, donde le dije que lo destruirá a él, a su familia, que sabia que sus padres habían gastado todos sus ahorros en venir a este pueblo y que seria una pena que su vida se convirtiera en un infierno si se marchaba,

El único pecado de ese joven fue amarte. Fue amarte con todo el corazón y yo no lo deje hacerlo, no le permiti quererte.

Tenia que arreglar las cosas de alguna manera, sabía que no volverías a este lugar si simplemente te lo pidieran, sé que eres demasiado orgullosa para eso así que lo único que se me ocurrió fue este plan, este estúpido plan de 30 días, de 30 días donde puedas vivir la vida que yo te arrebate.

Se que no es suficiente, pero quería intentarlo, quería intentarlo por ti. Se que el dinero no es importante para ti, pero quería, aunque sea ayudarte en algo, por eso te he dejado todo mi dinero, solo tienes que reclamarlo si lo aceptas, esta carta es lo único que necesitas mostrarle al licenciado para que comience los tramites necesarios.

Espero que algún día puedas perdonarme, de todo corazón espero que algún día puedas tener una vida sin rencor.

Ten una buena vida Ember, regálate eso, una buena vida.

Con amor tu abuelo"

Mis lagrimas se deslizaban por mis mejillas, estaba tan dolida tan lastimada que no entendía nada, quería arrancarme el corazón, quería arrancarme el dolor, solo eso quería en este momento, arrancarme el dolor.

El sobre traía unas fotos, todas se trataban de mí, desde que era un bebe hasta una caminado en la ciudad. Era las más reciente, no entendía como tenía esa fotografía. Las tire al pasto, para darme cuenta de que tenían escrito algo detrás de ellas. Eran siete en total, cada una traía solo una palabra, que al unirlas hacia una frase.

"Ni por un segundo deje de cuidarte"

Las arrugue, rompí unas cuantas, y las tire de nueva cuenta, quería gritar, pero parecía que me había quedado mudada. Estuche como alguien se acercaba, se coloco delante de mi para tomarme por sorpresa.

Supongo...supongo que ya sabes la verdad...—susurro para acercarse a mí.

Sentía mi respiración agitada, mis lagrimas no cesaban, dije que todos tenias que pasar por algo que nos destruyera por completo para florecer de verdad, parece que ya he llegado a ese punto, solo que ahora no se por dónde empezar para sanarme, para florecer. 

Unas flores para un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora