~~~~JEONGIN Y SEUNGMIN~~~~

6 Entre la amistad y el amor

Quince dias habían transcurrido después de los sucesos que he venido narrando.

Seungmin había sido presentado a Hyunjin.

Él joven quedó admirado de la inteligencia del joven Kim.
Agradábale más la conversacion chispeante de Seungmin que la dulce de Jeongin.

Pereciánle mas brillantes los negros y expresivos ojos del joven Kim, que los tranquilos y azules de su primo.

Dos dias después de habérselo presentado, estaba  perdidamente enamorado de el, y le pesaba haber hablado tan pronto con su tío y dándole seguridad de casarse  con su hijo; y más aún, haber dicho a Jeongin, muy formalmente, que dentro de un mes se casaría con el.

Este pensamiento lo aterraba y hacía que se mostrara indiferente con Seungmin! Pero un día, olvidándolo todo, le confesó su amor al joven Kim.

Seungmin recibió sus palabras con aparente dignidad, y aunque no contestó nada determinado, tampoco parecieron disgustarle las francés del joven.

Y era que Seungmin no tenía a mal que lo amara Hyunjin, pues el también  correspondía el afecto del joven; pero su delicadeza le impedía confesar sus simpatías al hombre a quien su protector  destinaba su hijo, por mas que Seungmin no supiera con que título.
Además, Seungmin, aunque sospechando de su amigo pudiera amar a Hyunjin, no estaba seguro de ello, pues él joven Yang siempre contestaba a sus preguntas con negativas.

Hyunjin, por su parte, ya estaba resuelto a romper un matrimonio que no deseaba: tal era el amor que sentía por el hermoso moreno.

Así las cosas, dirijámonos al jardín.
La trade estaba hermosísima.
Allí, sentados como se costumbre, estaban los dos jovenes con las manos afectuosamente enlazadas.

-Sabes, Seungmin.- dijo Jeongin estrechando con dulce abandono la mano de su amigo,- sabes que Hyunjin se  va.

-¿Se va? - preguntó con estrañeza el joven Kim.

-Si.

-¿A donde?

-A Seul.

-¿A qué?

-No lo sé.

-¿Y vuelve?

-Tampoco lo sé.

-Es extraño que no lo sepas.

-Sin embargo, es verdad.

-¿No sabes a que va Hyunjin a Seul?- preguntó Seungmin mirando fijamente a Jeongin.

-La verdad, no sé.- Jeongin, al decir, eso mentía.

-Jeongin, tu me estas engañando.

-¡Yo!

-Si, tu.

-¿Pero cómo?

-Muy fácilmente.

-Te aseguro.....

-No asegures nada.

-¿ Pero por qué?

-Porque yo te leo en los ojos que es mentira lo que me estás diciendo.

-¡Mentira! La palabra en fea.

-Sin embargo, es la verdadera.

-¿Dices que miento?

-Pruebame lo contrario.

-¿Cómo?

-Hablándome con la verdad.

-Es lo que hago siempre.

-¿Sí?...Pues estaba engañado.

A Jeongin le disgustó él acento con que Seungmin pronunció sus palabras, y le dijo: