~~~~JEONGIN Y SEUNGMIN~~~~

4 Hwang Hyunjin

Hwang Hyunjin llegó a las diez de la mañana a la quinta. Se-Jong y Jeongin salieron a recibirlo. No se había equivocado el joven Yang al decir que el Licenciado Hwang era galán. Su aire era simpático, su trato fino, y su educación exquisita.

-Por poco llegas sin sospecharlo siquiera nosotros,-dijo Se-Jong dejándose caer en un sillón, y señalando un asiento a Hyunjin, que hizo lo mismo.

-¿Por qué? ¿Acaso no recibieron mi carta?

-La recibimos.

-Entonces?

-Es que hasta ayer llegó a nuestras manos.

-Se quedó rezagada, no hay duda.

-¿Has visto a tu padre? - preguntó el señor Yang.

-Lo vi de paso en Corea.

-¿Está bueno?

-No del todo bien.- Me encargó saludara a ustedes en su nombre.

-¿Por qué no vino contigo?

-No le fue posible venir a darse el gusto de saludar a ustedes. Ademas, está tan débil y enfermo, que creo le será de mucho trabajo montar.

-¡Pobre amigo! - exclamó Se-Jong. -No hay duda, los viejos vamos buscando descanso...allá lejos, muy lejos.

-Usted está fuerte todavía.

-¿Fuerte? ¿Qué estas diciendo?

-La verdad, tío.

-¿La verdad? -No ves que apenas puedo sostenerme de pie?

-Pronto restablecerá usted.- dijo Hyunjin, notando que, en realidad, estaba bastante débil el señor Yang.

Avisaron que el almuerzo estaba listo.

Los tres se dirigieron al comedor.

Al llegar, notó Se-Jong que Seungmin no estaba allí.

-¿Y Seungmin? - preguntó, dirigiéndose a su hijo.

-Está allá adentro.

-¿No viene a comer?

-No; me dijo que estaba algo indispuesto.

-¿Qué tiene?

-Supongo que será la cabeza lo que tiene mal.

-¿Y es cierto eso?

-Indudablemente. De otro modo no se hubiera excusado, estoy seguro.

-¿Y quién es Seungmin? -preguntó Hyunjin, que hasta entonces había escuchado silencioso el diálogo.

-Seungmin.- contesto Se-Jong,- es un moreno encantador.

-¿Amigo de Jeongin?

-Hijo mío.

-¿Hijo de usted? Yo nunca había oído decir que usted tuviera otro hijo.

Jeongin sonreía viendo el asombre de su primo.

Pues lo tengo. Seungmin, aunque no lo unen con nosotros los vínculos de sangre, es para mi un hijo cariñoso; ¡es un ángel!

Hyunjin se detuvo a pensar quién sería aquel Seungmin de el cual su tío le hablaba con tanto interés; y luego, dirigiéndose al señor Yang, le dijo:

-Desearía conocer ese ángel, tío, para ver si llega a igualar a este que tengo aquí a mi lado.

Y al decir esto miraba a su primo.

Jeongin se hizo el desentendido; y el señor Yang, sin contestarle, le preguntó:

-¿Qué hacías en parís?