Casada con un extraño✔©

CAPITULO OCHO||EDITADO

FLEUR STEIN.

Me levanto agitada sobando mis cienes, luego de que el hermoso sonido de los gritos de Elijah retumbaran por toda la habitación Y, mi cabeza y mi cuerpo, "acariciaron el hermoso y mullido suelo", que no esta para nada calentito como mi comoda cama.

Ese hijo de puta me escuchara, ¿cómo se atreve a echarme de la cama? uno ni dormir tranquilo puede en esta casa.

—Levantate, Fleur, anda.

—Mierda, Mierda, Mierda.—Murmuré debajo de la cama.

—Recontra mierda, Ainsworth, maldito seas.—Digo tapando mis ojos e intentando quitar las colchas de la cama inutilmente, para cubrirme, estando aún desparramada en el suelo.

—Deja de maldecir y decir groserías, eres una señorita.

—¿Sabes? Yo, no te odio...—Me encogí de hombros frunciendo la nariz.— Es más, si estuvieras ahogándote y yo pasara en un boté, hasta te saludaría, Tengo cosas más importantes que hacer, pierdete, pedazo de basura.

—Alistate, saldremos a comprar algunas cosas y cenaremos fuera.

—¿Cómo te atreves a echarme de la cama? Maldito imbécil, ni que fuera Lunes.—Me queje.—Y como si fuera poco, tengo que cambiarme e ir contigo a quien sabe donde.

—Yo no tengo la culpa de que a ti se te ocurra salir de la ciudad a una Disco, bailar en la barra, embriagarte, dejar a tus perros con un desconocido y beber Champagne en un zapato.

—Jodete...¿Que yo hice qué? No jodas, lo dices solo para...

—Tampoco tengo la puta culpa de que tu amiga "Responsable" orine debajo de una mesa y luego a mitad de la calle delante de unas 20 personas mientras Su novio se ríe y no hace nada y tu, te sientas al otro lado de la calle y cuentas piedritas y palitos del suelo como un bebé aprendiendo a gatear.

Caminé unos pasos hasta la mesa, sintiendo la mirada de Elijah, sobre mi, estaba tan avergonzada.

ELIJAH AINSWORTH.

—¿Porqué me odias?, no me salgas con esa excusa, de "Me compraste" Se sincera, al fin y al cabo, seguiras aquí luego de esto.

—No lo sé.—Musito un poco apenada, por el "tema de conversación".—Me repugnas, es todo, ¿Ya feliz, Ainsworth?

—Tu respuesta no me convence, se que no es solo por eso.

(...)

FLEUR STEIN.

Por último, al entrar en la lujosa casa, puedo divisar a Los hermanos, Masón Reed y Hunter Reed, Adam Woods y a, Christopher Grey, sentados en dos sillónes distintos, con unos comandos jugando a la play mientras gritaban dramaticamente y se tomaban el cabello.

—Malditos drámaticos, es solo "God of War".—Susurre.

—¡Rubia! Hey ¡bro!—Saludo, Liam, pasando sus brazos, sobre nuestros hombros, guiandonos hasta los demás.

—¿Que hacen por áca?—Pregunto sin más.

—Estoy obligada a...—Elijah, hablo callandome.

—Pasamos a buscarlos para ir a divertirnos.

¿Divertirnos? ¿Y a este que demonios le pico?  me pregunte a mi misma, siendo interrumpida, y golpeada por una almhoada.

—¿Juegas?—Pregunto Adam sin despegar la vista del juego, asenti sentandome junto a él y Christopher, recibiendo un comando.

(...)

"No huyas" Murmuro Freya, madre de Baldur.

"No voy a irme a ninguna parte, madre", contesto Baldur.

"Sé que sigues enfadado", murmuro Freya, madre de Baldur, viendole.

"Se qué no ha cambiado nada de lo que sientes, pero quiero qué..."

"¿Lo que siento?, ¿Lo que siento?" Espeta Baldur.

"Me he pasado, los últimos cien años soñando con este momento".

"Ensayando lo que siempre he querido decirte, hasta la última palabra".

—¡Que momento mas emotivo joder!—Chillo Masón abrazando el comando entre sus brazos.

—Shh, callate, no lo arruinéis tio, eres un chillon.—Dice Hunter con un palillo entre sus dientes.

(...)

Mientras esperabamos fuera de la casa, Liam buscaba las llaves, Adam, "bailaba" de un lado a otro mientras fumaba un cigarro y se quejaba, este chico realmente era muy agradable, me he llevado muy bien con ellos, a pesar de que en el instituto, nos llevabamos peor que perros y gatos, siempre acababamos en detención, todos juntos, por armar un alboroto en los pasillos.

—Eres un Quejica.—Me burlo golpando su costilla.

—Llevamos media hora aquí fuera y me estoy meando.—Contesta Adam, poniendo sus brazos en jarro y pasando uno de ellos, por sobre mis hombros.

—Hey, despegate de MI mujer, o te arrancare las tripas por el cuello, ¿No crees que ya hablaron demásiado el dia de hoy?—Gruñe Elijah.

—Eres frío como la noche, cortante como un cuchillo y aguafiestas como mi abuela que en paz descansa, Adam es solo un desconocido agradable... algo... ebrío.—Ruedo los ojos apoyando mi cuerpo contra el marco de la entrada, que yacia cerrada, Mientras los demás se quejaban y culpaban a Liam por perder las llaves de la casa.

—Mejor ya no perdamos el tiempo y vayamos a casa, los chicos podran pasar la noche con nosotros, mañana cuando Adam este Sobrío quizas recuerde en dpnde demoníos dejo las llaves.

—Yo me quedo, no quiero escuchar como hacen sus...cosas.

—Pienso igual.—Contesta Christopher apoyando las palabras de Adam.

No veo fallas en su lógica, nos llevamos mal y ni bien lleguemos a casa, buscaria algun motivo de pelea.

—Estos dos puede que en la calle se lleven algo... distinto, pero apuesto mis huevos a que resuelven todos sus problemas en la cama.

—Apuestalos, porque acabas de...

—Que te den pedazo de imbecil, yo con este ogro mutante no tengo ni una sola conversación civilizada.