₊˚ପ⊹ 𝙩𝙞𝙩𝙖𝙣𝙞𝙘 ¡ 𝐤𝐯 ! ❞

iv

- Esta es su cubierta privada, señor. ¿Necesita algo más?

Jung movió su cabeza en negación e hizo un gesto con su mano para que el hombre se retirara.
El guía hizo una leve venía y dirigió sus pasos a la salida.
En la siguiente habitación mucamas se encuentran caminando de un lado a otro buscando la dichosa pintura que el joven prometido de Jung busca.

- ¿Es esta señorito?

- No. Esa tiene muchos rostros. - Se acercó a una caja acerca del sofá y comenzó a rebuscar en ella.

Saco la pintura, sonriendo al ver que acertó en su búsqueda.
Escucho a sus espaldas un "¿quiere que lo saque todos?" De parte de su dama de compañía. Taehyung asintió.

- Este camarote necesita color.

Hoseok -quien recién entraba a la habitación- hizo una mueca.
Ciertamente su gusto por el arte distaba de tener un parecido con las preferencias de su bello prometido.

- Un desperdicio de dinero.

- La diferencia entre el gusto artístico de Hoseok y el mío, es que yo sí lo tengo. - Taehyung bajo la pintura, colocándola frente a él para observarla mejor mientras su dama de compañía trataba de contener su risa. - Son fascinantes. Como estar dentro de un sueño; cierto pero ilógico.

"Como todo lo que dices", piensa Hoseok.

Él ama Taehyung, lo ama tanto.
Ama tener poder sobre él porque su amada suegra le pide que lo mantenga quieto.
Ama saber que sera el quien ponga su vida de cabeza.

Camina siguiendo a paso lento al pelirrojo segundos después. Lo encuentra hablando cháchara y sonriendo con Trudy, su compañía.

- Todo huele a nuevo. Como si hubiera sido construido para nosotros. - La chica sonrió con una sonrisa soñadora. - Me refiero, esta noche cuando me meta a las sábanas, seré la primera.

- Y esta noche, cuando yo entre a las sabanas, aún seré el primero~. Fuera. - Con esa sola sugestiva frase, Jung hizo que la muchacha practicamente hullera, incómoda y preocupada por el joven que dejaba atrás.

Taehyung lo miro fugas y se dio la vuelta, restándole importancia y regresando a lo que hacía en silencio. Le disgustaba. Le repugnaba. Le od-

- Tu primero y único~ - Asco. No se dio cuenta cuando ya tenía al hombre detrás de si. Sentía su respiración chocar con su cuello. Dios, cuanto le odiaba. - Para siempre~.

Regresando a su papel de "niño ideal", Taehyung no tuvo más opción que sonreír falsamente como de costumbre y dejar un beso en la mejilla de su prometido.

"En Cherburgo abordó un hombre llamado Kim Seokjin. Todos lo llamábamos Jin; la historia lo conocería como "Seokjin, The Worldwide Handsome", bautizado por sí mismo.
Kim Namjoon, su esposo, había encontrado oro en el oeste. Era a lo que mi mamá llamaría nuevo rico.
A la mañana siguiente viajábamos por la costa de Irlanda, sin nada más que mar frente a nosotros."

Órdenes se escuchaban, las chimeneas humeaban y el agua rompiendo en popa salpicaba.
A toda máquina había sido la orden del capitán, y de repente todos gritaban: a toda máquina, o a toda velocidad.

- ¡Apúrate, quiero mostrarte algo! - El joven pelinegro corría emocionado con su amigo sobre cubierta. El viento despeinaba sus largos cabellos negros que llegaban un poco más abajo de sus oscuros ojos, tocando sus mejillas.
Jungkook tiro de las manos a su compañero y lo llevó a popa. Cuando se detuvieron, sin perder emoción ambos subieron a la baranda, sujetándose de las cuerdas que conectaban a las chimeneas dándoles soporte sufiente para no caer.