₊˚ପ⊹ 𝙩𝙞𝙩𝙖𝙣𝙞𝙘 ¡ 𝐤𝐯 ! ❞

ix

     Decir que Jimin no tenia razón, era mentira. Justo en este momento el rubio estaba hablando con Min Yoongi acerca de lo relajado que se veía Jeon bailando y jugando con una niña en la pista improvisada que los hiperactivos pasajeros de tercera clase crearon.

     Desayunaron normalmente, entre risas y platicas; también entre coqueteos y sonrojos. Jungkook dibujaba tratando de reflejar la felicidad de las personas ahí abajo, claro, eso fue antes de una una pequeña niña lo invitara a bailar. Y el no era nadie para rechazar a una princesita, ¿no? Es por ello que su portafolios de dibujos quedo en manos de Jimin.

— Disculpen... busco a Jeon Jungkook. 

     De pronto todo el ruido que había en la sala se convirtió en murmullos, la música paro y todas las miradas cayeron en el delicado pelirrojo que sonreía.

     Yoongi abrió la boca para hablar, pero ninguna palabra salio. Jimin se limito a señalar al frente.

     Taehyung se voltea, aun nervioso por las miradas que están sobre su cuerpo, intentando que sus oídos eviten los murmullos y burlas; seguro se perdió, decían. Aun se pregunta en que pensaba cuando bajo allí, es mas, perdió unos valiosos diez minutos por su debate mental antes de entrar al salón ¡Y solo entró porque un anciano muy, pero muy amable le invito a pasar!

     Jungkook deja a la niña en el piso diciéndole que bailarían luego, como acto seguido voltea a ver al bonito chico con un sonrojo en su rostro. Claro, un sonrojo que decide pensar que no esta ahí porque sino su fachada de artista libre con tatuajes y bien buenote se vendría abajo.

— Buenos días, Señor Jeon.

— Hola de nuevo

     Taehyung sonrió solo con verle.

— ¿Puedo hablar con usted? — Jungkook miro a Jimin, este levanto sus cejas y mordió su rellenito labio inferior, haciendo que el pelinegro mas alto sonriera nervioso.

     Lastimosamente su gesto anterior Kim no lo tomo de forma amistosa, pensando que se burlaban de algo que el ignoraba.

— Podría...  ¿podría ser en privado? — Con esto sonrió -solo por cortesía esta vez- y camino hacia la salida con Jeon y su portafolios por detrás.

     "Así que él es Taehyung" pensó el rubio. 

— ... mis padres murieron y poco después conocí a Jimin, ninguno tenia hermanos o familia así que decidimos viajar; soy como la hojita de un árbol que es llevada por el viento — Jeon relato. El pelirrojo rio tenue. — Bueno, hemos recorrido la cubierta del barco hablando de lo lindo que esta el clima y de mi, pero... no es eso a lo que viniste, ¿verdad?

— Señor Jeon, yo...- 

— Kook. Lámame Kook.

— Jungkook — reitero Taehyung — , quiero agradecerte por lo que hiciste. No solo por salvarme sino también por tu discreción. Yo se lo que estas pensando. Que soy un tonto, un pobre niño rico que no sabe nada de tristezas.

— Para nada. — El más alto paro y se apoyo en una de las sogas que va del piso hasta una de las chimeneas, sosteniéndola — En realidad me preguntaba ¿Qué había pasado con el como para que creyera que no había salida?

— Fue todo... todas las personas, ambientes y la inercia. Todas esas vueltas y golpes y mi impotencia por detenerlos.— Levanta su mano, mostrando la sortija que tenia en su dedo.

     Una sortija pesada que quería arrojar, pero no podía, no cuando esa sortija representaba los signos de dólar en los ojos de su madre.