BossaNova.EXE "Traducción"

Capitulo 6: Sueña un pequeño sueño conmigo

Resumen:

Vox ofrece a Alastor un regalo para facilitar la comunicación privada. Alastor hace un uso excitante de él de inmediato.

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Notas:

Este capítulo incluye contenido para adultos.

El sabor de la canción de este capítulo es "Dream a Little Dream of Me" de Mama Cass de The Mamas and the Papas. 

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Alastor espera genuinamente y con ansias el regalo de Vox. El demonio de la televisión había sido una verdadera masilla en sus manos esa noche. Estaba jugando el juego, pero tan lejos de su liga. Él Esta bajo el hechizo de Alastor y ni siquiera se da cuenta. Él sería hervido en un trato antes de que se diera cuenta de que estaba en una olla.

Un momento de esa noche le llamó la atención: casi había puesto en peligro el juego cuando Vox se acercó demasiado. Este era un aspecto de su plan que se vería obligado a enfrentar. ¿Estaba dispuesto a llegar tan lejos? ¿Permitiría realmente que Vox lo tocara? Incluso... ¿tener intimidad con él?

La consideración fue puramente académica. Alastor no deseaba a Vox, bueno, quizás eso no fuera estrictamente cierto. Deseaba la vulnerabilidad de Vox para él. Deseaba tener control sobre el Overlord. En ese sentido, el afecto físico de Vox era el siguiente objetivo lógico. Sería una prueba de que estaba cayendo en la trampa de Alastor. El sexo era parte integral de su victoria.

Alastor sentía tanta curiosidad por las cosas que los hombres harían por la promesa del sexo. Vox lo había "rescatado" para proteger esa posibilidad para sí mismo. El tonto con cabeza de televisión había actuado como un caballero, jugó el juego y enfrió sus entrañas para seguir el ejemplo de Alastor, actuando en contra de sus propios deseos básicos y animosidad instintiva. Incluso se había ofrecido a darle un regalo. Vox había cambiado su propia naturaleza para adaptarse mejor a Alastor.

Cómo se podía convertir a los hombres en tontos con tanta facilidad, eso divertía a Alastor sin fin. Era adicto a esa diversión, ansioso por perseguir el siguiente subidón. Sentir el deseo de Vox aseguraría su victoria, y ese pensamiento lo emocionó. Lo emocionó de maneras inesperadas, despertando una extraña forma de excitación. No por Vox, no por su cuerpo, sino por su fracaso, por su total rendición.

Esta hambre lo animaba para subir la apuesta, provocando a Vox con más de su carne desnuda, y había demostrado ser extremadamente eficaz. Tenía tantas ganas de ver a Vox desenredarse, perder por completo la cabeza cuando vea lo que le esperaba.

Alastor regresó de una enérgica matanza y encontró un paquete esperando en su puerta. La modesta caja estaba envuelta como un regalo en papel negro que brillaba con circuitos azules. Cogió la caja con las manos empapadas de sangre y sonrió con una mueca salpicada de vísceras, vibrando con la euforia de un corredor por su reciente carnicería.

Alastor desenvolvió el paquete en la mesa de la cocina y la caja se abrió, dividida en las costuras como una flor floreciendo. Una tarjeta se elevó en el aire sobre el regalo, negro sobre negro. Alastor se sacudió de repulsión cuando una imagen de Vox apareció de repente en la tarjeta. El demonio de la televisión estaba sentado en una elegante y moderna silla de escritorio, apoyado contra el brazo con su sonrisa característica.