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¿La primera cita?

Estaba nervioso, más que nervioso, estaba que me llevaba la madre. Sería la primera vez que tendría una cita con hoseok, y estaba muy nervioso.

¿Qué tengo que ponerme? ¿Y si me veo ridículo? ¿Y si Dispatch nos ve? ¿Y si alguien sigue a Hobi? ¿Y si alguien me sigue?

Las dudas y preocupaciones me invadían, pero sabía que debía mantener la calma; o sería muy obvio. Me puse lo primero que ví, o bueno, lo que Totty vio. Una camisa blanca holgada, un pantalón negro, unas botas, y encima una gabardina. A decir verdad, es la forma habitual en la que me visto, pero por alguna razón me sentía horrible.

—¡No! ¡Me veo fatal!.. —me quité la gabardina tirandola al suelo para así abrir mi armario. Rebusque entre la ropa, camisas que ni recordaba tener salieron. Incluso esa típica camisa del PRI para dormir.

Me senté en la cama dándome por vencido, faltaba una hora, y aún no tenía ni siquiera idea de que me pondría. Estoy peor que una mujer. Me sente viéndome al espejo, tenía la camisa arrugada.

—Cambiaré mi ropa.. —me levante nuevamente para así volver a desordenar mi armario con la esperanza de poder encontrar algo. —Mi solecito.. —aquella idea me iluminó. Corrí a la habitación de Nino, el podría ayudarme.

—Bryn, ¿qué pasa? —me preguntó. Yo entre rápidamente y abrí su armario para así comenzar a sacar su ropa. —¡Oye! ¡Lo acabo de ordenar! —entre mis manos tome una camisa rayada a colores pasteles. Azul, rosa, cian, naranja, morado, amarillo. No en ese orden, claro.

—¿Me la prestas? —sonreí. También tome un pantalón estilo Tie-dye, el se limitó a suspirar. Sonreí y salí corriendo nuevamente en dirección a mi habitación.

Quizá estaba siendo extremista, pero quería verme simplemente perfecto para mi hoseok. El siempre viste hermoso, en sus videos el viste ropa cara, su cabello negro, en cualquier color realmente se le ve bien. Y yo, pues soy yo. Me puse la camisa y los pantalones, no se veía como esperaba, pero ya faltaba nada para la cita.

Tome una gabardina negra y salí corriendo en dirección al estacionamiento, me topé con varias personas que me preguntaban la razón de mi huída, pero no tenía tiempo para inventar una excusa creíble.

—«¡Mi mamá me necesita!»

—«¡Mi hermana tiene problemas!»

—«¡Olvide recoger unos encargos!»

Unas de las tantas cosas que dije al azar. Tome la llaves de mi auto y salí rápidamente en dirección a la cafetería. Habíamos seleccionado una cafetería especial, donde estábamos seguros de que nadie nos molestaría. Estacione el auto, me escondí el rostro y el cabello, y sin más baje.

No recordaba donde habíamos quedado en esperarnos, así que decidí esperar en la puerta. Y justo el llegó. Se notaba también nervioso, lo podía ver en sus ojos. Tenía unos jeans negros, una camisa holgada, un suéter encima, su cubrebocas y un gorro.

Levante mi mano captando su atención. Corrió hacia mi para abrazarme, y me sentí en las nubes.

—______.. ¿Entramos? —adoraba cuando me llamaba por ni nombre latino. Ascendí, tomé su mano, y me adentre al interior de la cafetería.

Si Fueras Idol ♡̸ Male Reader𓂅 ִֶָ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora