Investigando

74 6 9
                                        

- ¿Qué es?

-¿Qué es qué? - dijo como si nada.

- Lo sabes - dije, con un tono más acusador de lo que quería - ¡sabes qué se traen entre manos! - grité

- Baja la voz - me siseó, pues había atraído la atención de los guardias.

- ¿Cómo pretendes que baje la voz? Los nuestros han buscado esta información por años. Miles de personas sacrificadas por una información que tú tienes en tu poder, y que ¡no haces nada por divulgar!

- Por supuesto que no, tú mejor que nadie debes de saber que uno no puede andar divulgando eso, sobre todo con tantos robots infiltrados. 

-¿Te digo algo? Estás siendo completamente egoísta. Si a ti no te importa en lo más mínimo hacer algo de provecho, a mí sí. Y yo no dudaría un momento en hacer lo posible porque eso se supiera

-¿Estás diciendo que debería confiarte esto a ti, para que puedas manejar la información a tu antojo? ¿que te importa más a ti esto?

- Creí que te estaba hablando claro - dije con palpitante veneno

- Dame una razón para confiar en ti. ¿Cómo sé que no te envían ellos? No sé nada sobre ti. No sé quién eres, de dónde vienes o de dónde conseguiste la información de la que dispones. Ni que tanto sabes, de hecho. Dímelo. Dímelo y confiaré en ti

- No tengo por qué contarte nada

- Tú sabes todo sobre mí - repuso- Lo que sabes me pone en peligro, no pienso además contarte lo único que me reservo, algo que me mandaría a la horca. - estuve a punto de contestar, pero llegó Jason. 

-¿Todo bien, ustedes dos? 

- Perfecto - se anticipó Matt, y me miró, retándome a contradecirlo

- ¿Emily? Yo los veo un tanto tensos. 

-Estamos bien - dije firmemente

- De acuerdo, les estaré echando un ojo - dijo con el ceño fruncido, aunque solo me miró a mi antes de irse.

Le siguió un silencio incómodo. Me di cuenta de lo rápido que casi había perdido a mi amigo. Si no es que lo había perdido ya. Así caí en la cuenta. Si le decía a Matt quien era yo, y viendo lo cuidadoso que era con su seguridad, se alejaría de mí. Y no lo puedo culpar, por más que quiero, no puedo. Siempre intentamos culpar a alguien más de nuestras desdichas, aunque en el fondo, sepamos que nos engañamos. Y me di cuenta de quién era la egoísta aquí. Lo estaba poniendo en peligro para tener un amigo, y en ese momento me desprecié.

- Claro que también tienes otros beneficios - rompió el silencio Matt, tímidamente.

Y así me enteré de que había una planta de menta que Matt masticaba para no tener tan mal aliento.

------------------------------------------------------

-¿Todo bien, novato? - me pregntó Marcus al llegar

- No lo creo...

- Las disputas entre parejas son de lo más natural - añadió Roy

- No son pareja - dije - Necesito autorización para hablar con ella esta noche

- ¿Celos? - dijo otro guardia; por toda respuesta bufé

- Dejen al chico en paz - intervino Marcus - Es natural que se sienta frustrado por no haber conseguido aún que ella se meta en su cama. Todos nosotros lo estamos. - automáticamente nos empezamos a reír

- No se ve que lo estés intentando, Marcus - dijo alguien

- Yo no intento - respondió a nadie en concreto - yo llego y lo hago - más risas. - Concedido, Jason, y si acaso afloja la chihuahua, mándamela cuanto antes - dijo riéndose aún mas estruendosamente.

En mucho tiempo no conseguí calmar mis náuseas.

-------------------------------------------------------

Estaba sentada en mi cama, sin poder dormir, presa de un frío penetrante, cuando dislumbré la ya familiar luz de la linterna de Jason, que se acercaba a charlar conmigo. Con charlar quiero decir tratar de sacar información, claro.

- Me alegra que no estés dormida. - dijo sonriendo al sentarse recargado en los barrotes de mi celda. Sonreí.

- No puedo. Se está haciendo cada vez más frecuente. Las pesadillas.- aclaré- o el insomnio.

- ¿Cuál de las dos te impide dormir hoy?

- Insomnio - respondí

- Sonará horrible, pero me alegro de que no duermas para poder platicar contigo

- Quisiera poder decir lo mismo - susurré, pero él me volteó a ver, señal de que había escuchado - es que tengo demasiado sueño, y mañana no quisiera quedarme dormida. Si Matt encuentra alguna pluma me dibujará un bigote - dije riendo

- Te llevas bien con 294 ¿verdad?

- Matt - lo corregí, aunque todos mis sentidos estaban alerta porque aunque parecía una pregunta casual, había un trasfondo - es agradable. Pero no me quiero fiar de él. Está aquí y no se puede confiar en nadie de aquí

- Yo estoy aquí - me dijo algo sentido - ¿no confías en mí?

No respondí. Me revolví incómoda en mi cama

- Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? - carcajada sarcástica interior

- No sé si puedo confiar siquiera en mí misma. - por mucho que quisiera estar mintiendo, no lo estoy

Justicia InjustaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora