Capitulo 3.

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Pasaron las horas y aun no llegaba nadie a casa, ya estaba preocupada, era casi la hora de la cena, ¿qué les habrá pasado?...

Me apuré en llamar a mi tía Anabelle para saber donde se encontraban, pero me contesto el buzón de voz. Ella seguro se encontraba en una reunión, por lo que decidí llamar a mi mamá, quien tampoco me contestaba, ella no sé donde podría estar… Y con respecto a mis hermanos…, se supone que tendrían que haber vuelto de clases a las 15 pm, y ya son las 21 pm.

-Mejor bajo a preguntar a las sirvientas y choferes donde se encuentran… –Me dije a mi misma para darme más seguridad.

Fui hasta la cocina donde se encontraban algunas de las sirvientas, otras de ellas estaban limpiando la casa.

-¿Han visto a mi tía Anabelle, a mi madre y mis hermanos? –Pregunté algo alarmada, no tenía idea de donde podrían estar.

-Kim. Anabelle me pidió que te llevara a un restaurante porque allí van a comer el día de hoy. También en el camino debemos pasar a buscar a tus hermanos que hoy se fueron a casa de sus amigos. Más tarde llegaran tu tía y tu madre. –Dijo Patrick muy sereno. -¿Vamos? –Siguió.

-Hmm, déjame que me cambie de atuendo y vamos, ¿de acuerdo? –Pedí ya enterada de la situación.

-Bien, te espero en el coche afuera, cuando estés lista me buscas. –Dijo, y se retiro, supongo que iba al auto, como ya había dicho.

Fui a cambiarme, ponerme algo bonito. Pero recordé que mi ropa se había quemado en el incendio. Solo tengo algunas cosas que me compro mi tía. Tal vez encuentre algo ahí, aun que no es mucho lo que me había comprado. Ella había prometido llevarme al shopping a comprar más cosas. Ahora que vivía en su casa, tenía muchos privilegios. Antes mi madre no me compraba mucha ropa porque no teníamos dinero, ya que mi padre se lo gastaba comprando alcohol y drogas. Ahora mi vida es diferente, tengo todo lo que necesito y más. Y aun que se haya quemado mi casa completa, con todos mis recuerdos adentro, mi tía se estaba encargando de consentirme para que yo no me sintiera ‘’mal’’. ¿Por qué digo mal entre comillas?, simplemente porque no me sentía mal y tampoco lo iba a hacer. ‘’Si quieres un arcoíris, debes soportar un poco de lluvia’’ como decía mi abuelita…, es una frase muy cierta, a decir verdad…

Me puse una falda con tablas color bordo, un top negro sin mangas, unas borcegos negras y un saco color vino que pasaba la entrepierna.  Baje inmediatamente para que Pat me llevara a buscar a mis hermanos y a cenar. Se me estaba haciendo costumbre decirle así… No somos amigos, pero por alguna razón así lo sentía. Alomejor solo por el simple hecho de que no tengo amigos… Puede ser…

En el viaje fuimos hablando de lo maravillosa que es Anabelle y su casa, era la primera vez que no viajábamos en silencio, eso lo apreciaba muchísimo, porque me hacía sentir más segura.

Por alguna razón le mencione a Patrick lo del internado. Más que mencionar, le conté todo, el estuvo de acuerdo con mi decisión, y me apoyo con que hoy era el día para contarles, ¿Qué me dirían?

Pasamos a buscar a mis hermanos por casa de sus amigos y nos fuimos al restaurante donde cenaríamos esa noche… Patrick se bajo primero y le dijo al hombre de la entrada que teníamos una reserva, y así entramos… Pat se quedo con nosotros en la mesa hasta que mi mamá y tía llegaron, luego él se fue y nos prometió pasarnos a buscar en tres horas.

Ni bien llegaron mi tía Anabelle y mi madre, llego un mozo a tomar los pedidos. Una vez que terminamos, el mozo se fue y yo tuve el momento perfecto para hablar.

-Mamá... –Dije un poco nerviosa.

-¿Qué pasa, mi niña? –Dijo en ese tierno tono que solo ella atesoraba.

Guerra de nerds♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora