White Smoking

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—Bueno, ya no hay vuelta atrás —se dijo a sí mismo, pero aún vacilaba en subir las pocas escaleras hacia el escenario, las manos le temblaban y apretaba los labios más de lo habitual.

Jazzel ahora estaba al borde de un ataque de nervios mientras veía a Nils llamándolo desde arriba y escuchaba al público aplaudir y silbar para que comenzaran a tocar. Estuvo a punto de desistir y salir corriendo, pero prometió que no lo haría, sólo tenía una opción y esa era subir los cinco malditos escalones que tenía frente a sí, pero de sólo mirarlos sentía vértigo y náuseas, hace unos momentos realmente creía que le sería sencillo.

—Debería "invocar mi alter ego" —se dijo.

Una vez más trató de juntar coraje y entonces recordó que alguien le había dicho hace mucho que ante una situación de nervios como tal debía respirar y mirar hacia el techo, luego el piso y finalmente hacia ambos lados. Ésa técnica servía para recordarle a la persona a dónde estaba para que así volviera a su estado presente, "el aquí y el ahora". Para volver a sí mismo y dejar ese estado mental de nervios que la propia mente había creado.

Así lo hizo Jazzel: miró el techo, un típico techo de gimnasio con vigas reticuladas; miró el suelo, era de piso flotante; y al girar la cabeza para mirar hacia un lado causalmente vió a Louie. Se estaba posicionando entre el público con los demás integrantes de su banda para verlos, al sentir que lo observaban giró la cabeza hacia él y sonriendo levantó los pulgares para desearle buena suerte desde la distancia.
Louie no sabía por lo que estaba pasando el otro en ese momento y nunca sabría que ése sólo gesto era lo que Jazzel necesitaba. Sus buenos ánimos lo contagiaron de inmediato y todo el pánico que sentía se desvaneció, le devolvió la sonrisa asintiendo y subió corriendo los cinco escalones antes de que se le pasara la euforia.

—¡Hola a todos! Perdón por la demora, no encontraba mis pantalones —dijo divertido al público y a Nils que ahora lo veía con ganas de asesinarlo por el mal rato de incertidumbre que le hizo pasar, pero Jazzel sólo le sonrió en señal de disculpas, además sabía que su amigo no podía estar enojado por mucho tiempo y menos con él.

—¡Nosotros somos White Smoking! —gritó imitando a la presentación de Rouges para luego comenzar a tocar.

La banda de Nils y Jazzel, White Smoking,  tenía un aire a "glam-rock" algo alternativo y sin tanto "glam" más allá de su forma de vestir, desde el nombre, todo parecía hacer referencia a aquella idea libre y despreocupada, sin embargo sus letras trataban más que sólo de divertirse, su música contaba historias y tenían un concepto. Ellos querían llegar lejos con la banda, no cómo otro grupo con canciones comerciales, sino con algo de buena calidad. "Hazlo bien o no lo hagas" era una de las frases favoritas de Nils para entonces.

A Jazzel ésto le preocupaba poco, él estaba convencido de que cualquier cosa que se hiciera con pasión sólo podía traer algo bueno en consecuencia y es así que se pasaba horas, días enteros componiendo para la banda. Al terminar la escuela, quería seguir estudiando música pero de manera académica y quizá algún día llegar a componer para importantes orquestas de películas, pues también era fanático del cine.

—La siguiente canción... —se le escuchó decir por el micrófono—. Es sobre una película, muchos la habrán visto, ella corre escapando de su destino —dijo haciendo gestos exagerados con la mano—. Y él quiere decirle que la ama... un poco más de lo de siempre en realidad ¿No?

La vibra del concierto iba bien, aunque en la mente de Jazzel las cosas se sentían un poco diferentes.

Ok, el público se ríe, eso es bueno ¿verdad? Uff estoy sudando muchísimo, me tiemblan las manos... Bueno no importa Jardel, nos metimos en ésto juntos y vamos juntos a salir... Mierda ahora hablo conmigo mismo y me pongo apodos... Creo que desafiné algo en el primer estribillo ¿Lo habrán notado? No parece o no se estarían riendo ahora... y Nils no deja de mirarme preocupado ¿Tan mala cara tengo? No importa, tengo que seguir, sólo quedan tres canciones más y se acabó ésta tortura. Me voy a poner los lentes oscuros.

Le pasó el micrófono a su compañero para que dijera el título de la canción.

—¡Ésto es Midnight in Paris! —gritó el otro por el micrófono mientras Jazzel tomaba algo de agua antes de empezar a cantar.

La canción empezó, Louie desde el público se sentía fascinado por las letras y la manera en que Jazzel fraseaba cada palabra, era como si las frases estuvieran en el aire y sólo él por medio de su boca, pudiera traerlas a la realidad.

—Si, es muy bueno —dijo para sí mientras miraba un poco a la nada y escuchaba con atención a la banda.

—¿Qué dijiste? —Wes, su compañero de banda acercó su oído hacia él.

—Oh, no es nada, es interesante como pronuncia las palabras ¿No?

—Ah ¿Ésa forma de alargar las vocales? Sí, pero se nota que ése chico no tiene mucha experiencia cantando en escenarios, mira su mano izquierda, no deja de temblar y por eso aprieta el puño. Además parece que en las partes agudas casi se queda sin aire. Es claro que ganaremos ¿No estás feliz?

Jazzel tenía una voz de barítono ligero en desarrollo, con lo que éso significa en medio de la pubertad y sus cambios. Debía esforzarse el doble por no desafinar ya que su voz parecía querer agravarse cada vez más, mientras las notas subían y luego en viceversa, provocando una montaña rusa en su garganta que requería cada vez más control de su parte. Le afectaba un poco el cambio de su voz pero no era su mayor preocupación, tenía buen oído y era afinado, si seguía así podría llegar a dominar todo su registro... el único problema quizá era que realmente él no quería ser cantante.

—Sí, sí vamos a ganar seguro —le respondió Louie con media sonrisa.

De repente, en medio de su charla, un fuerte ruido —aún más fuerte que el sonido de la batería de White Smoking— los interrumpió, seguido de una exclamación conjunta del público que ahora estaba lleno de caras de asombro y preocupación.

5 MINUTOS PARA SALIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora