Eres y fuiste especial [Douma/Kotoha]

Día 2: Familia

Douma nunca tuvo una familia como tal. Solamente tuvo dos personas quienes lo concibieron, y creyeron que él, era algo parecido a una bendición por el extraño color de sus ojos.

Pero luego mamá enfureció contra papá, matándolo y luego, quitándose la vida. Pobres.

Y aunque hubiese adoradores en ese lugar que se hicieron cargo de cuidarlo, nunca los consideró una familia. Sólo eran seres estúpidos que lo veneraban como a un dios.

Y seguía considerándolos como tal, después de volverse un demonio.

No obstante, el día que Kotoha arribó a su templo, todo comenzó a cambiar. Lentamente.

Kotoha comenzó a iluminar aquel lugar con su sonrisa y cantos. Muchos de estos, dedicados a su hijo, Inosuke.

(Y lo más interesante, era ver la devoción y el amor con la que Kotoha cuidaba del pequeño.

Que incluso, llegó a sentir un poco de añoranza por aquel cariño que la mujer ingenua brindaba)

Pero a veces, luego de dormir y cantarle a Inosuke, Kotoha iba a dónde él estaba y, le tiraba pétalos de cerezo e incluso, le regalaba flores. Siempre, con una sonrisa sincera y, amorosa.

Provocándole curiosidad y, algo extraño en dónde supuestamente, debía estar el corazón.

(Kotoha, ¿Qué es esto que provocas en un ser vacío como yo?)

Y cuando le preguntó el porqué de sus acciones y cuidados —porque incluso ella, trataba de cuidarlo— con él. Ella sonrió y dijo —: Porque eres mi familia, Douma-san. Tú e Inosuke son mi preciada familia.

Por un momento, pudo sentir algo en su pecho, cosquilleándole, confundiéndolo.

— ¿Eh~? ¿Entonces soy el padre del pequeño Inosuke? — preguntó, en afán de molestarla y jugar con ella.

Pero ciertamente, jamás esperó su respuesta —. Bueno... Puede serlo, siempre y cuando, no le moleste — dijo tímida, con un adorable sonrojo en sus mejillas.

(Y la falsa sonrisa que siempre portaba, titubeó un segundo.

Y algo en su pecho, se agitó)

Por primera vez, Douma no sabía qué responder.

Y por primera vez, Douma tenía una familia.

(Una que más tarde, se desharía por un error.

Y dónde por primera vez, sintió la desesperación por no querer perderla

—Porque Douma, no quería estar más solo—)

-Traumada Taisho