Día 4: AU

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Kotoha sabe que algo no anda bien con su esposo.

Tal vez sea torpe, despistada e ingenua. Pero, puede notar cuando algo le pasa a sus personas más importantes; como a su hijo y a Douma.

Porque un día, Douma comenzó a disculparse —casi por todo, incluso si no era su culpa—, a veces lo notaba decaído o pensativo. Además de que, había comenzado a tomar algo de distancia con ella e Inosuke.

Es más, incluso Inosuke notaba que algo no andaba bien con su padrastro —padre—. Ya no sonreía como antes —descarado, gran parte del tiempo—, tampoco lo molestaba o bromeaba con él, y sobre todo, ya no lo notaba tan pegajoso con su mamá.

Su viejo tenía algo, y lo descubriría, sí o sí.

— Viejo, ¿Qué te pasa? — preguntó Inosuke, con seriedad y también, de forma abrupta. Sorprendiendo a ambos adultos por lo repentino que fue, aunque, bueno, Inosuke suele ser así —. No mientas.

(Douma y honestidad no van juntos.

Pero, se puede intentar, ¿No?)

— Has estado raro, desde esa vez que tomamos una siesta los tres juntos esa tarde — continuó Kotoha, preocupada —. Te disculpas incluso cuando no tienes la culpa, pareces triste y... Te alejas de nosotros, como si estuvieras asustado — Kotoha acercó sigilosa y suavemente su mano a la del rubio, tensándolo. Entristeciendo a la pelinegra —... ¿Sabes que no estás solo, verdad, Douma?

Douma miró a su esposa y a su hijastro —hijo—, percibiendo claramente su preocupación por él. Sintiendo como se le estrujaba el corazón, pensando que... Él en verdad no los merecía.

No por lo que había hecho en su vida pasada. Él fue horrible.

Pero... Si él les dijera que recordó su vida pasada, ¿Ellos lo entenderían?

Simplemente optó por decir lo que pensaba y sentía —... Yo... Siento que no los merezco — sonrió con dolor —... Son demasiado buenos para ser verdad, Kotoha, Inosuke.

Posiblemente nunca podría decir lo que en verdad pasó, sólo una verdad a medias... Pero si lograba algún día, decirles la verdad, entonces sería libre de estos amargos recuerdos.

Yo era un ser horrible... Pero, quiero cambiar.

Quiero cuidar lo que en serio me importa, ahora.

Los quiero a ellos.

— Douma...

— ¡Eres un idiota, viejo! — bufó el adolescente, frunciendo el ceño con frustración —, eres nuestra familia y nunca te vamos a abandonar, ¿Oíste!

Douma miró sorprendido a su hijo, puesto que Inosuke nunca fue muy abierto en demostrar su afecto con él.

(Y también sorprendido porque, en la otra vida, fue la persona que más lastimó)

— ¡Si vuelves a decir eso, que golpearé!

— Inosuke, no hay necesidad de recurrir a la violencia — calmó su madre, poniendo una mano sobre la suya. Aunque estaba feliz de ver que su hijo también quería a Douma.

A su manera, pero lo quería.

— Pero tiene razón, eres nuestra familia, Douma. Y nunca, te dejaremos atrás — afirmó, con una sonrisa sincera y amorosa. Conmoviéndolo.

— Entonces... ¿Ustedes me quieren?

Ambos pelinegros asintieron, con convicción.

Haciéndolo sonreír al final. Además de, sentirse profundamente agradecido por una segunda oportunidad para ser la familia que... Debieron ser.

-Traumada Taisho

Esto es un AU, dónde obviamente Douma reencarna. Porque puedo y quiero.

Gracias por su atención.

Eres y fuiste especial  [Douma/Kotoha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora