Krimson Diamond: Banishing (Tomo I)

Capítulo 10: El ángel caído.

Recapitulando...

-Magras: Jaja... Jaja... ¿Por qué digo Ov? Jamás he sabido por qué empecé a decir Ov...
Ni siquiera recuerdo en que momento comencé a decir Ov...
Pero lo digo de forma inconsciente...
Es como un tic...
Es como una maldición...
No...
Es de hecho una maldición...
Es mi castigo por mi pecado...
No dejaré de decir Ov hasta que muera...
Y solo puedo aceptar ese destino...
¿Así que por qué no?
Seguiré diciendo Ov hasta que muera...
Jajajajajajaja...
¡Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov Ov!
¡Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!

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Cómo se mencionó antes, ambos tuvieron sueños simultáneos. Ya contamos el de Magras.

Ahora es turno de contar el sueño de Jonathan.

Jonathan apareció exactamente en un lugar irreal, que ya era bastante familiar para él.
Era el mismo sitio oscuro en el que había tenido los primeros sueños de William.
Se levantó del suelo y lo primero que vió fue a William parado frente a él, pero se encontraba a unos 4 metros de distancia.

-Jonathan: ... ¿William? ¿Qué estamos haciendo aquí?

-William: ...

-Jonathan: ... Eh... ¿No me escuchaste? ¿Pregunté que qué estamos haciendo aquí?

-William: ...

-Jonathan: Si me escuchas, ¿Verdad? ¿Entonces por qué no me contestas?
...
Espera...
¿No se supone que si no me querías contestar algo, me decías "denegada"?
Si no me quieres contestar, deberías decirlo en lugar de quedarte callado.

-William: ...

-Jonathan: ... ¿O te debo una disculpa?

-William: ...

William permaneció callado, evitando responder a lo que Jonathan le preguntaba.

-Jonathan: Veo que no quieres hablar, así que supongo que tendré que caminar solo.
Si me necesitas, estaré...
...
Por alguna lado...

Jonathan se giró y comenzó a caminar, pero solo un segundo después William habló, llamando la atención de Jonathan.

-William: No sabes agradecer los favores que se te hacen, ¿verdad?

-Jonathan: ¿Mmmm?

-William: Sí, he dicho que eres un mal agradecido.
No sabes agradecer lo que he hecho por tí.

-Jonathan: ... Me temo que no entiendo lo que me quieres decir. ¿Por qué te comportas así?

-William: ... ¿Quieres que te explique?

-Jonathan: Sí, sería grandioso que lo hicieras.

-William: ... ¿Recuerdas la voz que escuchaste antes?

-Jonathan: Oh, claro que sí. La recuerdo bastante bien. Prescisamente quería preguntarte si sabías quién o qué era.

-William: ... Esa voz... No es de una persona...
...
No es un humano...
...
Esa voz le pertenece a un ente maligno...

-Jonathan: ... ¿Un ente maligno dices? ¿Un demonio?

-William: ... Un demonio es poco...
...
Yo más bien diría, que el propio Lucifer te ha hablado.