Krimson Diamond: Banishing (Tomo I)

Capítulo 11: Planeando el retorno.

Recapitulando...

-Lucifer: Oh... Esa campana indica que nuestro tiempo ha terminado.
Verás, el tiempo en el que una deidad y un humano pueden interactuar es limitado.
Y nuestro límite ha llegado.
Tenemos que irnos ahora.
Cuando la campana suene por quinta vez, tú despertarás.

-Jonathan: Oye, pero necesito saber qué clase de sacrificio debo hacer.

-Lucifer: Ya tendremos más tiempo para conversar.
Por ahora, será mejor que me marche.

-Jonathan: ¡Espera!

Lucifer desapareció entre una bruma oscura, dejando solo a Jonathan en la biblioteca.
La campana sonó por segunda vez, por tercera y por cuarta vez, y al tocar la quinta vez, Jonathan despertó del sueño.
Aunque había asimilado bien lo que había sucedido, aún estaba bastante sorprendido por semejante sueño que acababa de tener.
Pero de alguna forma, el sueño había sido parcialmente real, pues al ver sus manos, éstas estaban sanas.
Fue ahí cuando Jonathan se convenció ya al 100% de que aquel ser era en verdad el mismísimo Lucifer.

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Ya estaba amaneciendo, así que Jonathan decidió levantarse, pero vió a Magras sentado, mirando a la nada.

-Magras: ...

-Jonathan: ¡Oh, parece que despertaste antes que yo!
¿No pudiste dormir bien?

-Magras: ...

-Jonathan: ... ¿Magras?

-Magras: ...

-Jonathan: ... ¡Te estoy hablando!

-Magras: ...

Magras no contestó a los llamados de Jonathan, tan solo siguió mirando a la nada, hasta que volteó su cabeza de forma lenta, mirando ahora a Jonathan con sus ojos llenos de bolsas.

-Magras: ...

-Jonathan: ... ¿Y a tí que te pasa ahora?

-Magras: ... Ov...

-Jonathan: ... ¿Ov?

-Magras: ... Ov... Ov... Ov... Ov...

-Jonathan: ... No te ves para nada descansado. Definitivamente parece que no has podido dormir bien.
¿Pero que debería hacer? ¿Acostarte o darte una bofetada para que reacciones?
...

Sin avisar, y de forma deliberada, Jonathan abofeteó a Magras, quien regresó en sí después de ello.
Hasta las bolsas desaparecieron.

-Magras: ¡Aaaaaay! ¿¡Pero qué demonios te ocurre - Ov!?

-Jonathan: Oye, lo siento pero estabas como zombie mirando a la nada y diciendo cosas raras.

-Magras: ¡Pero me dolió! ¿¡Qué no era mejor simplemente hablarme y despertarme de forma pacífica - Ov!?

-Jonathan: Perdóname, pero creí que solo así reaccionarías.
No te veías nada bien, me temo que no dormiste bien.

-Magras: ... Oh claro... No, no pude dormir bien...
Tuve un mal sueño y ya no pude dormir...
Preferiría no...

-Jonathan: ¿Hablar de ello? Entiendo. Yo también tuve un sueño raro, aunque no fue malo en lo personal.
Tampoco tiene importancia.

-Magras: Claro. A propósito, ¿Qué tal están tus manos? ¿No te arden por la quemada que te pusiste anoche?

-Jonathan: Este...

Jonathan le mostró sus manos a Magras.

-Magras: ¿¡Qué paso aquí!? ¡Tus manos están curadas! ¿¡Cómo pudo pasar esto!?