Krimson Diamond: Banishing (Tomo I)

Capítulo 8: Huir o morir.

Recapitulando...

-Magras: ¡Hazlo Jonathan!

-Jonathan: ¡Sacrifice Knife: Blodo...!
...

-Magras: ¿¡Qué!?

-Vitrugo: ... Hmpf...

-Jonathan: ... ¿Qué...? ¿Qué ha pasado?
...
Mis manos...
Sangran...
...
No lo entiendo...
...
¿Por qué...?
...
¿Por qué...?
...
¿¡Por qué mi Sacrifice Knife me ha hecho daño!?
¡Esto es increíble! ¿¡Por qué ha ocurrido esto!?

-Magras: ¡Tus manos! ¿¡Qué ocurre!? ¿¡Qué paso con tu cuchillo!? ¡Se ha vuelto en contra tuya - Ov!

-Vitrugo: ... Jajaja... ¡Krig! Veo que aún no eres capaz de contemplar los límites de tus propios poderes. No sé que planeabas, pero no te ha salido.
Jajaja...
Jajajajajajaja...
¡Jajajajajajajajajajajajajajaja!

-Jonathan: ¿¡Y ahora qué!? ¿¡Qué debería hacer ahora!?
...
William... ¿Sabes algo al respecto?
...
¿William?
...
¿¡William!?

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-Vitrugo: ¿Sabes? Estoy bastante decepcionado contigo. Confiaba en que tenías preparado algo en verdad grande, pero me he quedado con las ganas de saber que tenías para mí.
Bueno, supongo que ya no podrás pelear en ese estado, tus manos están prácticamente desfiguradas, así que no podrás volver a usar tu cuchillo, no siquiera podrás pelear con tus puños.
Y el otro Cogghy también se ve lastimado. Parece que Micka te ha dado una buena lección.
Francamente, ambos están fuera de combate.

Vitrugo se acercó a Micka y la despertó.

-Micka: ¿Oh...? ¿Qué pasó...?

-Vitrugo: Nada cariño, solo te golpeaste la cabeza, no fue nada serio.

-Micka: Auh... ¿Por qué siento dolor en mi mano?

-Vitrugo: Creo que el heredero te cortó la mano cuando estabas inconsciente. No sé para qué, pero me doy una idea.
Eso ya no importa, yo lo arreglaré.

Vitrugo lamió la mano de Micka lentamente, limpiando con su lengua la sangre de la herida, y la misma saliva detuvo el sangrado.
Para Micka, fue encantador.

-Micka: ¡Oh, Vitrugo! ¡Tu lengua...! ¡Ahhhh!

-Vitrugo: ¡Krig! Ya está, he detenido la hemorragia.

-Micka: Santa miseria... ¿Por qué tenías que hacer eso ahora...?

-Vitrugo: Oh vamos, fue con fines curativos, no lascivos. Tienes que aprender a diferenciar mis lamidas.

-Micka: Lo intentaré...

-Vitrugo: Bueno, por ahora, vete, llévate a Nafercrory contigo y vayan hacia aquel sitio...

-Micka: Pero, Vitrugo...

-Vitrugo: Haz caso. Yo me encargaré de ellos dos.

-Micka: ... De acuerdo, entonces me iré...

Micka se levantó del suelo y fue con el lisiado Nafercrory, lo cargó en su espalda y se dispuso a huir de ahí.

-Micka: ¡Ay, Santa miseria, estás pesado!

-Nafercrory: Ahh... Ahh...

-Micka: Sí, sí, nueve nueve nueve, lo que sea... Te llevaré a un lugar mejor, diablos...